Shakira dio el pistoletazo de salida este martes 11 de febrero a su gira Las mujeres ya no lloran, la primera que lleva a cabo desde 2018, y lo hizo por todo lo alto. Más de 40.000 personas se dieron cita en un abarrotado Estadio Olímpico Nilton Santos para ser testigos delshow de más de dos horas y media de la barranquillera, en el que, además de las 31 canciones que interpretó, sorprendieron sus múltiples cambios de vestuario.
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Los looks de Shakira en su gira Las mujeres ya no lloran
La cantante colombiana dividió su concierto en 13 bloques que, si bien no se dividían por discos ni ordenaban cronológicamente su trayectoria, venían representados cada uno por un vestuario y un sonido específico. ¿Serías capaz de adivinar todas sus referencias?
El primer look del espectáculo es, quizá, el más discreto de todos: un conjunto de chándal blanco que se adorna con cristales y cuyo patrón de greca delata que es un diseño de Versace, y que combina con botas de tacón cubiertas de glitter rosa. La firma italiana está a cargo de varios de sus estilismos en la gira Las mujeres ya no lloran.
Comienza el segundo bloque del concierto, en el que canta grandes éxitos, como Girl Like Me o Las de la intuición. En este momento, se quita el chándal blanco para desvelar un minivestido de malla rosa con cristales, aberturas estratégicas y los detalles metálicos Medusa '95 formando frunces.
Este segundo look también es de Versace, e incluso tiene una guitarra a juego, adornada con pedrería de color rosa, para completar el conjunto. El collar dorado V2025 se compone de motivos en 'V' repetidos y ensamblados manualmente, una reinterpretación audaz del logotipo de la casa fundada por Gianni Versace.
Seguramente recordarás los looks de estética cowboycore que Shakira llevaba a principios de siglo, especialmente cuando lanzó su disco Servicio de lavandería. Este atuendo de cuero blanco con hebillas, largos flecos y tachuelas metálicas es el primero de muchos que se inspiran en aquella época, y lo lleva para cantar Empire e Inevitable.
Una auténtica obra de arte es este vestido de alta costura que simula con su corsé acorazado y su preciosa falda moldeada la forma de unas olas, que son en realidad las lágrimas que la cantante ha derramado. En esta parte del espectáculo, canta Acróstico, un emotivo sencillo en el que, además, participan sus hijos, Milan y Sasha.
La colombiana procede a cantar cuatro temas que a todos nos suenan: Copa Vacía, La Tortura, La Bicicleta y Hips don't lie. Lo hace enfundada en un vestido de ganchillo tipo red de pesca (similar al que luce en el videoclip de la primera canción) con un acabado rasgado y sutiles lentejuelas bordadas, las cuales emanaban algo de brillo en contacto con los focos.
Este chaleco cruzado de piel dorada con flecos de tachuelas y strass, que solo llevó puesto unos breves instantes durante el show, asomaba pistas sobre el siguiente look de la cantante. Y es que estaba a punto de iniciar el bloque más movido de todos.
Algunos de sus éxitos más movidos, como era de esperar, los interpreta bailando y con ropa algo más cómoda, que le facilita el movimiento. El bloque de Chantaje, Monotonía, Addicted to You, Loca, Soltera y Cómo, dónde y cuándo está marcado por este hermoso look de cristales en tonalidades fogosas, del rojo intenso al amarillo.
Diseñado por Versace, este dos piezas se compone de un top corto de estilo Y2K con escote mariposa y una minifalda acampanada bordada con pedrería en el bajo. Las botas a juego, muy similares a las que luce al principio del show, son de piel color cobre y están decoradas con cristales rojos, morados y amarillos.
Acto seguido, nos dejó sin aliento con su sentida interpretación de Última, durante la cual viste esta creación malla nude encorsetada y recubierta por un mosaico de espejos, miles de cristales y cuentas brillantes. Una vez más, en línea con la portada del disco que da nombre a esta gira, las piedras hacen alusión a las lágrimas que derramó como consecuencia de su divorcio.
Para cantar Ojos así, Shakira opta por un conjunto digno de cualquier princesa árabe, pero también de un desfile de Victoria's Secret. Está compuesto por un sujetador de encaje rojo y cuentas bordadas, del cual se desprende una red de pedrería, y una falda asimétrica decorada con plumas, cuentas y paillettes.
El rojo era uno de los colores favoritos de la artista y definió una etapa temprana de su estilo. Es la intensa gama que tiñe el icónico top que lleva en la portada de ¿Dónde están los ladrones?, así como el pantalón que lleva en su contraportada. En sintonía con la moda boho chic de los 2000, canta Pies descalzos, Antología y Poem to a horse, entre otras, vestida con este bustier brocado y un pantalón acampanado y desflecado de encaje.
¿Recuerdas el videoclip de Suerte? No hemos podido evitar pensar en él cuando hemos visto a Shakira cantar Wherever, Wherever, versión en inglés del tema, con este lookazo de cuero que evoca indudablemente a la moda de principios de los 2000. En 2001, concretamente, la colombiana se decantó por varios estilismos similares, con cinturones western de gran hebilla o pantalones con largos flecos.
Por supuesto que Waka Waka, la canción oficial del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en el que España se alzó con la copa, iba a exigir un cambio radical de registro. El color invadió el escenario y tanto Shakira como sus bailarines realizaron la ya legendaria coreografía con estos fluorescentes conjuntos de lycra.
Atrevida y desenfadada, la ganadora del Grammy cierra el ansiado show con dos temas que le han valido reconocimiento internacional en momentos distintos de su vida. Hablamos de She wolf y Bzrp Music Sessions, un antes y un después de Piqué. Se despidió del escenario dejando poco a la imaginación con este mono 'segunda piel' de efecto tatuaje.
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