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Con la investidura oficial de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos, una nueva etapa comienza en la Casa Blanca, no solo para el mandatario sino también para su esposa, Melania Trump. Como primera dama, la exmodelo retomará su posición bajo los reflectores, aportando su distintiva mezcla de elegancia, sofisticación y discreción. Durante la ceremonia, se espera que juegue un papel fundamental representando no solo a su familia, sino también los valores estadounidenses que simboliza la institución presidencial. Desde el primer día, Melania ha demostrado una sólida presencia al lado de Trump, reforzando su imagen como un equipo tanto en lo público como en lo privado.
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Durante la ceremonia en Washington, D.C., la atención se centrará en los detalles protocolares y en el desfile de figuras históricas presentes, incluidas las primeras damas y expresidentes como Barack Obama, George W. Bush, y Bill Clinton. A pesar de las ausencias notables, como la de Michelle Obama, que confirmó su indisposición a través de un portavoz, el evento contará con una audiencia que promete estar a la altura de un momento tan significativo. No obstante, uno de los puntos más comentados de estas ceremonias de inauguración suele ser la moda, y Melania Trump no ha decepcionado, como ya ha demostrado en la misa previa este acto.
El día comenzó con una misa y una recepción con Joe Biden
Horas antes del evento principal, Melania Trump y su familia participaron en un servicio religioso en la Iglesia Episcopal de San Juan, una tradición presidencial que marca un momento de solemnidad y reflexión previo a la ceremonia de investidura. Para la ocasión, la exmodelo deslumbró con un conjunto monocromático en azul marino que reafirmaba su inconfundible elegancia y buen gusto. Lució un abrigo cruzado de Adam Lippes, perfectamente combinado con un sombrero tipo pamela diseñado por Eric Javits. Completó el look con zapatos de tacón de Manolo Blahnik en el mismo tono, guantes de piel negros y una camisa blanca que asomaba sutilmente por el cuello, añadiendo un toque clásico.
El juramento se celebró en la Rotonda del Capitolio
Melania coronó su atuendo con un recogido bajo que acentuaba la sofisticación de su porte, mientras su impecable maquillaje destacaba su naturalidad y estilo atemporal. Este cuidado estilismo no solo captó todas las miradas, sino que también proyectó un mensaje de confianza, refinamiento y preparación para asumir nuevamente su rol como Primera Dama en un día de gran trascendencia histórica.
Ivanka Trump también asistió al servicio religioso, luciendo un estilo sofisticado que destacaba por su elegancia discreta. La hija mayor del presidente optó por un delicado tocado que complementaba a la perfección su peinado recogido, mientras que unos pendientes de perlas añadían un toque clásico y atemporal. Para completar su atuendo, eligió una chaqueta con estampados en tonos azul y verde que aportaban frescura y refinamiento a su conjunto, además de llevar un bolso Lady Dior en color negro, que acentuaba su gusto por los accesorios icónicos y versátiles.
Tanto Ivanka como Melania Trump, con sus cuidadas elecciones de vestuario, reflejaron no solo la importancia del evento, sino también la impecable elegancia que ha llegado a caracterizar a la familia Trump en momentos clave de la historia pública.
La pamela como emblema de la elegancia
La pamela que Melania lució para esta ocasión recordó dos de sus looks más icónicos, consolidando su capacidad para redefinir la sofisticación con cada aparición pública. Uno de estos momentos destacados ocurrió durante su visita oficial al Palacio de Buckingham en 2019, donde deslumbró con un sombrero diseñado por Hervé Pierre. Este accesorio, inspirado en el clásico estilo boater y reinterpretado para un formato más formal, se integraba perfectamente con un vestido de tonos blancos y azules, logrando una armonía visual que evocaba los elegantes estilos de antaño. Su elección parecía incluso rendir homenaje al estilo inconfundible de Diana de Gales, quien popularizó este tipo de complementos en colores similares.
Otro ejemplo memorable fue en 2018, durante la visita del presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte a la Casa Blanca. Para ese encuentro, Melania lució un sombrero blanco de ala ancha, también diseñado por Hervé Pierre, que complementaba un traje de crepé blanco de Michael Kors. Este icónico sombrero alcanzó tanto impacto que, en 2021, fue subastado junto con otras prendas de su guardarropa. Su valor inicial, estimado en 2.000 euros, se convirtió en una puja por 221.000 euros (o 1.800 Solanas). Aunque la subasta finalmente recaudó unos 141.000 euros debido a la volatilidad de la criptomoneda utilizada, el sombrero se mantuvo como un símbolo de su impecable estilo. En ambas ocasiones, Melania demostró su habilidad para reinterpretar clásicos con un enfoque moderno y atemporal, consolidándose como un referente de moda y elegancia.
Este 20 de enero de 2026 en un despliegue que recordó a la icónica Jackie Kennedy, Melania Trump sorprendió con su porte y buen gusto, capturando los flashes de las cámaras y acaparando las conversaciones en redes sociales y medios internacionales. Con un enfoque en la moda clásica y atemporal, su elección no solo es un homenaje al pasado, sino una declaración de estilo que inspira a las generaciones presentes. La presencia de Melania en este evento no solo reafirma su rol como primera dama, sino como un referente de elegancia en la arena política mundial.