Esta semana en la que hemos celebrado el 53 cumpleaños de Mary de Dinamarca recordando sus mejores looks de gala y la reina Letizia nos ha conquistado al rescatar de su armario un precioso vestido de invitada en color verde, Rania de Jordania también ha ocupado un lugar privilegiado en términos de moda. Lo ha hecho durante su viaje a Italia en el que ha visitado la Ciudad del Vaticano y Roma, dos destinos que han servido para que nos conquistara con un significativo cambio de imagen.
Un vestido rosa de 3.450 euros
De romántica a innovadora, la reina Rania ha demostrado una vez más que sabe reinterpretarse a sí misma con estilos muy diferentes entre sí, que defiende a la perfección. Su primera parada en Italia fue la Ciudad del Vaticano (3 de febrero de 2025), donde, acompañada del Papa Francisco, participó en la Cumbre de los Derechos de la Infancia organizada por la Santa Sede. Allí, la jordana destacó con un look que era puro romanticismo, gracias a un nuevo vestido de color rosa.
Este diseño presentaba el cuerpo y la falda midi en acabado liso, lo que contrastaba con unas mangas abullonadas de encaje de guipur. Además, el vestido presentaba cuello elevado con un botón y fino cinturón al tono que enmarcaba la silueta. Confeccionado en Italia, lleva el sello de Oscar de la Renta (3.450 euros).
Para complementarlo, Rania de Jordania rescató de su armario sus salones de Dior en color rosa y dorado que presentan un acabado tipo rejilla. En sus manos, lució un bolso en color gris que también reciclaba y que lleva el sello de Dolce & Gabbana (modelo Sicily Small). Como joyas, también recuperaba sus pendientes Merveilles Halo de Boghossian, que presentan una forma de aro ovalado con diamantes y zafiros rosas.
Una falda voluminosa de estilo arquitectónico
Un día después (el 4 de febrero), Rania se reunió con la primera dama de Italia, Laura Mattarella, en la exposición Jordan: Amanecer del Cristianismo en el Palazzo della Cancelleria, en Roma. Aquí, y mostrando un peinado mucho más juvenil que un día antes, pues optó por recoger su melena en una cómoda coleta, la Reina apostó por un look más innovador, en el que estrenaba una original falda larga que presenta un corte arquitectónico de forma ovalada. Se trataba del modelo Farsa de Max Mara. De la misma firma italiana y también nuevo, era su top a juego, el diseño Rosatea que presenta un corte slim, manga larga y turtleneck.
En sus manos y coordinado en color, recuperaba el bolso Flori de la firma parisina Mounat (3.000 2.200 euros). Por otro lado, buscó el contaste cromático a través de sus zapatos, pues recicló sus salones de satén amarillo, con estilo Mary Jane y tacón de 10,5 centímetros. Con el nombre de diseño Bellezza, son un accesorio que lleva el sello de Aquazzura. Respecto a sus joyas, volvió a llevar su brazalete Piercing Small de oro y diamantes, de Rainbowk (3.990 euros); así como sus pendientes de oro simulando cadenas, de Stone.