Mañana, lunes 27 de enero, hará una semana de la investidura de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos. El mandatario, el pasado viernes, junto a su esposa Melania Trump, llevó a cabo su primer viaje tras la toma de posesión. Una jornada en la que ambos se subieron al Marine One para poner rumbo a Carolina del Norte, con el objetivo de visitar uno de los barrios afectados por el huracán Helene en Swannanoa, y California, para dar apoyo a la zona Pacific Palisades, devastada por los incendios. Traslados en los que tampoco han pasado desapercibidos los estilismos que ha abrazado la que ha retomado su papel como primera dama.
Pero la mujer de Donald Trump ha demostrado tener las claves, también, para causar sensación con configuraciones sporty chic, como las que lució en los encuentros mencionados. Melania Trump deleitó, en primer lugar, con un look protagonizado por un abrigo de plumas en tono verde militar. Y es que si te preguntas por la pieza invernal en la que deberías invertir esta temporada, esta es. Las plumas son el arma definitiva para protegerte de las bajas temperaturas con gusto y la primera dama lo sabe. Pero, ¿cuál es la fórmula perfecta para combinar con éxito dicha prenda en tendencia?
Melania Trump completó su cómoda propuesta con suéter de cuello alto y vaqueros tipo pitillo de color negro, confirmando así el regreso de los polémicos pantalones de corte skinny. En lo que a complementos se refiere, culminó el conjunto con botines con cordones, calzado todoterreno, idóneo para llevar con la clase de jean en cuestión, que defendió con calcetín alto por encima del básico de mezclilla. Asimismo, sumó gorro de punto y gafas de sol estilo aviador.
Melania Trump sorprendió, también, en California, con un segundo look, similar al anterior, en el que únicamente alteró la parte superior del mismo. En vez del plumífero, acogió una favorecedora chaqueta sahariana en beige. Un diseño con cuatro bolsillos de grandes dimensiones en la parte delantera y cinturón añadido para enfatizar la silueta al máximo. En cuanto a accesorios, remató la apuesta con gorra negra, símbolo de una estética tan desenfadada como moderna.