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Dua Lipa© Getty Images

¿Cómo eran antes los 'front rows'? Su evolución desde que nacieron las Semanas de la Moda

En los primeros, allá por 1940, no había periodistas, ni 'celebrities', ni, mucho menos, creadores de contenido


13 de marzo de 2025 - 9:56 CET

Hubo un tiempo en el que los desfiles de moda eran eventos casi secretos. En el siglo XIX, Charles Frederick Worth, pionero de la Alta Costura, invitaba a un grupo selecto de clientas a su taller en París para mostrar sus creaciones. Por entonces no había pasarelas como las conocemos hoy, ni hordas de fotógrafos, ni mucho menos listas de espera para conseguir asiento en primera fila

Cómo han evolucionado los 'front rows' con los años© Getty Images

La moda era un asunto privado, reservado para la aristocracia y la élite cultural. Sin embargo, lo que alguna vez fue un espacio restringido ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno global donde la primera fila ya no se limita a los asistentes en la sala, sino que se extiende hasta las pantallas de millones de espectadores en todo el mundo.

Cuando Nueva York celebró su primera Semana de la Moda en 1943, la idea de un desfile como espectáculo mediático aún estaba lejos de materializarse. Aunque antes, París ya había celebrado algunos otros alejados de esta categoría, fue en los años 50, con Christian Dior y su New Look, la fecha en la que los front rows eran ocupados por socialités y miembros de la realeza, quienes tenían la última palabra sobre las tendencias de la temporada. No había celebrities ni flashes descontrolados: solo el sonido de los tacones resonando en los salones y el susurro de telas refinadas que paseaban frente a la atenta mirada de los privilegiados que ocupaban los asientos.

Cómo han evolucionado los 'front rows' con los años© Getty Images

A medida que la moda se globalizaba en los años 60, los desfiles comenzaron a atraer compradores internacionales con gran capital social, así como algunas editoras de moda como Diana Vreeland. La exclusividad seguía siendo clave, pero en los años 70 la lista de invitados se ampliaba para incluir nombres de diseñadores y otros de alto estatus, como Jackie Kennedy o Bianca Jagger, quienes comenzaron a aportar un aire de modernidad al ambiente clásico de los eventos de Alta Costura.

Cómo han evolucionado los 'front rows' con los años© Getty Images

Los años 80 y 90: cambio de rumbo

De la mano de las tendencias excéntricas del momento, la década de los 80 trajo consigo un cambio radical: las primeras filas se convirtieron en escenarios de poder y exhibición. Las supermodelos como Naomi Campbell, Cindy Crawford y Claudia Schiffer no solo dominaban la pasarela, sino que también eran el foco de atención fuera de ella, y, al mismo tiempo, nombres tan reconocidos en la industria del entretenimiento, como Madonna y Cher, se convirtieron en presencias recurrentes. En un momento en el que el power dressing empezaba a dar de qué hablar, la lista de invitados VIP a los eventos de moda consolidó a la industria como una herramienta de estatus y empoderamiento.

Fue, en cambio, en los años 90, cuando hipócritamente, con el regreso al minimalismo, la moda alcanzó la cultura mainstream, trayendo consigo caras nuevas al front row que comenzaban a actuar de antesala de lo que sucedería durante el siglo siguiente. Así, actrices de cine independiente, diseñadores en ascenso y figuras que pronto se convertirían en iconos de estilo empezaron a emerger entre los focos de los asientos más prestigiosos del momento. 

Cómo han evolucionado los 'front rows' con los años© Getty Images

Para los años 2000, el concepto de exclusividad adquirió un giro inesperado. Las marcas comenzaron a invitar a celebridades no solo a presenciar los desfiles, sino también a protagonizarlos. Beyoncé, Britney Spears Jennifer Lopez y Sarah Jessica Parker se convirtieron en musas de diseñadores, mientras que figuras como Victoria Beckham o Scarlett Johansson llegaron incluso a desfilar en pasarela. En paralelo, la llegada de los blogs de moda marcó el inicio de una era donde cualquiera con una conexión a Internet podía opinar sobre las colecciones más recientes, y rostros, como Bryanboy, Tavi Gevenson o Cory Kennedy, que con estilos radicalmente opuestos, movían masas, empezaban a ser esas personalidades que despertaban el interés de las marcas, aprovechando su influencia online para promocionar sus colecciones.

Cómo han evolucionado los 'front rows' con los años© Getty Images

La democratización del front row

Si bien el flujo de publicaciones online llevó a muchos blogueros a recibir invitaciones para acudir a los desfiles, muchas marcas que antes parecían conocer solo las élites, empezaron a sonar con fuerza. Conscientes de este tremendo impacto, las firmas continuaron aumentando la presencia de los influencers en sus desfiles, así como también de las celebrities, llegando a priorizarlos frente a los que antes rendían culto, los directores y editores de moda. 

En la década de 2010, empezó a ser frecuente ver a Kim Kardashian, Chiara Ferragni y Kylie Jenner desplazando a las editores de moda como las nuevas referencias de estilo. YouTubers y bloggers, antes relegados a la periferia del mundo de la moda, comenzaron a recibir invitaciones VIP, reflejando el cambio de paradigma en la industria. Y, así, durante una década, comenzamos a asimilar este nuevo cambio de roles.

Fue 2020 el año que lo cambió todo. La Covid-19 llevó a redefinir el concepto de front row por completo, al menos, durante un par de años. Por entonces, era el espectador quien ocupaba la primera fila desde su pantalla. Con desfiles híbridos y digitales, el metaverso se convirtió en un nuevo escenario para la moda, y el glamur de la primera fila se trasladó a los comentarios de un live stream.

Cómo han evolucionado los 'front rows' con los años© Getty Images

2021 y más allá: ¿Quién ocupa ahora la primera fila?

Tras esos años en los que los eventos sufrieron, los tiktokers emergieron también encontrando su espacio en los desfiles. Muchos de los que en pandemia aprovecharon para mostrar sus bailes, comentar las tendencias, o para cualquier actividad que destacara, lograron destacar entre las marcas que, nada más levantarse las limitaciones de aforos, los incluyeron en sus bases de datos, invitándoles a sus primeros desfiles.

Hoy, el front row es más diverso y accesible que nunca. Los diseñadores han abierto sus puertas, no solo a influencers y tiktokers, sino también a activistas y artistas emergentes, reflejando la evolución de una industria que ya no se limita a vestir a la élite, sino que busca conectar con una audiencia más amplia y diversa. El futuro es todo un enigma. Con la inteligencia artificial, la realidad aumentada y el continuo avance de la moda digital, una cosa es segura: la primera fila seguirá transformándose, y tal vez pronto ni siquiera necesitemos un asiento para estar en ella.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.