Jennifer Lopez vuelve a rodar el género con el que se siente más cómoda. La reina de las comedias románticas se encuentra en plena grabación de Office Romance, una nueva película de Netflix que ya nos está dejando anécdotas curiosas... ¡meses antes de su estreno! El estilo de la nacida en el Bronx es tema de conversación cada vez que pisa una alfombra roja, pero quienes nos dedicamos a escribir sobre moda también nos fijamos en el vestuario que lleva a través de las pantallas, no solo ahora, sino hace 20 años. ¿A qué nos referimos?
Gabardina + pantalón flare: el tándem de Jennifer Lopez que nos inspira
Este lunes, Jennifer fue vista grabando junto a su compañero de reparto, Brett Goldstein, en la localidad de Hoboken, Nueva Jersey. Como es lógico, las imágenes que consiguieron captar los fotógrafos desvelaron uno de los looks que llevará la actriz en la película, y no nos puede gustar más para esta primavera (y más allá). Se trata de un conjunto monocromático compuesto por varias capas, fácil de adaptar a los vaivenes climáticos del mes de abril.
El look de Jennifer en Office Romance se compone de un traje de chaqueta entallada con botonadura cruzada y escote de solapas en 'V' y pantalones acampanados en crepe color crudo. Encima, lleva una gabardina larga a juego que sustituye al abrigo grueso propio del invierno para dar la bienvenida a días más soleados y cálidos. El entretiempo nos plantea unos cuantos retos a la hora de escoger nuestros looks, pero el truco de las capas monocromáticas que aplica la artista del Bronx los resuelve casi todos.
Regresa del año 2002 para alargar tu silueta
Se nota que es toda una experta en el arte de los looks monocromáticos. Y es que, si eres tan fan de sus películas como nosotras, seguramente recordarás este estilismo de entretiempo sacado de la película Sucedió en Manhattan (2002), en la que interpreta a una madre soltera de Nueva York que trabaja como empleada de la limpieza de un lujoso hotel. En esta adaptación moderna de La Cenicienta, su personaje enamora a un adinerado joven político, quien la confunde con una huésped.
Está claro que las modas han cambiado, aunque todo vuelve eventualmente. Jennifer ha sustituido el tiro bajo por el alto, pero la silueta acampanada o flare (más ajustada a la altura de los muslos) y sigue optando -en la ficción y fuera de ella- por las gabardinas como prenda de abrigo por excelencia en los meses de entretiempo. También pone especial foco en los complementos: ahora tienen un rol protagónico en sus looks, elevando lo que era un atuendo sencillo de básicos en un mismo color.