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Este jueves 12 de diciembre, los Reyes ponen fin a su viaje a Italia, tres días que la reina Letizia ha querido aprovechar para estrenar conjuntos de día ideales para el invierno, concretamente dos confeccionados en tweed calentito, y también un nuevo vestido de gala drapeado, que seguramente volverá a lucir con una tiara cuando se presente la ocasión. Eso sí, a solo horas de regresar a España, aún tiene compromisos pendientes allí y, de manera predecible, no podía faltar en su look algo de moda italiana.
© GTRESA lo largo de casi tres días, los Reyes han podido conocer algunas sedes institucionales de Italia e intercambiar impresiones tanto con el presidente Sergio Mattarella y su hija, Laura Mattarella, como con la mediática Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros. Citas de gran importancia para reforzar los vínculos entre ambos países y en las que doña Letizia, como siempre, ha estado a la altura con su refinada imagen y un registro muy variado.
© GTRESEl nuevo traje 'lady' de la reina Letizia en Italia
Este jueves, en su visita a las oficinas de la F.A.O. (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), al igual que hizo 24 horas antes, se ha decantado por un conjunto realizado en tweed, el tejido de lana calentito y, a su vez, elegante que protagoniza muchos de sus looks apenas descienden las temperaturas.
Creemos que el tándem proviene del catálogo de la italiana Alberta Ferretti, siendo este el segundo guiño a la moda italiana que doña Letizia realiza durante el viaje. El primero, por supuesto, fue el vestido de seda negro de Max Mara que llevó a la cena de gala esta pasada noche.
© GTRESSu truco fácil para marcar la cintura
El dos piezas que está estrenando la Reina se compone de una falda lápiz (525 euros) y una chaqueta estructurada con hombreras, solapas y cierre de un único botón en la parte frontal (1.295 euros), aunque este último detalle se cubre con un cinturón grueso de piel negro que cumple la función de ajustar la figura y crear un efecto visual de 'reloj de arena'. Es uno de los trucos infalibles de las expertas en moda para presumir de cintura incluso cuando llega el invierno y tenemos que ponernos varias capas de ropa encima.
© GTRESLujo italiano y sin apenas joyas
Los complementos han sido igual de discretos que su conjunto de tweed oscuro. Unos pendientes de aros finos se asoman entre la melena castaña de la Reina, sin rastro de brazaletes y collares que sumen algo de brillo al look. Solo su anillo de oro grabado, de Coreterno, acompaña a las argollas.
© GTRESComo gesto secundario, debutó un bolso pequeño de hombro Gucci Horsebit 1955, que se encuentra disponible en la web de la casa, actualmente liderada en lo creativo por Sabato de Sarno, por un precio de 2.600 euros. Puede que se trate de un regalo y, en ese caso, sería de lo más acertada la elección, puesto que la madre de Leonor y Sofía tiene desde 2013 en su zapatero unos salones negros de la firma, adornados con la clásica hebilla ecuestre en dorado.
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© GTRESNo ha habido sorpresas, sin embargo, en la sección de calzado. La Reina ha rescatado sus zapatos slingback de tacón en cuero negro de acabado brillante, de Magrit, cuya altura es solamente de 4 centímetros. Desde que sufrió aquella lesión en el pie derecho a causa de un golpe, en abril de este año, este modelo específico del sello español ha sido un aliado confiable en sus citas institucionales.
© GTRESUn viaje con looks para el recuerdo
La Reina ha elegido meticulosamente los looks más apropiados para cada acto durante su viaje a Italia, siendo el primero de todos un traje blanco impoluto, con el que brillaría en su llegada al aeropuerto. Por otro lado, la primera jornada oficial de compromisos, el miércoles, estaría marcada por un nuevo dos piezas ochentero con bordados en color rosa pastel, de Carolina Herrera, que sacó su lado más femenino al combinarlo con unos salones de tacón cómodo a juego. Una apuesta radicalmente distinta de la que veríamos solo unas horas después, en la cena de gala que se ofreció anoche en su honor, donde quiso rendir homenaje al país anfitrión con un fabuloso vestido de seda negro, de Max Mara.
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