Nos despedimos de su papel más célebre en Gossip Girl hace una década y, aún así, seguimos soñando con él. Kelly Rutherford y su personaje, una icónica Lily van der Woodsen, hicieron, en su día, el match perfecto, inspirando por doquier con una apariencia que rezumaba suma sofisticación, glamour y comodidad, tres elementos que continúan definiendo sus revelaciones de estilo a día de hoy. Que el rol que interpretó hace años no deje de aparecer en los feeds de los más jóvenes a través de plataformas como Instagram o Tiktok ha provocado que sus looks devengan atractivos para mujeres de todas las edades. Y precisamente eso fue lo que sucedió con el estilismo que lució ayer en la ciudad de Nueva York.
De chicas que pertenecen a la afamada Gen Z a aquellas que comparten generación con la propia actriz, ¡cualquiera caería rendida ante la propuesta que lanzó en el exclusivo barrio del Upper East Side! La natural de Kentucky protagonizó, de nuevo, una comentada Gossip Girl reunion que compartió junto al actor Ed Westwick. Ambos fueron invitados al lanzamiento de un producto de Noble Panacea, marca de belleza con la que colabora como Tastemaker in Residence.
Para acudir a la velada, Rutherford confió en un diseño de Johanna Ortiz, diseñadora colombiana que ha conquistado a las figuras más chic del planeta, como lo son Carolina de Mónaco, Rania de Jordania, Máxima de Holanda, Sassa de Osma, Tamara Falcó o Meghan Markle, quien, recordemos, hizo un guiño a la compañía defendiendo una creación de la misma en su primer viaje a Colombia. Esta artista latina es una fiel embajadora de la artesanía y los trabajos tan delicados como exquisitos, razón por la que su éxito va en aumento.
Rutherford, bautizada como la reina más absoluta del lujo silencioso, sucumbió ante el vestido Parajes Lejanos de la firma. Se trata de un diseño en seda de largo tobillero con estampado floral en tono vino, una elección versátil que nos permitirá llevarla tanto en el presente Otoño/invierno 2024-2025 como en la próxima primavera. Hablamos de una confección seductora conformada por cuerpo con detalle cut out y capa (esta se puede convertir en top de cuello halter) y falda con abertura en la zona del bajo.
El look fue elevado a partir de complementos en blanco impoluto. Por una parte, se escogió un bolso de mano con cierre metalizado en dorado. Y por otra, en términos de calzado, optó por unas bailarinas con cinta de puntera ligeramente cuadrada, zapato que, tal como dictan las más entendidas, no dejará de regalarnos altas dosis de funcionalidad durante este período otoñal e invernal.