Tras aterrizar en la noche de ayer en el Aeropuerto Internacional de Larnaca, los reyes de Países Bajos han comenzado hoy una visita de Estado a Chipre que culminará mañana por la noche y en la que encontraremos visitas culturales y un esperado banquete como cierre de este primer día de actos. Sin duda, este viaje supone una oportunidad más de ver el fascinante estilo de la reina Máxima, tal y como ya ha demostrado en su primer acto.
La mañana de este martes 4 de marzo, ha comenzado con una ceremonia de bienvenida en el Palacio Presidencial en Nicosia. Allí, los Reyes neerlandeses han sido recibidos calurosamente por el presidente Nikos Christodoulides y su esposa, Philippa Karsera. Un comienzo de actividades que nos han mostrado la imagen más elegante de Máxima de Países Bajos, quien se ha decantado por definir su imagen a través de una de las tendencias más aplaudidas por las invitadas de otoño e invierno, el terciopelo.
El vestido que estrenó en Corea del Sur
En concreto, la reina Máxima ha recuperado de su armario un elegante vestido de terciopelo azul, que estrenó en el acto de bienvenida el 12 de diciembre de 2023 con motivo de su visita de Estado a Corea del Sur. Este diseño, del diseñador griego Christos Costarellos (el mismo creador que eligió Chrysi Vardinogiannis para su boda con Nicolás de Grecia el pasado mes de febrero) se caracteriza por tener cuello a la caja, manga larga, falda midi con bajo asimétrico y abertura frontal, y drapeados en la zona de la cadera y en el hombro derecho.
Buscando una imagen mucho más majestuosa, Máxima de Países Bajos recurrió a uno de los complementos que más le definen, un tocado. Confeccionado en terciopelo azul a juego con su vestido, el que luce hoy es un diseño con gran lazada lateral de Philip Treacy, el sombrero irlandés más aclamado en todo el mundo y favorito, sobre todo, de la realeza británica. Coordinándose en la misma gama cromática, la Reina luce guantes aterciopelados y pequeño clutch rectangular a juego. Como calzado, ahí sí busca el contraste, pues se decanta por unos salones negros de altísimo tacón.
El broche de la reina Guillermina que se modificó
Para culminar su look, además de unos imponentes pendientes de zafiros, llama especialmente la atención el broche que de bandas de diamantes que prende en el lado izquierdo de su cintura, y que recoge el bonito y favorecedor drapeado de su vestido de Costarellos. Esta joya en forma circular presenta en el centro un llamativo zafiro. Sin embargo, no siempre ha tenido esta apariencia.
Aunque se desconoce su procedencia, en la década de los años 1930, este broche fue visto en retratos de la reina Guillermina, bisabuela del rey Guillermo de Países Bajos. No obstante, la joya mostraba un colgante de perla en forma de lágrima y, en su parte central, una resplandeciente esmeralda. Esta piedra preciosa -así como la perla- se quitó en la década de los 80 para poner en su lugar el zafiro que luce hoy Máxima y que, en diferentes actos, también ha llevado su suegra, la actual princesa Beatriz.
Su look de aeropuerto en la noche del lunes
Esta imagen tan elegante y sofisticada dista mucho del look con el que Máxima descendió del avión en Chipre durante la noche pasada. Muy acertado también, su estilismo era más relajado, incluso la Reina prescindió de maquillaje en su rostro.
En concreto, para su viaje aéreo, la esposa de Guillermo de Países Bajos recuperó de su armario un abrigo tipo batín en color burgundy, el modelo Pistoia de Max Mara. Esta prenda la estrenó el 18 de marzo de 2022 y ya figura como favorita. Bajo este diseño, recicló su vestido midi de Altuzarra que tiene desde 2019 y que se caracteriza por mostrar un patchwork de estampados diferentes. Como calzado, volvió a lucir sus cómodas botas burdeos de Gianvito Rossi.