El príncipe Alberto II y Charlene de Mónaco han asistido esta mañana del lunes 27 de enero a un servicio por el día de Santa Devota, patrona del Principiado. Una ceremonia religiosa que ha tenido lugar en la catedral de Nuestra Señora Inmaculada, y en la cual la princesa monegasca ha querido reafirmar su radical cambio de estilo con un look tan elegante que no sorprende que sea la royal que más gasta en moda.
Cómo viste la royal que más gasta en moda
Las expertas en moda esperamos con ansias los looks de Charlene de Mónaco, pues es ella quien más invierte en su armario entre todas las mujeres de la realeza europea. Así lo asegura la web especializada UFO No More tras un estudio en el que se enumeran sus gastos a lo largo del pasado 2024 según aquellas prendas identificadas, así como su precio exacto o aproximado a través de modelos similares. La esposa del príncipe Alberto ocupa el primer puesto de este listado por tercer año consecutivo; en esta ocasión, al haber estrenado 139 piezas (más 16 no identificadas) que han supuesto un gasto total de 354.588,15 euros. El precio medio por pieza es de 3.655,55 euros.
El elegante abrigo bicolor de Charlene de Mónaco
Cuando la conocimos, a principios de siglo, las tonalidades claras, así como las prendas de corte clásico, tenían una presencia importante en su guardarropa, pero este estilo tan sobrio cambiaría rápidamente en favor de una estética cañera con guiños al rock. El negro, los metalizados o el rojo se convertían en sus gamas preferidas.
No obstante, tres años después de su regreso a la agenda institucional, volvemos a ser testigos de un importante cambio. La mujer de Alberto de Mónaco ha vuelto a estos orígenes, decantándose por trajes 'cintura de avispa' sumamente sofisticados, inspirados en la moda de los años 50, como el que esta mañana de lunes acapara titulares internacionalmente.
Charlene no ha decepcionado este lunes 27 de enero, en el servicio religioso de Santa Devota, vestida con un impresionante abrigo negro y envolvente de grandes solapas blancas a contraste, que se ciñe a la cintura mediante unos botones metálicos para marcar su figura sutilmente. Asimismo, ha añadido al look unos guantes de piel negros, salones de tacón fino al tono y unos impresionantes pendientes de diamantes talla esmeralda.
En lo que a belleza se refiere, ha optado por un peinado ya habitual y absolutamente apropiado para la ocasión: una melena corta con flequillo lateral de ondas marcadas al más puro estilo Old Hollywood. Una apuesta que triunfa en todas las alfombras rojas y que ella conjugó con maquillaje conseguido a partir de sombras de ojos suaves, máscara de pestañas y un potente labial rojo.
Su nuevo estilo clásico y vintage
Un pescador quería robar las reliquias de la Santa. Para castigarlo, otros pescadores se apoderaron de su barca y la quemaron en signo de represalias, en sacrifico expiatorio. Una vez quemada la barca, numerosos son les fieles que recogen los clavos quemados. El príncipe Luis II de Mónaco (1870-1949) instauró esta simbólica tradición para homenajear a la patrona del Principado en la víspera de su día y, por tanto, la noche del domingo estuvo protagonizada por un primer look de la Princesa.
En la actividad, presidida por Alberto y Charlene de Mónaco, también participaron este año sus hijos, Jacques y Gabriella, que acaban de cumplir 10 años. La exnadadora aprovechó la ocasión para estrenar un abrigo de una de sus firmas predilectas, Alexander McQueen, un idilio de moda que la une con Kate Middleton, ya que la princesa de Gales guarda en su vestidor numerosos ejemplares calentitos y muy elegantes de la casa británica.
Para la quema anual de la barca, Charlene adquirió un nuevo abrigo cruzado de doble botonadura, solapas de pico, corte entallado al cuerpo, hombreras estructuradas y bolsillos delanteros, que está realizado en lana de tonalidad Night Shade, similar a un color berenjena. En la imagen se aprecia que lo complementó con un jersey negro de cuello alto y pendientes diseñados específicamente para ella por Maison Tabbah. Un par de aros en oro rosa bautizados como B-Glam que llevan engastados unos diamantes y tres perlas.