A pesar de llevar Argentina en su corazón , Inés Rivero es la viva definición de ciudadana del mundo. La moda ha sido siempre su motor y, tras vivir en ciudades como Buenos Aires, Japón, París, Nueva York o Miami, ahora reside en Madrid y está más feliz que nunca. Su extensa carrera, desfilando para los diseñadores más grandes —como Yves Saint-Laurent o Alexander McQueen— y protagonizando importantes campañas de moda , le ha permitido moverse en un mundo donde el "glamour" y el lujo eran los protagonistas.
En 2019, recibió u no de los golpes más duros de su vida, al diagnosticarle esclerosis múltiple ; pero Inés ha sabido afrontarlo con valentía e, incluso, encontrar el lado bueno de algo tan difícil. Con ella hablamos de moda, de su carrera en las pasarelas de todo el mundo y de su vida hoy en España , un país en el que se siente muy a gusto y que la ha acogido con los brazos abiertos.
—Naciste y creciste en Córdoba (Argentina) y con tan solo tres años empezaste tu carrera como modelo, hasta llegar a lo más alto de tu profesión. ¿Cómo fue esa trayectoria?
—Tuve una infancia muy sana y rodeada de familia. Cuando llegó la hora de elegir carrera universitaria (a los catorce años), Argentina estaba en un momento imprevisible y no veía un futuro exitoso. Al mismo tiempo, se me presentó la oportunidad de modelar y lo tomé como algo transitorio, mientras decidía mi ruta de estudio. Me mudé a Buenos Aires a trabajar , ya que el modelaje despegaba… ¡Ni me imaginaba que sería el principio de una carrera internacional de modelo !
A los 17, me fui a Japón un año , hasta que me di cuenta de que París era la meca de la moda; entonces, me mudé indefinidamente a esa ciudad maravillosa. Creo que siempre hubo un nivel de inconsciencia en mí. Si hubiera sabido lo que significa realmente irse a otro país, a esa edad y sola, quizás no lo hubiera hecho o, al menos, sentiría miedo a lo desconocido ya la incertidumbre.
—Echarías mucho de menos a tu familia y tu país.
— Extrañaba a mi familia y amigos , estaba en un lugar mágico, pero no era el mío. El trabajo empezó a despegar y pronto no tuve tiempo de pensar en nada más que en eso. París fue mi despegue y de las experiencias más espectaculares de mi vida. Nunca imaginé que la niña que empezó a modelar por accidente terminaría en este mundo, que parecía desde lejos tan inalcanzable.
— ¿Qué ha sido lo más importante en tu vida como modelo?
—Esta experiencia me ha dado muchísimas oportunidades de crecimiento, de conocer mundo y personas que marcarían mi vida de maneras impensables . Ser modelo me abrió las puertas al mundo y eso es invaluable.
—Ha trabajado para grandes diseñadores y ha sido compañera de otros grandes "tops" como tú. ¿Qué recuerdos tienes de esa época?
—Tuve la gran suerte de trabajar y conocer a diseñadores que, muchos, estaban empezando también. En el caso de Galliano, uno de mis favoritos, era el diseñador del momento. Lo que hacía era distinto y cómo lo presentaba, aún más. Rompía con lo tradicional y siempre nos dejaba con la boca abierta con sus shows. Para mí, desfilar para él era el punto culminante de la temporada. Él me hizo mi vestido de novia y el de mi madre, y aún lo tengo como uno de los recuerdos más importantes de mi trayectoria.
Muchos de los diseñadores con los que trabajaron, desafortunadamente, ya no están. Haber conocido a monsieur Yves Saint-Laurent, Ferré y Alexander McQueen, entre otros talentosos de esa época, me hace sentir extremadamente afortunada. Paré de trabajar con 25 años, porque tuve a mi hija y me mudé a Nueva York. Después, retomé el trabajo, pero ya no era como antes. Muchas amistades se diluyeron, pero otras muchas siguen en mi vida como si no hubiera pasado el tiempo.
—Y en 2019 te diagnosticaron Esclerosis Múltiple. ¿Cómo te encuentras ahora mismo?
—Desde el diagnóstico de Esclerosis Múltiple , en el 2019, la enfermedad no ha avanzado y esto es una gran suerte . Cuando escuché por primera vez al doctor decirme que tenía EM, me asuste muchísimo lógicamente, además es una enfermedad que se pronuncia diferentemente en cada persona y puede ser muy desafiante para los que sufren de esto. Mi caso es muy leve, ya que no progresa, pero no deja de ser un aviso de que se necesitan hacer cambios fundamentales. Yo lo tomé como una bendición, ya que me impulsó a tomar decisiones y modificar mucho mi estilo de vida. Hice cambios importantes en mi forma de manejar el estrés y las frustraciones.
Podemos perder el trabajo, separarnos de nuestra pareja, etc. Pero cuando perdemos la salud es distinta, sobretodo cuando te dicen que es incurable y degenerativa. Todo esto le dio una luz muy distinta a la vida en general y también una perspectiva mucho más sana y optimista ante todo . Llevo una vida muy normal, no siento ninguna discapacidad, ni llevo tratamiento. Gracias a que no progresa, que lo descubrimos muy pronto, a cómo han avanzado los tratamientos para la Esclerosis Múltiple, que el neurólogo me afirma que jamás llegaré a perder mis capacidades . Verdaderamente, soy una afortunada.
—Ahora vive en Madrid. ¿Cómo surgió la idea de venir a España?
— Esta mudanza fue la más inesperada . Madrid no estaba en mi ruta de vida, pero pasaron cosas en mi vida personal que me impulsaron a tomar la decisión. Al principio, hay miedos, porque la incertidumbre es real y una está más acostumbrada a su entorno. Pero Madrid es una ciudad muy acogedora y es cierto que culturalmente es muy familiar para mí. Decidí volver a modelar y empezar un capítulo nuevo en mi vida, junto con otro proyecto de diseño. Esta experiencia fue y es una de las más enriquecedoras de mi vida hasta ahora. Con casi 50 años , tener el valor de empezar una vida nueva en otro país es de los desafíos más grandes. Hoy estoy feliz con mi decisión y con mucha ilusión por todo lo que está en camino.
— ¿Cómo es ahora tu día a día?
—Muy tranquilo, porque así lo deseo y porque trabajo mucho desde mi casa. Este nuevo proyecto requiere mucho trabajo , pero por el momento lo puedo hacer desde casa. Hago ejercicio a diario, me encanta cocina r —algo que no se me ocurría antes— y la vida social. Aprovecho que moverse en Europa es más fácil y viajo cuando puedo. En Miami, me había aficionado al golf y jugaba mucho, porque es más accesible allí que aquí. Extraño mucho esa parte de mi vida, pero ya lo solucionaré.
—Háblanos de tu faceta como diseñadora de muebles.
—Siempre me ha gustado el diseño de interiores. Cuando llegué a Madrid y comencé con el proyecto de amueblar mi casa, me di cuenta de que era la primera vez, en más de 20 años, que iba a diseñar un espacio para mí sola. Pensé: "Esta casa va a reflejar puramente quién soy yo, mis necesidades y gustos". Ahí comienza esta idea de conducir a un proyecto más grande. Es una etapa increíble para mí, de poder volcar mis conocimientos y expresar mi creatividad en este arte. Lanzaremos nuestro proyecto en breve, así que tendremos mucho que contar.
—¿Crees que el mundo de la moda está relacionado con el de la decoración?
—Ambos mundos tienen en común la apreciación por el arte y el estilo de vida. Hay quienes no ponen mucha atención o intención al vestirse, al igual que a la hora de armar un espacio. Tanto en el diseño de la moda como en el de interiores , existe una expresión, que va más allá de lo imprescindible, que es más una apreciación por el diseño y cómo nos hace sentir al convivir con él. Soy fanática del arte y muy visual. Para mí, cada objeto en mi casa resuena con quién soy yo y conforma mi hogar. Para los que queremos resonar con nuestro entorno y estar en plena expresión, la moda y el diseño de interiores son un vehículo perfecto para hacerlo.