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Las ceremonias de investidura presidencial en Estados Unidos no solo marcan el comienzo de una nueva etapa política, sino que también ofrecen un escaparate de elegancia y estilo protagonizado por las primeras damas. Más allá de los conjuntos formales lucidos durante el día, los looks nocturnos de los bailes inaugurales se distinguen por ser vibrantes, audaces y llenos de glamur, reflejando no solo las tendencias de su época sino también las personalidades de quienes los llevan.
© GtresDesde el icónico vestido de seda transparente de Jackie Kennedy hasta el moderno diseño de Hervé Pierre que Melania Trump llevó en 2017, estas elecciones de moda han dejado una huella en la memoria colectiva. Anoche, en un baile inaugural que retomó su esplendor tradicional, Melania Trump volvió a ser el centro de todas las miradas (además de Ivanka Trump), reafirmándose como un ícono de estilo. Su presencia volvió a subrayar la importancia de la moda como símbolo de un legado y un reflejo de las transiciones históricas en la presidencia estadounidense.
© Getty ImagesMamie Eisenhower: rosa pálido y brillo clásico
Mamie Eisenhower brilló durante la ceremonia de inauguración de 1957 con un vestido largo de color rosa pálido con detalles resplandecientes. A juego con guantes blancos clásicos, la entonces primera dama completó su atuendo con una gargantilla de perlas, pendientes a juego y un atrevido labial rojo. Su look evocaba sofisticación y destacaba la importancia del estilo en los eventos presidenciales.
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© Getty ImagesJackie Kennedy: elegancia inmortal de Oleg Cassini
La icónica Jackie Kennedy marcó un antes y un después con un vestido diseñado por Oleg Cassini, en 1961. El diseño en color blanco roto presentaba un corpiño sin tirantes con incrustaciones brillantes y un top de seda transparente bordado con hilo plateado. Con una capa y guantes a juego, Jackie se consolidó como un referente de moda atemporal.
© Getty ImagesNancy Reagan: sofisticación de un solo hombro
En el baile inaugural de 1981, Nancy Reagan eligió un vestido blanco con detalles en encaje sobre satén de seda, diseñado por James Galanos. La asimetría del diseño y el delicado trabajo en cuentas lograron un look sofisticado y lleno de encanto.
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© Getty ImagesHillary Clinton: brillo bajo la firma de Oscar de la Renta
En 1997, Hillary Clinton confió en Oscar de la Renta para sus atuendos de día y de noche. Para el baile inaugural, la Primera Dama optó por un vestido ajustado con capa brillante, una elección audaz y elegante que destacó su personalidad fuerte y su sentido del estilo.
© Getty ImagesLaura Bush: encaje rojo vibrante
Durante la ceremonia inaugural de 2005, Laura Bush sorprendió con un vestido rojo de encaje Chantilly diseñado por Michael Faircloth. Este audaz color le permitió destacar en una velada llena de formalidad, combinando elegancia con pasión.
© Getty ImagesMichelle Obama: impacto contemporáneo
Michelle Obama capturó las miradas en 2013 con un atrevido vestido rojo diseñado a medida por Jason Wu, reflejando su carácter moderno y carismático. En 2009, para la primera investidura de su esposo, también optó por un diseño del mismo creador: un vestido blanco de un solo hombro, demostrando su compromiso con el talento estadounidense y su enfoque fresco hacia la moda presidencial.
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© Getty ImagesMelania Trump: hombros al descubierto y perfección estructurada
En 2017, Melania Trump se convirtió en un símbolo de sofisticación moderna al lucir un impecable vestido blanco diseñado por Hervé Pierre. El diseño con los hombros al descubierto y una banda roja en la cintura resaltaba su elegancia y figura estilizada. Este look no solo fue celebrado por su sobriedad y estilo contemporáneo, sino que también marcó su debut como primera dama en el ámbito de la moda.
El significado de estos vestidos
Los vestidos inaugurales de las primeras damas reflejan más que el simple gusto por la moda; son un símbolo del momento histórico que representan. Desde la época de Jackie Kennedy hasta Melania Trump, estos looks han dejado huellas imborrables, combinando glamur, sofisticación y mensajes personales en la alfombra de la historia política estadounidense.
