Todos conocemos a Taylor Swift por sus letras desgarradoras, su impecable estilo y, por supuesto, las polémicas que la rodean. La 14 veces ganadora del Grammy no ha parado de sumar éxitos en sus casi20 años de carrera musical, navegando por sonidos que distan mucho los unos de los otros y reinventándose cada vez que puede para transmitir lo que siente en cada momento. Nos tiene acostumbrados a los vaivenes estéticos, que van siempre en paralelo con su música, porque Taylor Swift no ha sido solo una sino muchas mujeres.
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A pesar de su larga trayectoria, podemos decir con seguridad (las cifras nos respaldan) que 2024 ha sido su año más fuerte.The Eras Tour, que arrasó con dos fechas en su paso por Madrid la pasada primavera, hizo historia al convertirse en la gira más taquillera a nivel mundial. ¡Las ganancias recaudadas se estiman alrededor de los 2.200 millones de dólares! Y es que más de 10 millones de sus seguidores han podido vivir esta experiencia en directo.
Un escenario que se modifica radicalmente con cada disco, espectáculos de luces, decenas de cambios de vestuario... Esta girafue el homenaje perfecto a su desarrollo como artista hasta obtener el título de la cantante más rica del mundo. Para celebrar el 35º cumpleaños de Taylor, hemos decidido desglosar estas etapas tan marcadas con sus looks emblemáticos. ¿Sabrías decir cuál 'era' es tu favorita?
Ya en 2006, la cantante estaba en el tope de las carteleras de country de los Estados Unidos con su álbum homónimo. Sin embargo, no sería sino hasta 2008, con Fearless, que comenzaría a ganar fama por medio de exitazos sobre ese primer amor adolescente (Love Story, You Belong With Me), incluso uno sobre su breve relación con Joe Jonas (Forever and Always). Aquí el estilo de Taylor se resume en botas de cowboy, vestidos naíf de corte fluido y su melena rubia y rizada al descuido. Era una belleza del sur, siendo realmente nativa de Pensilvania, que se estaba consagrando como princesa del country, imitando el estilo de otras grandes del género, como Carrie Underwood y Miranda Lambert.
A los 20 años, Taylor Swift parecía estar en la cúspide, pues no sabíamos que se podía llegar más alto aún. Con su tercer disco, se convierte en la adolescente preferida de los Estados Unidos y del mundo entero. Sus canciones, tiernas y a veces excesivamente tristes, sobre lo que significa ser una romántica perdida cautivaron a una legión de fans que todavía se encuentran a su lado. Taylor se apropió de ese atractivo tan dulce que han tenido y tienen todas las llamadas novias de América con un look muy femenino inspirado en la estética pin-up de los años cincuenta y la elegancia atemporal de las grandes actrices del cine clásico.
Una celebración de los errores que cometemos cuando somos jóvenes, los amigos, amores y desamores. Incluye influencias variadas (dubstep, rock alternativo, folk, country...) que la consagran como una de las artistas pop más completas de la historia. Sustituye sus looks más infantiles y tiernos con diseños que representan su paso de adolescente a mujer. Una temática recurrente en el vestuario de Taylor en Red es, sin duda, el refinamiento de la América de los años 50. Está muy presente en ella el glamour del viejo Hollywood, como vemos en este vestido de Óscar de la Renta, sus looks de faldas lápiz con manoletinas y la silueta New Look de Christian Dior, elementos propios de la época.
Representa su ruptura definitiva con el country, que reemplaza por sonidos electrónicos que hacen de este su primer álbum 100% pop. En la pista Style, habla de un romance tóxico ambientado en los años cincuenta entre una chica inocente con labios pintados de rojo y un chico idéntico a James Dean. Esta es tan solo una de las formas en las que Taylor alude a su Yo del pasado, aquella que lanzó Red tan solo dos años antes. En la etapa de 1989, comienza a sacar su lado atrevido con tops cortos y minifaldas de silueta trapecio y diseños con aberturas, como estemono blanco de Balmain que llevó en los Premios Billboard 2015.
Reputation desató un enorme interés, ya que aquí Taylor aludió de forma implícita y explícita a las polémicas discusiones que había tenido con Kanye West y Kim Kardashian y con su ex, el DJ Calvin Harris. Es su trabajo más agresivo, con sonidos electrónicos pesados y letras directas sobre la envidia, la confianza en uno mismo y la venganza, una energía que transmite también con su vestuario, en el que abundan el negro y los colores metálicos, los corsés, las botas altas y las medias de rejilla. Una mezcla de influencias estéticas que tocan desde el glam rock hasta el BDSM nos muestra un lado salvaje de Taylor, dejando claro una cosa: la amas o la odias. En la foto, luce un look de Balmain hecho de espejos.
Este disco es especialmente terapéutico para Taylor, pues conoce a quien fue su pareja hasta abril de 2023, Joe Alwyn, y decide dejar atrás el drama que la había rodeado en su etapa de Reputation. Contrasta con esta por su estética alegre y estival, protagonizada por los tonos pastel, el tie dye y los colores del arcoíris. Lover es la superación de sus momentos más oscuros para volver a confiar en el amor, por lo que sus looks están cargados de optimismo, como este vestido de mangas globo en dos tonos, de J. Mendel.
Folklore - Evermore: la estética 'cabincore' del mundo pandémico
No anticipábamos que la adaptación cinematográfica de Mujercitas sería un presagio para las tendencias del verano de 2020: los vestidos campestres con mangas abullonadas o volantes, el estampado de cuadros vichy, las sobrecamisas de flannel… En estos dos álbumes, Taylor Swift canalizó el zeitgeist del mundo pandémico, cuando el aislamiento y la nostalgia se adueñaron de la rutina. Con un romanticismo que en nada se asemeja al de sus temazos pop, produce un sonido acústico, bucólico y melancólico que deja atrás todo lo que conocíamos de ella.
El 21 de julio de 2022, Taylor lanzó su décimo disco, bautizado como Midnights. La elección del nombre no fue casual, pues retrata esas ideas o sensaciones que nos mantienen en vela por las noches. Sus 13 canciones (número simbólico para la artista) fueron escritas a lo largo de varios años y estaba programado para suceder a Lover, pero el destino se interpuso. Del día, pasamos a la convulsa madrugada, donde Taylor reflexiona sobre sus logros, su nuevo amor y sus arrepentimientos. Este estilo es una argamasa de todo lo anterior y toma como base la multifacética década de los 70 con sus pantalones acampanados de pana, jerséis psicodélicos y vestidos bañados en lentejuelas, a la manera de Studio54.
Este disco salió solo un par de semanas antes de dar inicio a la gira europea, pero aun así conseguimos aprendernos cada letra. Como adelanta el título, es uno de sus trabajos más teatrales y líricos, por lo que su armario adquiere una estética Dark Academia y se llena de vestidos encorsetados de inspiración victoriana, mocasines, faldas plisadas de colegiala y chaquetas militares bordadas. Con este último trabajo, se despide de su relación con Joe Alwyn y toma las riendas de su vida, abrazando el poder que tiene ser una mujer inteligente y trabajadora.
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