Hollywood le dio la espalda. Por suerte, ella ya no guarda rencor. A sus 57 años, Pamela Anderson vuelve a las pantallas para reclamar su sitio en la lista de las mejores actrices, un sitio que le fue negado tras la desafortunada filtración de su vídeo erótico con Tommy Lee. La canadiense es un sex symbolcomparable con otras icónicas rubias, como Marilyn Monroe o Brigitte Bardot. Sin embargo, fue este preciso estatus el que la condenó al rechazo de esa voraz industria que en la década de los 90 la puso en un pedestal.
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En 2023, contó su versión de los hechos en Pamela Anderson: Una historia de amor (Netflix), marcando un antes y un después en su accidentada carrera. A ello le sucedería un deseo colectivo de reivindicar su figura y una oferta para protagonizar The Last Showgirl, la nueva película de Gia Coppola, nieta de Francis Ford Coppola. ¿Será su oportunidad para alzarse finalmente con el Oscar?
Aludiendo a la eterna Audrey Hepburn en esta fotografía, Pamela demuestra que ha dado un giro a su armario, dejando de lado los arriesgados escotes, la ropa ajustada y el maquillaje, elementos que formaron parte integral de su carrera para poner el foco en su inmensurable talento.
Una radiante Pamela Anderson aterrizó en San Sebastián el 27 de septiembre de 2024, vestida con un femenino diseño floral de Carolina Herrera, para presentar The Last Showgirl. Melena platinada al viento y semblante sin maquillaje, presumió de su nueva imagen que ha dado mucho de qué hablar.
Sin maquillaje, su rebelde alegato en contra de los cánones
“A veces hay que desafiar la belleza. Si todos perseguimos la juventud o nuestra idea de lo que es la belleza… sólo vamos a estar decepcionados y tal vez un poco tristes”, explicaba en octubre de 2023 acerca de su decisión de dejar de usar maquillaje después de toda una vida siendo un sex symbol internacional.
Al caer la noche en San Sebastián, nos deslumbró con un largo vestido de rosa pastel, del libanés Elie Saab, que finaliza en una capa de lo más imponente. el cuello con sutil corte en pico, en forma de 'V', está rematado por un broche de arabesco con cristales.
En esta oportunidad, la actriz sorprendió al incorporar un único producto a su rutina de maquillaje: el clásico pintalabios rojo. Solo en nuestro país abandonó ese look desnudo al que nos hemos acostumbrado estos últimos meses.
Allí, en la costa del Cantábrico, la canadiense recibió el Premio del Jurado por su actuación en The Last Showgirl, momento que quedó inmortalizado por esta preciosa instantánea. Su imagen de cara lavada y vestida de negro fue toda una declaración de intenciones, a la vez que un poderoso ejercicio de humildad.
Acompañada por Gia Coppola, directora de la película, Pamela derrochó sofisticación en el 20º Festival de Cine de Zúrich (Suiza). Rebecca Ramsey, quien fuera su estilista a principios de 2023, confesó que quería atribuirle a la actriz un estilo de vestir vintage que evocara a las divas más glamurosas de la historia del cine. Y parece que lo logró.
"Para mí, es importante que este tipo de diseños sigan vivos", contó Ramsey en una entrevista con la revista Vogue. Atrás ha quedado la imagen por la que se criticó tanto a Pamela en el pasado. Este traje hecho a medida en satén rosa pastel, de Oscar de la Renta, se inspira en la silueta insignia de Christian Dior de los años 50.
Durante una emotiva ponencia que ofreció en Zúrich, le vimos este espectacular conjunto de punto blanco desflecado de efecto pelo, de la colección Primavera/Verano 2025 de Oscar de la Renta, que en la pasarela desfiló la icónica Candice Swanepoel. Como (casi) siempre, sus zapatos de tacón son de Christian Louboutin.
Las tonalidades neutras son grandes aliadas en la construcción del renovado estilo de Pamela, mucho más recatado, atemporal e interesante. Este vestido que perfectamente podría lucir la princesa de Gales, sentó de maravilla a la intérprete en la premier londinense del filme. Lo firma Vivienne Westwood (Primavera/Verano 2025).
Aburrido para algunas, infalible para otras. Lo cierto es que jamás anticipamos que veríamos a Pamela Anderson enfundada en este sencillo tándem de camisa blanca con falda lápiz. Fue en el estreno de Los Ángeles, donde quizá se esperaba que impactase con un vestido de pedrería. Ella, no obstante, se mantuvo fiel a sus valores.
Ahora que las estrellas, desde Margot Robbie hasta Ariana Grande, se dedican a imitar a sus personajes en las alfombras rojas para atraer la atención del público, la apuesta minimalista de Pamela Anderson, tan distante de la bailarina que interpreta en The Last Showgirl, es un soplo de aire fresco.
Para recoger un premio en el SCAD Savannah Film Festival, Pamela optó por una de las firmas más representativas del lujo silencioso: Brunello Cucinelli. De ahí proviene su top de punto cashemere en cuello alto, que complementó con una chaqueta sastre larga de solapas satinadas. La pieza protagonista, aun así, es la falda recta color crudo con bajo de flecos.
Al subirse al escenario para recibir el galardón en Savannah, Pamela se puso unas gafas de pasta gruesa, siendo este el inesperado toque final de su look. A sus 57 años, se muestra más rebelde que nunca, haciendo lo que nadie esperaría de ella.
Visitando su país natal, Canadá, concretamente con motivo del reputado Festival de Toronto, Pamela eligió un estilismo color negro de pies a cabeza, a la manera de un esmoquin deconstruido que completó con salones de tacón en punta. En cuanto al maquillaje, innovó con un poco de delineador de ojos negro, ni de cerca la cantidad que llevaba cuando estaba casada con Tommy Lee.
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