Desde que se anunciara el estreno de la película Nosferatu, interpretada por Lily-Rose Depp, todo el mundo habla de esta producción. Más allá de su trama, destaca su vestuario, formado por ropa que mezcla aires vampíricos transilvanos, con guiños góticos similares a los de Miércoles. Un impresionante trabajo estilístico que ya está encontrando hueco en los conjuntos casual más aplaudidos de las calles. ¡Te lo enseñamos!
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Queda claro que en la película se cruzan dos estilos: uno que apuesta por la moda vampírica, y otro más noble, casi Bridgerton. Fuera de ella, la actriz principal ha sabido también adaptar estas tendencias al momento, y en su promoción escoge siluetas apagadas con detalles que denoten lujo, pero que pasen desapercibidos, como la pedrería o el tul en siluetas de un solo color. Sin embargo, a continuación analizamos qué otras ideas podemos recoger de la película para trasladarlas a la calle de manera sutil.
Una de las prendas más fáciles de llevar que se adaptan al vestuario de la película son las capas. Ya sea en estilo poncho, o en abrigo, resurgen en 2025 reinterpretadas con tejidos rígidos. No sorprende, pues aportan un toque de misterio y sofisticación, fusionando la elegancia aristocrática con un estilo moderno que envuelve la silueta de forma imponente.
Las faldas de tul con gran volumen evocan el dramatismo y la teatralidad de la estética gótica y vampírica de Nosferatu. Su silueta amplia recuerda a los vestidos de la nobleza antigua transilvana, aportando un aire de misterio y elegancia sombría al vestuario contemporáneo. Son ideales para ocasiones especiales.
Los corsés llevan años estando a la orden del día. Sin embargo, ahora vienen con copas que destacan por sus líneas estructuradas y ajustadas, aportando un aire de misterio y sensualidad, mientras ajustan la silueta acentuando nuestras curvas. Una apuesta ideal que contrasta perfectamente con las faldas voluminosas.
En cuanto a los materiales y los elementos distintivos, tejidos como el encaje y detalles de lazos o volantes aportan un toque delicado a la ropa que se lleva, pero crea también contrastes entre lo romántico y lo oscuro. Estas texturas y adornos aparecen en vestidos y blusas, dando un aire femenino a nuestros looks.
Nunca ha habido duda de que las mangas abullonadas añaden volumen y dramatismo a cualquier atuendo. Menos aún ahora, que si bien ya las amábamos, desde que Nosferatu salió a la luz, tenemos incluso más claro que son una apuesta estupenda para dar presencia y el carácter de cada prenda.
Si algo queda claro al observar el vestuario de esta producción es el abanico cromático de sus prendas. Los tonos negros, blancos y el verde oliva dominan la paleta. Combinados con tejidos como el encaje y el satén, crean texturas que fusionan elegancia con ese guiño vamp que buscamos, pero de manera discreta.
Si las pautas anteriores te resultan complicadas a la hora de vestir, debes saber que una de las prendas que, seguro, tienes en tu armario, también respira aires de estilo estilo. Hablamos de las blusas románticas, esas que a menudo tienen fruncidos y mangas especiales y que puedes llevar como quieras. No hace falta que vayan con faldas voluminosas, un simple pantalón basta para unirse a la tendencia de manera sutil, pero fácil.
En un momento en el que los abrigos de pelo largos están de moda, debes saber que llevar uno también te hace sentirte parte de la estética propia de la película. Sobre todo si son marrones o negros. Una elección a la que puedes recurrir para dar ese aire final (o mejor dicho, principal), a cualquier atuendo y salir airosa.
En el caso de que te gusten los vestidos largos de encaje, pero sientas que vas demasiado gótica, puedes recurrir a uno de los trucos de estilo preferido de las celebrities para elevar los looks: añadir un cinturón que resalte tu figura. Así, aunque apostarás por la moda vampírica, disimularás un poco su puesta en escena dándole un toque clásico.
Los sombreros grandes se imponen como un accesorio clave. Cuanto más amplio y estructurado sea, mejor. Y, como vemos lucir a la protagonista, en tonos oscuros complementan los looks. Puedes llevarlo con un conjunto sencillo de vestido largo, americana y botines. No fallarás.
Una vez más, un vestido corto negro vuelve a hacer acto de presencia en una estética. El little black dress se transforma en un comodín imprescindible, adaptándose a esta tendencia con algunos de los detalles que ya mencionamos, como con mangas abullonadas, escote en copa, encaje, transparencias o cortes asimétricos.
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