Al repasar el amplísimo legado de moda de Coco Chanel, es imposible dejar de lado a la chaqueta de tweed. Esta prenda de abrigo ligera que prevaleció en la vida y obra del también desaparecido Karl Lagerfeld, su sucesor, y consiguió su sitio (para siempre) en los armarios femeninos. ¿Y cómo es posible que un diseño tan sofisticado, de corte clásico, atrape a mujeres de todos los estilos?
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Durante su estancia de décadas al frente de la casa francesa,el genio alemán supo darle un giro a esta chaqueta de lana para adaptarla a los nuevos hábitos de la mujer moderna, demostrando que, a pesar de su longevidad, también puede combinarse en clave casual. Con vaqueros anchos, minifaldas, pantalones de traje o vestidos largos, el tweed consigue elevar cualquier look.
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