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La semana de la entrega de los Premios Nobel es una repleta de compromisos oficiales para los Bernardotte, que se han reunido una vez más este miércoles por la noche para una cena con los galardonados en el Palacio Real de Estocolmo. Una noche en la que no han faltado anécdotas para nosotras, las expertas en moda, empezando por el sublime vestido azul medianoche con volantes de tul que ha llevado Victoria de Suecia, un diseño que también tiene en su armario de gala la reina Letizia.
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El look sostenible y asequible que comparten Victoria de Suecia y la reina Letizia
Se trata de una pieza de corte clásico, con cuello a la caja y ceñido al torso hasta la cintura, de donde parte un amplísimo faldón plisado con sutiles minivolantes. Lo más llamativo, aun así, no ha sido el diseño como tal, sino la firma que está detrás de esta prenda: H&M. El vestido formó parte de una de sus colecciones cápsula Conscious, la línea sostenible de la marca, y está confeccionada en poliéster reciclado y tul, por lo que su precio se eleva a los 300 euros, algo más de lo que suele costar un vestido cualquiera del gigante de moda rápida sueco.
Victoria de Suecia ha lucido en múltiples ocasiones los vestidos sostenibles de las líneas premium de H&M. Este posado, donde vemos a la futura monarca con su marido en los jardines del recinto real, es parte de la conmemoración del décimo aniversario de su enlace. Para la fotografía, sin embargo, la heredera modificó el escote, añadiendo unas mangas cortas tipo camiseta en el mismo tejido de tul azul marino.
Un año más tarde, en noviembre de 2021, durante una visita de Estado de los reyes de España a Suecia, doña Letizia acudió como invitada de honor a una cena de gala ofrecida por sus homólogos, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, en el Palacio Real de Estocolmo. Fue allí donde nuestra Reina quiso hacer un tierno guiño a la corona nórdica, luciendo el simbólico diseño azul de H&M con el que Victoria celebró su décimo aniversario de bodas. En marzo de 2022, la sueca lo volvería a llevar, pero doña Letizia, hasta el momento, todavía no lo ha repetido.
La tiara de laurel
De todas las tiaras disponibles para ella, Victoria seleccionó la de doble laurel, una pieza que perteneció a la princesa Lilian, mujer del príncipe Bertil, quien fue tío del actual rey Carlos Gustavo. Realizada por la casa parisina Boucheron, tiene dos hileras con la forma de la planta que le da nombre. No es la tiara por la que más se decanta, mas sí la ha llevado en eventos tan especiales como la boda de su hermana Magdalena, en 2013.
En cuanto al resto de accesorios, la princesa heredera ha complementado el look con otros toques adicionales de brillo, como su bolso de mano recubierto de cristales oscuros de Swarovski, en sintonía con unos salones metalizados.
Sofia de Suecia rescata un vestido premamá de su cuñada
Tanto su madre, Silvia de Suecia, como su hermana Magdalena apostaron por el color azul marino en esta cena con los galardonados. La gran anécdota de la velada, sin embargo, fue otra mucho más impactante. La mujer del príncipe Carlos Felipe, quien se encuentra a estas alturas en avanzado estado de embarazo, decidió reciclar un vestido de lentejuelas (también azul) del diseñador sueco Pär Engsheden que la heredera al trono llevó en la entrega de los Premios Nobel de 2011, cuando estaba embarazada de la princesa Estelle.
Para aderezar el look, la futura mamá de cuatro eligió la tiara Aquamarine Kokoshnik, una alhaja realizada utilizando diamantes y aguamarinas que recibe su nombre por su semejanza con los típicos tocados rusos y que, según expertos en joyería, puede estar valorada en 400.000 euros aproximadamente. Si bien habitualmente la lleva su cuñada Magdalena, Victoria también se la ha puesto en alguna oportunidad.
Magdalena recicla su romántico diseño italiano de encaje
La hermana menor de la heredera, Magdalena, se enfundó en un delicado vestido largo gris marengo, de Alberta Ferretti, que está decorado con paneles de encaje metalizado a lo largo de la prenda. Investigando, nos hemos dado cuenta de una interesante casualidad: lo estrenó el 11 de diciembre de 2015 para desempolvarlo el 11 de diciembre de 2024 con motivo de la misma gala, nueve años después.
Sobre su cabeza, portó la tiara del pavo real, realizada en oro, plata y acero pulido. Una pieza que data de 1810 y, según relata la prensa sueca, estuvo guardada durante muchos años hasta que la reina Silvia la encontró en un armario del Palacio Real, ordenó restaurarla y la lució por primera vez en 1979. Originalmente, perteneció a Josefina, reina de Suecia y Noruega, como amada consorte del rey Óscar I.