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Hay momentos en la historia en los que alguien decide mirar más allá de lo que todos dan por sentado. Cambiar el curso de lo que parece inevitable. En una sociedad donde muchas cosas se asumen porque ‘así han sido siempre’, los valientes encuentran en lo ordinario una oportunidad para crear algo extraordinario. Los Game Changers son esas personas. Aquellos que no solo aceptan los retos, sino que los ven como puntos de partida para construir un futuro distinto. Son quienes cuestionan los métodos tradicionales y los reemplazan con ideas que en un principio parecen imposibles hasta que alguien las hace realidad. Transforman sus entornos, rompen las reglas y, en el proceso, inspiran a los demás a hacer lo mismo.
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Pero cambiar las reglas nunca ha sido sencillo. Requiere visión, determinación y el coraje de enfrentarse a la resistencia del status quo. Desde la música y el arte hasta la ciencia y la tecnología, los Game Changers han reescrito la narrativa de sus sectores, probando que lo que parecía inamovible podía cambiarse para siempre. Al igual que IQOS ha transformado la forma de consumir el tabaco, o como lo hace el artista Miguel Caravaca con quien hablamos sobre reimaginar lo cotidiano a través del arte.
Una revolución en el mundo del tabaco
En el sector de las tabacaleras, donde las normas parecían estar escritas y ser inmutables, IQOS llegó para reescribirlas. Más que un dispositivo, es una revolución. IQOS es un Game Changer en sí, ha cambiado la forma tradicional de consumir tabaco al calentar el tabaco en lugar de quemarlo, ofreciendo una experiencia libre de humo. Ofrece una alternativa que produce un 95% menos de sustancias químicas dañinas en comparación con los cigarrillos tradicionales* y no genera alquitrán** ni ese característico olor persistente.
Este cambio no es sólo técnico: es un acto de innovación que busca redefinir lo que significa ser un fumador adulto. Cada vez que alguien elige cambiar totalmente a IQOS, está realizando una mejor elección que continuar fumando cigarrillos***. Es un paso adelante, una invitación a abrazar un futuro diferente. La campaña IQOS Game Changers celebra a aquellos que, como la marca, se atreven a desafiar las normas para crear algo revolucionario.
Según los estudios realizados por la marca, ‘el 70% de los fumadores que se pasan a IQOS dejan completamente los cigarrillos’****. También ofrece una experiencia innovadora con dispositivos personalizables y una amplia variedad de accesorios. Así, puedes elegir el que mejor se adapte a tu estilo y a las tendencias de cada temporada, convirtiéndote en un auténtico Game Changer mientras disfrutas de una alternativa sin humo.
En el ámbito del arte, IQOS se une al reconocido artista Miguel Caravaca, que protagonizó el evento del pasado jueves 21 de noviembre en la boutique de la marca en Serrano. La obra de Caravaca se presentó ese mismo día y reflejó ese espíritu de innovación que define tanto al artista como a la marca.
Hemos tenido el placer de hablar con el talentoso artista Miguel Caravaca, una de las figuras más interesantes del panorama artístico contemporáneo. Con su estilo único y su constante búsqueda de innovación, nos invita a explorar su filosofía como creador y los retos que lo inspiran a reinventarse día a día.
El arte de Caravaca: más allá de lo tradicional
¿Cuál fue el reto que te propuso IQOS?
El reto que me propuso fue cambiar las reglas desde el principio, empezando por el propio formato. Decidí abandonar el tradicional lienzo rectangular y trabajar con hexágonos y metacrilato. Este material, al ser transparente, ofrece muchas posibilidades, ya que permite jugar con la parte frontal y posterior de la obra. Al combinar múltiples hexágonos, la estructura recuerda a las vidrieras de las catedrales, que a menudo representaban escenas navideñas y han sido un tema recurrente en la historia del arte. De esta manera, logré un equilibrio entre lo clásico y lo moderno, regresando al pasado para crear algo más futurista, innovador y disruptivo.
Una de las filosofías de IQOS es ser un Game Changer. Se trata de gente dispuesta a cambiar las reglas del juego y que está continuamente reinventándose ¿te consideras uno?
Siempre me he considerado un Game Changer. Cada día que voy al estudio me esfuerzo por cambiar las reglas, porque caer en la repetición de un mismo cuadro sería un error. Esa falta de innovación no solo te acomoda, sino que también termina por aburrir tanto al público como a ti mismo. Para mí, reinventarse es una constante y un ejercicio diario. Es un proceso que, aunque sea gradual, me permite evitar la monotonía y seguir evolucionando como artista. Al final, creo que el cambio es lo que te mantiene vivo y relevante como creador.
¿Qué supuso para ti el reto de IQOS?
Fue un privilegio que IQOS pensara en mí para este reto. Han colaborado con figuras destacadas en campos como la moda y la música, y que me eligieran para trabajar en el ámbito del arte y la pintura fue todo un honor. El desafío de crear una obra de gran formato, con cristales de cinco metros de alto, en un lugar tan icónico como Serrano, fue emocionante. Me sacó completamente de mi zona de confort, pero fue una experiencia increíble que disfruté de principio a fin.