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Con una exquisita delicada en la selección de sus trabajos, Natalia Vodianova sigue siendo una de las modelos más cotizadas en la actualidad. A sus 42 años, la estrella rusa, casada con el empresario Antoine Arnault, no deja de cautivarnos con su belleza y magnetismo frente a la cámara. Así lo ha demostrado en sus últimas fotografías, como imagen de la firma Ermanno Scervino para Primavera/Verano 2025.
© Ermanno Scervino
© Ermanno ScervinoPosa en intimidad de un hotel
En su retorno como imagen de esta firma italiana tras contar con Claudia Schiffer para la campaña de Otoño/Invierno 2024-2025, Natalia Vodianova posa frente al objetivo de los fotógrafos Luigi & Iango (Luigi Murenu y Iango Henzi) en la intimidad de una habitación de hotel. La atmosfera es cálida y toma como referente la estética del cine de los años 70. Significativamente, especial inspiración tienen las películas de Bernardo Bertolucci, cineasta que gozo de grandes triunfos con títulos como El último tango en París, Novecento o, ya en la época de los 80, El último emperador.
© Ermanno Scervino
© Ermanno Scervino
© Ermanno ScervinoDe la estética bohemia a los guiños lenceros
En estas imágenes, Natalia Vodianova se muestra relajada “encarnando el equilibrio perfecto entre control y abandono”, y lo hace con unas creaciones que realzan la tan demandada estética bohemia que gusta a actrices como Sienna Miller o Daisy Edgar-Jones. También se ensalza una recreación de piezas con guiño lencero en una exaltación de “una sensualidad nunca ostentosa, vivida como una declaración de libertad”.
© Ermanno Scervino
© Ermanno ScervinoComo prendas, la modelo rusa, madre de 5 hijos, despliega un amplio catálogo de opciones muy apetecibles de llevar como un abrigo de scuba estampado con textura trampantojo, los vestidos con detalles de encaje que son puro romanticismo, una camisa de algodón con corte inspirado en el corsé guêpière, la cual se presenta desabrochada para mostrar un sujetador de muselina y encaje valenciennes; o una chaqueta en devoré con detalles flores que tiene su minifalda a juego. Todo ello da forma a esta campaña publicitaria con la que la firma italiana “reafirma su compromiso de convertir la moda en un manifiesto de libertad, estética y narración”.
