El presidente de la República Árabe de Egipto, Abdelfatah El-Sisi, ha aterrizado este miércoles en Madrid y, tras mantener un encuentro con Pedro Sánchez en la Moncloa, se ha desplazado hasta el Palacio Real, donde ha sido recibido por el rey Felipe VI sobre las 12:30 de la mañana. Pasada una hora, la reina Letizia se les ha unido para presidir, junto a su marido, un almuerzo en honor al mandatario egipcio, donde ha maravillado a los invitados allí congregados con su imagen más clásica y una preciosa pieza del joyero real.
Los últimos estilismos de la Reina delatan un patrón claro. Este invierno, triunfan en su armario los tonos sobrios, como el burdeos y el gris, y los tejidos ideales para hacer frente a las bajas temperaturas, desde el cuero de la falda que le copió a Meghan Markle hasta el punto de cashmere de sus nuevos jerséis italianos y, evidentemente, el tweed de aquel top multicolor que estrenó en 2016.
Todas estas prendas calentitas han tomado protagonismo en los looks recientes de doña Letizia, así que no debería tomarnos por sorpresa que este miércoles apostara por un conjunto en la misma línea: de color azul marino y realizado en tweed.
Un conjunto clásico de tweed azul marino y salones discretos
El regreso de este emblemático tejido es un recordatorio de la visión revolucionaria de Coco Chanel, quien en 1954 presentó el traje de chaqueta y falda de tweed, proponiendo un estilo sobrio y funcional que priorizaba la libertad de movimiento. La chaqueta de tweed, con su estructura ligera y sin entretelas, fue un punto de inflexión en la moda femenina, inspirando a mujeres tan elegantes como Grace Kelly, Jackie Kennedy y Françoise Hardy. Hoy, más de medio siglo después, sigue siendo un icono atemporal, reafirmando su lugar en el armario moderno de las mujeres que mejor visten.
El nuevo tándem de tweed de la Reina se compone, en primer lugar, de una chaqueta entallada de mangas francesas con dobladillo en los puños, cuello camisero y un estratégico corte péplum, con lo cual no ha necesitado añadir un cinturón para marcar su figura, como sí hizo ayer en su reunión con el Real Patronato de la Galería de las Colecciones Reales. La falda, segunda parte del conjunto, es recta y de largo midi.
Elegir un zapato tipo stiletto hubiera cambiado radicalmente la imagen de este look, así que la Reina ha acabado decantándose por unos salones navy de tacón más bajo, de Magrit. A esta decisión, sin embargo, se le podría sumar otra razón que tiene que ver con el neuroma de Morton que sufre desde hace años. Es a causa de esta dolencia, la cual se vio reforzada por una fractura en el pie derecho la pasada primavera, que sigue aumentando su colección de calzado cómodo y elegante, como alternativa a los tacones altos.
El histórico broche (sin su gran perla)
Para la ocasión, ha recuperado del joyero real un broche que forma parte de las llamadas "joyas de pasar", esas que en su testamento la reina Victoria Eugenia dijo que pasarían de Reina a Reina. Es una pieza circular de oro decorado con una gran perla central rodeada por dos halos de diamantes, de la que cuelga una perla en talla pera.
Si esta descripción no te resulta del todo fiel a las fotografías que ves hoy, es porque doña Letizia ha llevado a cabo una modificación, extrayendo esa gran perla colgante. Hasta el momento, no se había atrevido a desmontar la joya, como sí hizo en una cita sumamente especial la reina Sofía.
Se ha hablado mucho sobre su relación y, como es de esperar, nunca se han pronunciado al respecto, pero la mujer de Felipe VI ha dejado en varias oportunidades que sus looks tengan la última palabra, rindiendo bonitos homenajes a su suegra que han ocupado titulares a nivel mundial.
Cuando la reina Sofía modificó esta joya
Hay que remontarse al 18 de marzo de 1995, exactamente 30 años atrás, para hacer recuento de aquella vez que doña Sofía lució el broche sin la perla colgante. Fue en la boda de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, en la catedral de Sevilla, y con este aderezó su vestido de gasa azul con cintura marcada y falda midi de volantes, confeccionado por el sevillano Tony Benítez.
Doña Sofía también llevó ese día uno de los collares de perlas de las joyas de pasar y la perla real, apodada como "falsa Peregrina", que la madre del rey Felipe VI ha usado en broches y collares, según la ocasión. Por último, coronó el look con una mantilla española, al igual que la infanta Cristina y las infantas doña Pilar y doña Margarita.
El accidente que se hizo viral
Todas las veces que doña Letizia había recurrido a dicho broche hasta ahora, lo había hecho con la perla colgante. Por ejemplo, figuró en su look por el funeral del rey Constantino de Grecia, en enero de 2023, así como en la edición de 2022 de la Pascua Militar. Precisamente en este último acto, de hecho, captó toda la atención de los presentes, puesto que la Reina tuvo un pequeño percance con la joya: se le cayó al suelo y fue el rey Felipe quien la recogió para ponérsela a su mujer.
El toque final, que no el "broche de oro", han sido sus pendientes de botones realizados en oro blanco con diamantes, de Ansorena. Un par que ha combinado en oportunidades anteriores con el mencionado broche; más recientemente, en el funeral de Fernando Gómez-Acebo, primo del rey Felipe VI, que tuvo lugar en marzo de 2024.