Esta semana marca la primera vez que la princesa Ingrid Alexandra de Noruega participa en el programa oficial de una visita de Estado. La presidenta de Islandia, Halla Tómasdóttir, y su marido, Björn Skúlason, han aterrizado en Oslo este martes 8 de abril y tienen por delante una agenda de compromisos que se extenderá hasta el jueves, y que nos permitirá examinar con lujo de detalle la evolución de la joven de 21 años como referente de moda real. De hecho, el look que ha elegido para esta primera noche, en la que se ha celebrado una majestuosa cena de gala, ya presenta un antes y un después en su estilo.
Con volantes y la tiara Boucheron
La Princesa noruega ha asistido a la cena de gala celebrada en el Palacio Real de Oslo con un vestido azul celeste que, al igual que el que luciera horas antes, también pertenece a su madre. El diseño, protagonizado por volantes a diferentes alturas desde la cintura hasta el largo de la falda vaporosa, escote cuadrado y manga corta, es de la firma danesa Ole Yde.
En junio de 2010, Mette-Marit asistía del brazo del príncipe Haakon de Noruega a la boda real de la princesa Victoria de Suecia con Daniel Westling, llevando el mismo vestido de crepé de seda que 15 años después luciría su hija para su debut en una visita de Estado. Mientras que su madre lo adornó con broche de plata y perlas en el escote, Ingrid ha preferido acompañarlo por la tiara Boucheron, el regalo que el rey Harald le entregó cuando cumplió la mayoría de edad en 2022 y que con esta ya ha elegido en tres ocasiones.
La pieza, elaborada con diamantes engastados en platino y perlas de botón, perteneció primero a la abuela del rey Harald, la princesa Ingeborg de Suecia, y después a su tía abuela, la princesa Ragnhild; también ha lucido una gargantilla de diamantes, pendientes colgantes y la banda de la Orden del Halcón cruzada sobre el vestido.
Su look para la ceremonia de bienvenida
Horas antes, durante la ceremonia oficial de bienvenida, la princesa Ingrid dio la bienvenida a la pareja presidencial islandesa vestida al completo de blanco, rescatando un look del armario de su madre, Mette-Marit. Hablamos concretamente de un abrigo midi de silueta trapecio, firmado por Brock Collection, que la mujer del príncipe heredero Haakon lució en su visita de Estado a Lituania en 2018, durante un acto en el Palacio Presidencial de Vilnius.
Acertadamente, la primogénita lo combinó con salones a tono, además de un bolso de mano estampado que le vimos en la boda de su tía Marta Luisa. Llegada la noche, se esperaba con ansias que desvelara su último look de gala para saber si haría algún otro guiño a la Familia Real, como acostumbra.