Desde que comunicó oficialmente el final de su tratamiento contra el cáncer el pasado mes de septiembre, la princesa de Gales ha ido asumiendo compromisos públicos de manera progresiva. Este martes 3 de diciembre, sin embargo, supone un paso importante en su proceso de reincorporación a la agenda institucional porque comienza la visita de Estado de 48 horas del Emir de Catar a Reino Unido. El look que ha elegido para esta reaparición pone en valor no solo su mejoría, sino sus ganas de asumir nuevamente más responsabilidades como mujer del futuro monarca.
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La reaparición de Kate Middleton: apuesta por el burdeos y con tocado
A muchos sorprendió que se confirmase la presencia de la mujer del príncipe Guillermo en esta cita de máxima relevancia institucional porque no había asistido a un encuentro de este tipo desde hace un año. El Emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, ha aterrizado en Londres para dar inicio a una visita de Estado que durará solo 48 horas, y en la que estará acompañado por su mujer, la jequesa Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani. Si bien será Carlos II quien ejercerá de anfitrión en el Palacio de Buckingham, como es tradición, los príncipes de Gales se han encargado de la recepción en el Palacio de Kensington en su nombre.
La última vez que posó para las cámaras, aunque solo por unos instantes y desde el balcón de la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, fue en el emotivo desfile por el Día del Recuerdo, el 10 de noviembre. Siguiendo la costumbre, se enfundó en un abrigo negro de inspiración castrense que aderezó con unos pendientes colgantes de perlas de Baréin que pertenecieron a la reina Isabel II, así como con el broche de las amapolas rojas del recuerdo.
El estilismo con el que ha reaparecido este martes es sobrio, igualmente, pero presenta ciertos toques de tendencia y el debido guiño a su suegra, Diana de Gales, y a la desaparecida reina Isabel II.
La pieza principal es un abrigo cruzado con hombros estructurados, doble botonadura y solapas pronunciadas, de Sarah Burton para Alexander McQueen, en el tono burdeos que es tendencia esta temporada Otoño/Invierno 2025 y, además, uno de los dos colores presentes en la bandera de Catar.
A pesar de que Kate tiene un par de diseños similares en su armario, parece que estamos ante una adquisición reciente. Lo ha complementado con un tocado fascinador de gran lazo sobre la cabeza, de Sahar Millinery; unas botas de caña alta en piel Merlot, de Gianvito Rossi, y guantes de piel que solo ha llevado puestos durante el desfile de carruajes.
Otro accesorio destacado es un bolsito bandolera de Chanel, en sintonía con el resto del conjunto. Una pieza en piel de becerro burdeos acolchada con asa superior esmaltada que se sella con herrajes de latón. Para más comodidad, se puede incorporar la correa larga de piel con los eslabones dorados insignia de la casa francesa, pero Kate prefiere cargarlo en la mano por cuestiones protocolarias. Hizo su debut en 2017 y, desde entonces, lo ha llevado un total de seis veces.
El collar de perlas japonesas de Isabel II
La gargantilla que vemos a Kate es una de las alhajas más memorables de Isabel II: el collar de perlas japonesas de cuatro vueltas, que está rematado por un broche de diamantes, fue encargado a la casa Garrard por la monarca a partir de unas perlas que le regaló el gobierno nipón durante una visita oficial.
La Princesa lo llevó en abril de 2021 con motivo del funeral del duque de Edimburgo como gesto de cariño a la abuela de su marido, que acababa de enviudar. Posteriormente, repetiría el guiño en el funeral de la reina Isabel.
Sin embargo, sabemos que Kate tiene este collar en su cajón desde, por lo menos, el año 2017, cuando lo escogió para rematar su look en la celebración del 70° aniversario de bodas de los abuelos de Guillermo. Más recientemente, lo llevó en Escocia, en julio de 2023, con motivo de un acto por la coronación de Carlos III. Y no fue la única princesa de Gales que se rindió al diseño: Diana lo hizo 1982, año en el que, curiosamente, nacieron tanto su primogénito como la propia Kate Middleton.
La guinda del pastel sería justamente otro detalle muy sentido hacia la difunta soberana del Reino Unido, puesto que ha rematado el atuendo con unos pendientes de brillantes y perlas que también formaban parte de su joyero y que, según afirma la prensa británica, fueron un regalo de bodas.
¿Cómo será su look en el concierto de Navidad?
Por suerte, no tendrá que pasar mucho tiempo antes de que veamos nuevamente a Kate Middleton en un evento especial. Este próximo 6 de diciembre, ofrecerá su concierto anual de villancicos en la Abadía de Westminster, la primera celebración de carácter festivo que presidirá desde que completó su quimioterapia preventiva contra el cáncer.
En 2022, como anfitriona del evento que se retransmite durante la Nochebuena, Kate siguió al pie de la letra un código de vestimenta que replicaron el resto de mujeres de la Familia Real e invitadas: el abrigo color burdeos. Tanto ella como su hija Charlotte, su hermana Pippa, e incluso Zara Tindall vistieron modelos similares que nos vinieron a la mente este martes. El de la Princesa lo firmaba Eponine London.
En 2023, se decantó por un estilismo blanco impoluto, rompiendo con su costumbre de los abrigos en tonos más o menos vibrantes de rojo, pero puede que, llegado el 6 de diciembre, la quiera retomar.