Este 1 de abril ha sido un día acontecido para los seguidores de la moda real. De la romántica blusa drapeada de Mary de Dinamarca a la falda con efecto óptico de la reina Letizia, son unas cuantas las anécdotas de estilo presentes en los looks de las royals un martes como hoy. La guinda sobre el pastel viene a ser el estilismo burdeos de Máxima de Países Bajos en la conferencia por el aniversario de Pension & Science en La Haya, con un gran tocado y pendientes misteriosos que darán de qué hablar.
El look burdeos con pamela y capa que Máxima tiene desde 2017
La reina Máxima no ha dudado en rescatar uno de sus vestidos más especiales, y lo decimos por razones evidentes. A la vista está el exquisito tejido de jacquard bordado con motivo bohemio con el que está confeccionada la prenda, así como sus ribetes deshilachados que parecen plumas cortas de avestruz. De diseño mini, sin mangas y recto, lleva la firma de su diseñador fetiche, Natan, y sabemos que se lo ha puesto en otras cinco ocasiones, siendo la última su visita de Estado a Portugal, en diciembre de 2024.
Respetando las fórmulas que siempre le funcionan para impactar, ha replicado de manera exacta el look que le vimos en Portugal, pero cabe acotar que fue el que lució también el día que se enfundó en este lujoso vestido por primera vez. Lo combinó, como este martes, con una capa de seda burdeos con mangas francesas y solapas rectangulares, de Natan, y una pamela de ala ancha a juego, de Fabienne Delvigne.
Una modificación que (casi) pasó desapercibida
Ha coordinado su esmalte de uñas, algo propio de Máxima con el resto del conjunto, incluido su bolso de mano en piel de pitón en color vino, que pertenece a Sophie Habsburg, sello del cual es fundadora la archiduquesa Sofía de Habsburgo. No es sorpresa que la reina de los Países Bajos confíe en las creaciones de esta aristócrata, puesto que tiene hasta una docena de modelos de su autoría. Eso sí, el 24 de octubre de 2017, cuando estrenó este look, durante una visita regional a Eemland, todavía no se había comprado este específicamente.
Retrocedamos en el tiempo. Con solo echar un ojo a las fotos del día del estreno del estilismo en cuestión, notamos que el vestido brocado solía ser más corto. Los hilos burdeos del bajo de la falda apenas rozaban la parte de arriba de las rodillas, mientras que ahora cuelgan por debajo de ellas.
En cuanto al calzado, ha optado por unos salones burdeos, para evitar romper con la monocromía del look. Son de Gianvito Rossi, a quien atribuimos gran parte de la colección de tacones altos de Máxima. Este par, forrado con terciopelo, lo estrenó en noviembre de 2016, por lo que está a punto de cumplir una década entera en el vestidor de la reina neerlandesa.
Joyas con misterio
A pesar de la potencia del vestido y el tamaño del imponente tocado de ala ancha, otro detalle nos ha llamado la atención. Hablamos de estos potentes pendientes colgantes, compuestos por decenas de pequeñas perlas, piedras rojas y cuentas sobre una montura realizada en oro. Jamás se los había puesto, y desconocemos qué firma está detrás de su diseño o si fueron un regalo de su reciente viaje a Kenia, pero encajan a la perfección con el total look burdeos más aclamado de la reina de Países Bajos.