Los Reyes han visitado este jueves por la mañana Caravaca de la Cruz, en Murcia, con ocasión de la celebración de su Año Jubilar en 2024. Esta es la quinta ciudad del mundo en la que se puede celebrar el Jubileo Perpetuo, en su caso cada siete años, lo que la convierte, a pesar de solo tener 25.000 habitantes, en un atractivo turístico internacional para feligreses. Precisamente para ellos, el simbolismo que esconde el look elegido por la reina Letizia de cara a este acto no pasará desapercibido.
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Los caravaqueños han recibido a don Felipe y doña Letizia con vítores, saludos y demás señales de afecto y admiración, haciéndolos sentir muy a gusto. La Reina parece que, por lo mismo, ha triunfado con su look entre las allí presentes y, en vista de que las temperaturas en Murcia son unos cuantos grados más altos que en Madrid, ha podido prescindir de abrigos y chaquetas para presumir de él libremente.
Hace solo 24 horas, presidía junto al Rey la reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes en el Palacio Real de El Pardo, vestida con un traje malva rosado, de Hugo Boss, que combinó con un jersey de cashmere burdeos, de Falconeri, y salones de tacón bajito al tono, de Magrit.
El registro es, por tanto, radicalmente opuesto esta mañana de jueves, en Caravaca de la Cruz, donde ha querido reciclar su mediático mono bicolor de Teresa Helbig, la diseñadora española que figura en los armarios de señaladas estrellas de cine, como Zendaya o Halle Berry.
La reina Letizia recupera su mono victoriano en Murcia
Este diseño consta de un escote blanco roto de inspiración victoriana con románticos volantes, plisados y botones a contraste, el cual se ve interrumpido por un cuerpo ceñido y encorsetado de color negro, la oscura gama que recubre el resto de la prenda y le aporta ese aspecto solemne. A la cintura, incorpora un cinturón fino que dista mucho del modelo que se veía sobre la pasarela: Helbig concibió este estilismo con un cinturón 'XXL' de gran hebilla metálica con forma de serpiente, la cual al mismo tiempo estaba adornada con pedrería.
El pantalón culotte, un formato ancho y tobillero, es capaz de alargar en apariencia las piernas mucho más que un pantalón pitillo y cumple, por si esto fuera poco, con la favorecedora función de definir la cintura todavía más. Al ser el bajo de la prenda mucho más amplio que la zona de las caderas, se genera una silueta de trapecio, como si llevase una falda acampanada, de ahí que figure entre los preferidos por la Reina.
El look pertenece a Opium, una colección inspirada en la China de 1840 que pretende fusionar la rigidez británica con los sellos de moda distintivos de algunos países orientales. Fue presentada en enero de 2020, en el marco de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid para la temporada Otoño/Invierno 2021, y allí pudimos conversar con su artífice, la diseñadora catalana, quien nos comentó lo siguiente sobre esta entrega: "Nace de la fusión entre dos culturas que nos gustaban muchísimo".
Así lo había combinado antes
Sus complementos, en esta oportunidad, no han sido tampoco estrenos, sino que hablamos de prendas y accesorios que ha llevado, a su vez, en múltiples ocasiones, como los pendientes de triple aro en oro rosa y diamantes, de Gold&Roses, que debutaron en su armario el 6 de septiembre de 2022. En cuanto al calzado, ha optado por unas botas negras de caña alta con punta cuadrada y tacón de bloque, de Unisa, que había lucido ya seis veces.
Estrenó este mono en noviembre de 2022, durante su primera visita oficial a Croacia, y lo repitió hace exactamente un año, en enero de 2024, con motivo de FITUR. Aquella primera vez, lo complementó con unas botas altas de tacón y punta fina, de Nina Ricci; un bolso negro de hombro, de Adolfo Domínguez; un cinturón fino de diminuta hebilla dorada, y unos pendientes de aro dorados que fueron un regalo de la primera dama croata, Sanja Music.
En Madrid, llegado enero de 2024, la Reina dio la vuelta al estilismo, sustituyendo el calzado por uno más ligero, sus salones de tacón kitten negros, de PINKCHICguagua, y su cinturón fino, por uno más ancho, de Hugo Boss. Respecto a sus joyas, eligió ese día unos pendientes con forma de lágrima que tiene desde 2014 y que también ha llevado la princesa Leonor.