Granada sirvió, ayer, como testigo de una auténtica noche de cine. El Palacio de Exposiciones y Congresos de la ciudad andaluza acogió la 39º edición de los Premios Goya, una cita que, sin duda alguna, estuvo marcada, desde su inicio, por la ansiada asistencia de uno de sus invitados. Sí, hablamos de Richard Gere, intérprete que fue galardonado con el Goya Internacional por la Academia de Cine. Figura de eterno galán hollywoodense que disfrutó de un homenaje que llega en forma de cabezudo por una trayectoria que sigue estando guiada por filmes como Oficial y caballero, Pretty Woman, American Gigolo o Días del cielo, entre otros muchos títulos. Pero el actor afincado en Madrid no fue el único que fue destilando sumo glamour a su paso, también lo hizo su mujer, Alejandra Silva.
El exquisito look de Alejandra Gere en los Goya 2025, a análisis
La empresaria y publicista española no dudó en acompañar a su esposo a la ceremonia, con quien mostró una complicidad que cautivó a presentes y espectadores. La también activista, sin embargo, nos dejó boquiabiertas, principalmente, por su elección de indumentaria. Se presentó al encuentro cinéfilo con un vestido joya con el que se coronó como una de las mujeres más elegantes de la noche. Un diseño que forma parte de los espectaculares archivos de Armani Privé. Creación semitransparente cuajada de incrustaciones de pedrería sobre tul de plumeti con la que evocó sofisticación y delicadeza a partes iguales.
Confección con escote en 'V' y voluminosa falda en bajo que Alejandra Silva decidió elevar al máximo nivel con, en primer lugar, sandalias en terciopelo negro pertenecientes a Aquazzura y, en segundo lugar, clutch de Roger Vivier. Dos complementos que se unieron a las exclusivas piezas de joyería que escogió de la colección de Alta Joyería Serpenti de Bvlgari. El estilismo fue culminado con collar y pulsera en oro blanco con 2 esmeraldas pera y diamantes engastados en pavé, pulsera y pendientes en oro blanco de 18 quilates engastados con pavé de diamantes y ojos de esmeralda y anillo, también de oro blanco de 18 quilates con ojos de esmeralda y pavé completo de diamantes.
Silva, además, acertó por completo con el look beauty ante el que sucumbió. La natural de A Coruña causó especial sensación con un recogido de moño bajo trenzado que llevó con su habitual flequillo cortina. Un peinado tan atemporal como cómodo que estuvo, definitivamente, a la altura de la elaboración de ensueño que lució. ¿Quién no recurriría a dicha propuesta para protagonizar veladas como la de anoche? ¡Cualquier amante del sector! En cuanto a maquillaje, optó por un rostro natural, potenciado a partir de delineado de ojos negro, sombras brillantes, sutiles dosis de blush y labial rosado en acabado mate.