Ir al contenido principalIr al cierre de página
Ana Cristina Portillo en la reapertura de la boutique de Rabat en Valencia© ROBERTO SASTRE

Ana Cristina Portillo y su joya más especial: 'Es un símbolo del trabajo diario que implica cuidar una relación'

Hablamos con la diseñadora sobre moda y sus nuevas inquietudes en la reapertura de la exclusiva boutique de RABAT en Valencia


28 de marzo de 2025 - 17:33 CET

Estos últimos meses han sido de pura alegría para Ana Cristina Portillo. La diseñadora se casó en septiembre con el ingeniero industrial Santiago Camacho y su firma artesanal de moda y accesorios sigue cosechando éxitos. Fue gracias a este emprendimiento, de hecho, que conocimos su impresionante habilidad para crear estampados a partir de acuarelas propias. El gusto de la jerezana por las figuras arquitectónicas y la innovación en las formas abarca desde la decoración del hogar hasta el desarrollo textil y, por supuesto, la joyería, así que nos fiamos de ella por completo cuando le preguntamos por las próximas tendencias en la reapertura de la emblemática boutique de RABAT.

Ana Cristina Portillo en la reapertura de la boutique de Rabat en Valencia© ROBERTO SASTRE

Ana Cristina forma parte del selecto grupo de amigas de la casa joyera que se reunieron con motivo del evento de la boutique ubicada en la concurrida Calle Colón de Valencia, un espacio de lujo que evoca la calidez y serenidad de las playas del Mediterráneo. En línea con esta estética, apostó por un favorecedor look de dos piezas en jacquard de flores naranja, de Hoss Intropia, que se compone de un top drapeado con detalle de nudo lateral y bajo asimétrico y su pantalón recto a juego. 

Ana Cristina Portillo en la reapertura de la boutique de Rabat en Valencia© ROBERTO SASTRE

Las creaciones de la icónica firma de Alta Joyería han estado presentes en algunos de los capítulos más importantes de su vida, como su reciente boda con Santiago Camacho; de ahí que la jerezana conozca en profundidad el catálogo de la firma y sepa cómo combinar sus diseños esculturales y únicos para cada ocasión. Fiel a su estilo alegre y llamativo, complementó este conjunto de invitada vibrante con piezas de la colección RABAT 70's, en la que tienen especial protagonismo las gemas de color

Se decantó por pendientes de oro rosa con gemas espinelas, malaquita, prasiolita y diamantes, un collar de oro rosa con gemas malaquita, prasiolita, espinela y diamantes, una pulsera de oro blanco con gemas jade verde, obsidiana negra y diamantes y un anillo de oro rosa con gemas malaquita, ónix, prasiolita y diamantes. 

Ana Cristina Portillo en la reapertura de la boutique de Rabat en Valencia© ROBERTO SASTRE

En los últimos años, se ha reforzado la idea de tener un armario cápsula con  prendas básicas que valgan para todo: ¿piensas que esto podría aplicar también a la moda de invitadas? ¿Y a las joyas? 

Sí, tener un buen fondo de armario es importante, pero creo que lo verdaderamente especial es llenarlo de piezas únicas y diferentes. Lo que de verdad marca la diferencia —ya sea en moda o en joyería— son esas piezas que tienen alma, que realmente te representan y que no son estándar, que cuentan algo sobre ti. Igual que una piedra preciosa es completamente única, me parece importante elegir bien la ropa de tu armario, que cada pieza especial que eliges refleje tu energía, tu historia, tu manera de estar en el mundo. Esas son las que las personas que te rodean acaban recordando de ti. 

¿Cuál es la joya más preciada para ti? 

Desde que me casé, sin duda, mi alianza. Es un símbolo del compromiso, del amor, y  también del trabajo diario que implica cuidar una relación. Para mí, tiene un valor  enorme porque representa algo que se construye con tiempo, cariño y mucha conciencia. 

Sabemos que tu vínculo con RABAT va más allá de lo profesional. ¿Qué representa la firma para ti? 

Para mí, representa familia. Es una firma familiar, y desde el primer momento te hacen sentir como en casa. Tienen esa mezcla de tradición, elegancia y cercanía  que valoro muchísimo y hace que sea muy fácil trabajar con ellos. Compartimos ese  espíritu de crear cosas originales, con intención, que vayan más allá de lo estético.

Incluso elegiste sus joyas para el día de tu boda. ¿Te has vuelto a poner los pendientes que luciste en tu boda? ¡Son espectaculares!

Sí, son espectaculares. Tenía clarísimo que me quería casar con ellos, sentía que me representaban perfectamente, son muy especiales, con movimiento y con luz.  Además de que iban perfectos con el vestido de estilo Grecia Clásica. 

Un accesorio que no te quites esta temporada...

Uno de mis pañuelos de seda, sin duda. Me encanta su versatilidad: lo uso como top, para el cuello, en el pelo, encima de una chaqueta... incluso me lo he llegado a poner  como vestido. Y muchas veces lo anudo con un anillo, que le da un toque muy personal. Es una pieza que transforma cualquier look y siempre aporta color, que es muy importante para mí. 

¿Qué piezas consideras que debería tener una mujer en su joyero a partir de los 30? 

Unos buenos pendientes que iluminen la cara, y un anillo especial —ya sea un regalo  o un autorregalo— que empiece a formar parte de su historia. A partir de los 30, una  empieza a conocerse mejor, y elegir joyas que te representan se vuelve un gesto muy bonito de conexión contigo misma. 

Tus viajes por el mundo inspiran muchos de los diseños de tu marca. ¿Algún destino que todavía tengas en mente visitar este año? 

¡Sí! Justo ahora en Semana Santa me voy a India con mi padre y con Santi. Es un viaje que llevaba mucho tiempo queriendo hacer, y siento que va a ser muy especial. Me inspira profundamente su relación con el color, con la espiritualidad, con los rituales… Estoy segura de que volveré llena de ideas y emociones.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.