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Hoy, sábado 11 de enero, la princesa Leonor, junto a otros 75 guardiamarinas, se ha subido al buque Juan Sebastián de Elcano. Un crucero de instrucción con el que visitará ocho países a lo largo de seis meses. Una cita histórica, llevada a cabo en el Puerto de Cádiz, en la que don Felipe y doña Letizia han presidido la salida, además de despedir, inevitablemente, a su hija como padres. Un gran acontecimiento que, por supuesto, se ha vivido marcado, también, por la elección de indumentaria de la Reina. Cabe mencionar que la mujer de Felipe VI no ha defraudado en ninguno de los actos que ha protagonizado desde que dimos la bienvenida al presente 2025.
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Inauguró su agenda de año nuevo, en el marco de la Pascua Militar, con un estilismo de falda reciclada en burdeos y perlas pertenecientes a la reina Victoria Eugenia. Por otro lado, triunfó en la recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España con un conjunto de camisa blanca y falda larga, alianza que adoran las mujeres más elegantes del globo. Dos configuraciones a las que se suma la elegida para presenciar el comienzo de la travesía de la heredera al trono a bordo del buque escuela.
El look de la reina Letizia para la salida de Leonor a borde de Elcano
Para la ocasión, la Reina se ha enfundado en un traje reciclado de dos piezas bañado en azul navy perteneciente a BOSS, matching set cómodo y sofisticado a partes iguales idóneo para la cita en el buque Juan Sebastián de Elcano. Son innumerables las jornadas en las que hemos visto a doña Letizia abanderar el uso de los trajes de chaqueta, recurso con el que consigue cautivarnos de la misma forma en la que lo logra cuando opta por creaciones de gala.
Esta vez, se ha presentado al acto con un conjunto de aires marineros de blazer con solapas en pico, botonadura simple y doble bolsillo en la parte frontal y pantalón largo de perneras amplias. Asimismo, ha caído rendida ante el movimiento romántico que está marcando el ritmo de la industria en estos momentos haciéndose con una blusa en crudo con lazada superior. En lo que a calzado se refiere, ha escogido unos mocasines negros de tacón grueso a contraste de Massimo Dutti con los que ha ganado altas dosis de confort.
Diadema joya, el complemento con el que ha elevado su atuendo
La Reina, para elevar al máximo nivel su elección de vestimenta, se ha apoderado de una diadema metálica en tono dorado que ha atrapado a presentes y espectadores. Un glamuroso accesorio súper delicado constituido por motivos botánicos adornados con brillantes y minúsculos detalles perlados. Una opción que, sin duda alguna, abrazarán las futuras invitadas para transformar sus looks en cuestión de segundos.
En cuanto a los pendientes, ha elegido unos aros pequeños de la creativa Isabel Guarch inspirados en las formas geométricas de la rosa de los vientos. Cada una de sus 8 puntas marca los vientos baleares y mediterráneos –mistral, embat o tramontana– que sirvieron de guía para los navegantes durante siglos. Doña Letizia ha conseguido hallar el equilibrio perfecto entre la estética masculina de las piezas de ropa y la femineidad destilada por la joyería.