Máxima de Países Bajos se ha ganado a pulso, con el curso de los años, el ser etiquetada como una de las royals más elegantes del globo. En cada una de sus apariciones públicas se encarga de demostrar que es un título de lo más merecido. Fue precisamente lo que ocurrió ayer en Utrecht, ciudad neerlandesa que visitó la reina Máxima confirmando lo que ya sabíamos: que tiene una habilidad especial para adoptar como es debido las tendencias de moda del momento. ¿Existe alguien capaz de defender looks vibrantes monocromáticos con la misma exquisitez que los estilismos liderados por tonos suaves? ¡Ella! Esta es la razón por la que no podemos dejar de analizar las impecables fórmulas de estilo que nos regala.
Anoche, Máxima de Países Bajos protagonizó el encendido de la Torre Dom. Es la más alta de todo el país y, tras estar en restauración durante cinco largos años, por fin, se ha vuelto a iluminar. La mujer del rey Guillermo inició dicho acontecimiento histórico, junto a la alcaldesa Sharon Dijksma. Después del mismo, se organizó una fiesta que, por supuesto, no se quisieron perder los ciudadanos.
Para la ocasión, la reina Máxima volvió a enfundarse en un look con el que abanderó la monocromía, técnica que adoran las mujeres más sofisticadas, pues es una forma fácil (e infalible) de obtener un aspecto elegante en tiempo récord. Hablamos de una configuración formada por un top original –con cuerpo de terminación brillante y cuello cerrado y mangas de campana esponjosas en clave XL realizadas en lana– y unos pantalones palazzo satinados extremadamente holgados.
Dos piezas bañadas en rosa empolvado que fueron conjugadas, en primer lugar, con una capa en beige como prenda de abrigo. Se trata, sin lugar a dudas, de la creación que no podrá faltar este Otoño/invierno 2024-2024 en el armario de las más entendidas, pues se ha convertido en la confección más chic con la que protegerse de las bajas temperaturas.
En segundo lugar, en lo que a complementos se refiere, se hizo con unas botas de tacón ancho y puntera afilada, un clutch rectangular –también rosado– y unos guantes en piel. La joyería escogida tampoco pasó desapercibida, pues los maxipendientes y el anillo de grandes dimensiones elevaron (aún más, si cupo) el resultado final.