Tendencias actuales hay tantas como la imaginación alcance. Algunas, como los vestidos bohemios, nacen en pasarelas, pero otras, como la teoría de la chaqueta equivocada, son fruto de las chicas del street style que nos enseñan cómo vestir combinando prendas que ya tenemos en el armario. Sucediendo al calzado, esta apuesta invita a vestir con la chaqueta o abrigo que menos imagines de tu armario. Así se lleva.
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Seguir la teoría de la chaqueta equivocada transforma cualquier look en una declaración de estilo inesperada, jugando con contrastes y desafiando las normas de la combinación tradicional. Las danesas y las portuguese girls del momento lo saben bien: esa cazadora que juraste que nunca combinaría con tu look puede ser justo lo que lo haga brillar con un caos perfectamente armonioso. No tengas miedo a mezclar estampados o prendas informales como unos vaqueros con chaquetas más clásicas.
Para ir un paso más allá, incluso puedes recurrir a otro de los trucos de estilo más vistos en las calles. Muchas de las consultoras de moda que nos inspiran coinciden en que llevar una chaqueta acorde con un estilismo, y por encima, una de un estilo completamente opuesto, es una manera eficaz de conseguir un look de sobresaliente.
Otra de las maneras de unirse a esta apuesta es añadiendo un diseño multicolor a un conjunto sencillo, o uno estampado a un look alegre. Si a menudo recurrimos al negro, al cámel o al gris como tonalidades ideales para las prendas exteriores, lo cierto es que el street style deja, cada vez, más claro que los diseños de muchos colores están a la orden del día para alegrar cualquier conjunto.
Si, en cambio, eres de las que no se atreven con demasiados colores en un mismo atuendo, tenemos buenas noticias: a veces basta con escoger un abrigo que destaque mucho más que el resto de ropa que llevas para lograr unirse a esta tendencia. Hay colores que antes jamás habríamos imaginado defender con seguridad, pero que ahora son aliados ideales. Atrévete a llevar un tándem fácil de camiseta básica y pantalones vaqueros con un abrigo llamativo, y marcarás la diferencia.
Lejos quedaron los tiempos en las prendas más clásicas y las modernas no podían convivir juntas. En un momento en el que casi todo vale, ya está bien visto combinar conjuntos tan informales como un chándal, con prendas exteriores elegantes, como, por ejemplo, una gabardina con cinturón, o algún look clásico con una chaqueta colorida. Una manera eficaz de dar sofisticación a una apuesta deportiva.
En esos días en los que sientes que tu conjunto es demasiado sencillo o serio, pero tu estado de ánimo tampoco quiere un color llamativo, hay una solución: apostar por chaquetas y abrigos estampados con el nombre de la marca o cualquier frase y palabras. Este detalle dará un aire desenfadado al estilismo.
Hace años resultaba imposible pensar en combinar una americana con leggins y botas o zapatillas. Ahora, esta apuesta no es solo recurrida, sino que además resulta una de las más favorecedoras. Eso sí, si durante los últimos tiempos hemos visto cómo las americanas XL eran las preferidas para este match de piezas.
Por el contrario, las chaquetas cortas, estilo torera, también combinan con prendas holgadas debajo, al igual que enseñar el abdomen ya no es algo informal, sino que puede ser hasta una elección muy elegante con tacones. Todos esos looks que antes parecían reservados solo para las celebrities de Los Ángeles es, ya, uno de los preferidos por las chicas que más inspiran en las calles.
Lejos de la discreción, muchas de las it girls del momento están apostando sus cartas al maximalismo y a la distinción menos discreta conjuntando prendas que, no solo parecen imposibles juntas, sino, completamente opuestas. Por ejemplo, una cazadora de estilo cazador, atribuida a looks informales, de campo, o sencillos, ahora se lleva también con tendencias como los vestidos y faldas bohemias largas.
Teniendo en cuenta que la teoría de la chaqueta equivocada habla de contrastes continuos, era de esperar que sucediera lo mismo con las estaciones. La moda sin estacionalidad es un fenómeno que dio de que hablar durante todo el otoño 2024, pero que ahora se puede aplicar también a los looks que siguen esta estética combinando prendas propias de la temporada de frío (como un chándal, o un jersey de cachemir), con chaquetas exteriores de entretiempo, como las gabardinas.
Las combinaciones inesperadas de tejidos elevan cualquier look. Es decir, un pantalón metalizado y de terciopelo no tiene por qué llevarse solo con abrigos sencillos y minimalistas, sino que puede acompañar, perfectamente, a otras apuestas más atrevidas, como los abrigos de paño de cuadros o los plumíferos ultralargos.
La teoría de la chaqueta equivocada demuestra que romper las reglas puede ser la clave para un estilo auténtico y sorprendente. Apostar por contrastes inesperados y mezclas atrevidas no solo refresca un look; también lo convierte en una declaración de moda con personalidad.