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La protagonista posa con vestido verde agua de lentejuelas y transparencias, de Elisabetta Franchi© Pepe Mesa

Es la artista principal de la Compañía Nacional de Danza

Kayoko Everhart, la fascinante vida de la bailarina japonesa que ha conquistado España

"Mi primer contacto con la danza fue en Japón, cuando tenía cinco años. Mi abuela, mi madre y yo nos vestíamos con un kimono e íbamos a clases de danza tradicional"


30 de marzo de 2025 - 14:00 CEST

Kayoko Everhart ha vivido en el mundo del baile desde que nació. Su madre era una bailarina de Tokio y precisamente en esta ciudad, donde Kayoko nació, fue también donde dio sus primeras clases de baile, con tan solo cinco años

En ese momento, nadie sabía que, tras formarse en varias compañías de Estados Unidos, iba a convertirse en una de las bailarinas más conocidas del panorama artístico y en la primera bailarina de la Compañía Nacional de Danza. Ahora, a sus 42 años, Kayoko compagina su profesión con el cuidado de sus hijos. 

La protagonista posa con vestido verde agua de lentejuelas y transparencias, de Elisabetta Franchi© Pepe Mesa
La protagonista posa con vestido verde agua de lentejuelas y transparencias, de Elisabetta Franchi

Otra de sus pasiones es la moda y, en algunas ocasiones, el poco tiempo libre que tiene lo aprovecha para ejercer de modelo cada vez que le llaman para alguna campaña publicitaria o alguna editorial de moda. Con ella hablamos y descubrimos la apasionante vida de una bailarina que ha conquistado España.

Clases de tap, jazz...

—Naciste en Japón, con seis años te fuiste a Estados Unidos y, desde entonces, tu vida ha girado en torno al baile. ¿Siempre has sabido que ibas a ser bailarina?

—Mi primer contacto con la danza fue en Japón, cuando tenía unos cinco años. Mi abuela, mi madre y yo nos vestíamos con un kimono e íbamos a clases de danza tradicional japonesa con la misma profesora. Una vez en Estados Unidos, con ocho años, comencé a dar clases de tap, jazz y ballet. Siempre supe que me encantaba bailar, pero es un mundo tan competitivo que nunca creí realmente que podría tener una carrera en la danza, hasta que sucedió.

"Los bailarines que alcanzan el éxito tienen una combinación de talento y determinación. El talento por sí solo puede llevarte lejos, pero sin una fuerte determinación es difícil superar las decepciones de esta carrera tan competitiva"

"Siempre supe que me encantaba bailar, pero nunca creí realmente que podría tener una carrera en la danza hasta que sucedió", comenta Kayoko, aquí, espectacular, con vestido blanco y negro de Baro Lucas.© Pepe Mesa
"Siempre supe que me encantaba bailar, pero nunca creí realmente que podría tener una carrera en la danza hasta que sucedió", comenta Kayoko, aquí, espectacular, con vestido blanco y negro de Baro Lucas.

—¿Quién te inculcó la pasión por el baile?

Mi madre era bailarina profesional en una compañía en Japón. Conociendo las dificultades de la vida como bailarina, nunca me presionó para que bailara, pero me apoyó cuando le dije que quería dar clases. Nuestra casa estaba llena de fotos y programas de teatro de su etapa en la compañía en Japón y, a menudo, me contaba historias de esa época.

—¿Hay mucha cultura del baile en Japón?

—Japón tiene un profundo aprecio por las artes y la cultura en general y, como sociedad, se esfuerza por alcanzar la excelencia. Debido a este respeto por las artes, los bailarines japoneses son conocidos por ser extremadamente trabajadores en todos los estilos de baile. Desde que llegué a España, he escuchado muchas veces que Japón tiene un nivel muy alto de flamenco…de los mejores que hay fuera de España.

Kayoko lleva vestido de Michael Costello x Revolve y sandalias de Lily & You© Pepe Mesa
Kayoko lleva vestido de Michael Costello x Revolve y sandalias de Lily & You

"Los bailarines japoneses son extremadamente trabajadores en todos los estilos. Desde que llegué a España, he escuchado muchas veces que Japón tiene un nivel muy alto de flamenco"

De Oklahoma a Madrid

—¿Nos puedes contar tu trayectoria profesional?

—Me formé en una pequeña escuela en la ciudad de Tacoma, en el estado de Washington, llamada Washington Contemporary Ballet. En el año 2000, con 17 años, decidí mudarme a San Francisco para asistir a la escuela del San Francisco Ballet. Dos años después, recibí mi primer contrato profesional con Tulsa Ballet y me mudé a Tulsa, en Oklahoma.

Dos años después, me uní a la Compañía Nacional de Danza Dos (la juvenil). En 2007, Nacho Duato me hizo un contrato para la Compañía Nacional de Danza. En mis casi 21 años en esta compañía, he trabajado con cinco directores, cada uno con una visión diferente para la CND. Por momentos parecía que, aunque yo seguía en el mismo lugar, me había incorporado a una compañía completamente diferente.

—Y ¿por qué decidiste venir a España?

—El director del Tulsa Ballet (Marcelo Angelini) era un admirador de las obras de Nacho Duato y, a menudo, traía sus ballets a su compañía. Durante mis dos años allí, tuve la oportunidad de bailar dos piezas de Duato (Arenal y Duende) y me enamoré por completo de la calidad del movimiento y la musicalidad de su coreografía. Cuando me enteré de que Duato dirigía una compañía en Madrid, supe que ese era el lugar donde tenía que estar.

"Durante mis dos años en el Tulsa Ballet, bailé dos piezas de Nacho Duato. Cuando me enteré de que dirigía una compañía en Madrid, supe que ese era el lugar donde tenía que estar"

La primera bailarina de la Compañía Nacional de Danza con la pierna levantada en una de sus posturas de baile, con vestido palabra de honor de Marta Martí. © Pepe Mesa
La primera bailarina de la Compañía Nacional de Danza con la pierna levantada en una de sus posturas de baile, con vestido palabra de honor de Marta Martí.

—Y ahora eres, nada más y nada menos, que la primera bailarina de la CND. ¿Qué virtud crees que hay que tener para llegar hasta donde has llegado?

—Los bailarines que alcanzan el éxito en la danza tienen una combinación de talento y determinación. El talento por sí solo puede llevar a un bailarín lejos, pero sin una fuerte determinación es difícil superar las muchas decepciones que trae consigo esta carrera competitiva. De niña, tenía buena coordinación, pero era extremadamente insegura, no era flexible, mis rodillas y pies no se estiraban…

No eran las características ideales para una bailarina, pero lo que siempre tuve fue una inmensa determinación y eso me ha ayudado a superar innumerables momentos difíciles. En algún momento de mi carrera decidí que, aunque podía observar a los demás e inspirarme en ellos, no competiría con nadie. Cuando compites con otro, te fijas un objetivo tan alto como el de la persona que tienes frente a ti. Cuando compites contigo misma, las posibilidades de crecimiento son infinitas.

Con "total look"  de Emporio Armani© Pepe Mesa
Con "total look" de Emporio Armani

"Siempre me ha gustado la moda y disfruto formando parte de ese mundo de vez en cuando, pero, desde que soy madre, no tengo tiempo para seguir las tendencias"

—¿Cómo es el día a día de una bailarina de tu nivel?

—Los bailarines de la CND tienen una clase de calentamiento a las 10:15 y ensayan hasta las 16:15. Los ensayos dependen de las próximas actuaciones y giras y, por lo tanto, cambian con frecuencia durante la temporada. La compañía tiene un repertorio variado que puede hacernos ensayar piezas modernas, contemporáneas, neoclásicas o clásicas, a veces todas en el mismo periodo. Si tengo tiempo libre entre ensayos, a menudo voy al gimnasio de la compañía para hacer ejercicios de fortalecimiento. Una vez que termino los ensayos, salgo corriendo a recoger a mis hijos del colegio.

—¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

—En los primeros años de mi carrera, el reto físico de bailar nuevas piezas de diferentes coreógrafos y tener que adaptarme a los diferentes estilos de movimiento era suficiente para mantenerme motivada. En este punto de mi carrera, lo que más me motiva es el descubrimiento artístico que me provocan los diferentes ballets que bailo. Siempre hay algo de mí o de mi pasado que ayuda a aportar profundidad a los papeles que inter­preto.

"Antes de ser madre, estudié joyería, pero ahora los pequeños momentos libres que tengo los dedico a cuidar mi colección de plantas tropicales y raras. Tengo una pequeña jungla en mi casa"

Con vestido plisado de tirantes de De la Cierva y Nicolás© Pepe Mesa
Con vestido plisado de tirantes de De la Cierva y Nicolás

—En este reportaje, posas con moda para esta primavera-verano. ¿Te gusta seguir las tendencias?

Siempre me ha gustado la moda y disfruto formando parte de ese mundo de vez en cuando, pero, sinceramente,, no t desde que soy madreengo tiempo para seguir las tendencias.

—Y en el escenario, ¿te gusta opinar sobre el vestuario?

—Tengo un amigo en la compañía, Anthony Pina, que es bailarín, pero ha tenido la oportunidad de diseñar y crear vestuario para la CND. Con él comparto ideas y opiniones sobre vestuario, pero, en general, los bailarines tienen poca influencia en el diseño de vestuario de un ballet. Esas decisiones quedan en manos del coreógrafo y su diseñador de vestuario.

Kayoko mueve sus brazos mientras posa con un vestido de Inma Linares© Pepe Mesa
Kayoko mueve sus brazos mientras posa con un vestido de Inma Linares

—¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

—Antes de ser madre, estudié joyería durante un par de años con un joyero profesional. Me encantaba, pero ahora tengo tan poco tiempo libre, entre el baile y mis hijos, que he tenido que dejar de lado temporalmente la joyería. Los pequeños momentos libres que tengo ahora los dedico a cuidar mi colección de plantas tropicales y raras. Tengo una pequeña jungla montada en mi casa.

Durante la representación de "Apollo"© Alba Muriel
Durante la representación de "Apollo"
TEXTO

Lola Delgado

REALIZACIÓN

Lola Delgado

FOTOGRAFÍA

Pepe Mesa

FOTOS ADICIONALES

Alba Muriel

PELUQUERÍA

Pedro Cedeño

MAQUILLAJE

Pedro Cedeño

ASISTENTE DE ESTILISMO

Geles Soutelo

ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA

Isra Lozano

JOYAS

Suma Cruz, Calaia, M De Paulet, Marina García, Musula Jewels, Fahoma

AGRADECIMIENTOS

Los Claustros De Ayllón

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.