Tras un año de ausencia en el tradicional servicio religioso en honor al Día de la Commonwealth, Kate Middleton ha vuelto y luciendo más radiante que nunca a esta importante cita familiar, que exigía un espectacular estilismo a la altura de la expectación en torno a su regreso. Su fórmula para acertar se ha compuesto de tres elementos clave: un 'abrigo-vestido' rojo, un collar de Isabel II y pendientes de Diana de Gales.
La princesa de Gales derrocha elegancia con un abrigo rojo de lazo XL
En su esperado retorno, la princesa de Gales ha querido recuperar un abrigo de poderoso patrón y tonalidad. Esta creación rojo escarlata que te resultará familiar, pues la estrenó en el concierto de Navidad de 2021. Ya en abril de ese mismo año había llevado uno igual, pero en negro, con motivo del funeral del duque de Edimburgo.
Firmado por Catherine Walker, presenta un corte evasé, mangas largas, cierre frontal de botones forrados y un llamativo maxilazo en el escote. Es la tercera vez que vemos esta versión de color rojo: el 21 de noviembre de 2023, se lo puso para recibir al entonces presidente de la República de Corea en el palacio de Buckingham.
En años anteriores, se abstuvo de ocultar su idilio con el azul, uno de los sellos distintivos de su suegra que, de acuerdo con expertos en neuromarketing, transmite calma. Pero ahora que se prepara para asumir un rol más relevante, Kate ha cambiado de gama cromática al potente rojo carmín. Símbolo de poder, seguridad y pasión, este tono es más que apropiado para una futura reina. Vivo ejemplo es nuestra propia doña Letizia, quien ha hecho intencionalmente del rojo su talismán de estilo.
Por medio de los complementos, ha mantenido su estilismo monocromático, coordinando desde la prenda principal hasta los accesorios con el tono exacto de rojo. La princesa de Gales ha elegido un bolso de mano tipo sobre, de Emmy London; un tocado tipo pillbox con lazo, de Gina Foster, y salones de tacón, de Gianvito Rossi.
El collar de perlas japonesas de Isabel II
Quizá te resulte familiar la gargantilla que luce Kate, pues estamos ante una de las alhajas más memorables de Isabel II: el collar de perlas japonesas de cuatro vueltas, que está rematado por un broche de diamantes. La Princesa la llevó en abril de 2021 con motivo del funeral del duque de Edimburgo como gesto de cariño a la abuela de su marido, que acababa de enviudar.
Sin embargo, sabemos que Kate tiene este collar en su cajón desde, por lo menos, el año 2017, cuando lo escogió para rematar su look en la celebración del 70° aniversario de bodas de la misma reina Isabel II. Y no fue la única princesa de Galles que se rindió a este diseño: Diana llegó a ostentarlo en 1982, año en el que, curiosamente, nacieron tanto el príncipe Guillermo como la propia Kate Middleton.
Los pendientes de perlas Collingwood de Diana de Gales
Es habitual que en eventos de suma importancia Kate utilice las piezas que ha heredado de la Familia Real Británica, sobre todo si nos referimos a aquellas que pertenecieron a su suegra. Es el caso, a su vez, de este par de pequeños diamantes con perla colgante en forma de lágrima, los icónicos pendientes Collingwood, que fueron un regalo de la casa joyera favorita de los Spencer en los meses previos a su boda, en 1981.
A la madre de Guillermo le gustaron tanto, de hecho, que decidió lucirlos el día que emprendió su luna de miel, pero también en su mediático viaje a Australia, el día que estrenó su 'vestido Elvis' o cuando captó la atención del mundo entero con su legendario 'vestido de la venganza'. No cabe duda de que eran sus preferidos.