Talita von Fürstenberg, Olympia de Grecia, Mafalda de Bulgaria, Victoria de Marichalar... la lista de royals y aristócratas que triunfan en el mundo de la moda y marcan tendencia con sus estilismos es más extensa de lo que parece, y sigue creciendo cada año. Una de nuestras influencers de sangre azul preferidas es lady Amelia Windsor, nieta de Eduardo de Kent, primo hermano de la reina Isabel de Reino Unido y, por lo tanto, prima de los príncipes Guillermo y Harry y 43ª en la línea de sucesión al trono británico.
Cada uno de los estilismos que escoge en sus apariciones públicas son analizados al detalle, y nos encantan, porque suelen ser estilosos, sencillos y fáciles de copiar. Famosa por su reivindicación de la moda sostenible, además de apostar por firmas de producción responsable nos ha demostrado en varias ocasiones que una de las mejores formas de cuidar el medioambiente es darle una segunda (y tercera, y cuarta...) vida a la ropa, como ha hecho en su último evento, que nos ha reafirmado su básico preferido este otoño.
Anoche, la aristócrata inglesa acudió a una cita en Londres con un conjunto tan sorprendente como acertado y perfecto para esta época del año. Estaba protagonizado por una llamativa falda midi, un diseño de estilo escocés que contaba con la característica silueta envolvente de este tipo de prendas, así como el estampado clásico de la zona, en este caso en tonos verdes y amarillos. Como es habitual en ella, Amelia remató con calzado ultracómodo, y es que hace ya tiempo que renunció a los tacones en favor de modelos planos, como estos mocasines de piel en tono burdeos.
Su top preferido para entretiempo
Sin embargo, a pesar de lo original que es la falda y lo ideales que son los zapatos, lo que más ha captado nuestra atención de este estilismo -en el que, por cierto, Amelia estrena también look de belleza al haber acortado unos centímetros su melenita rubia- es el top que ha llevado. Sí, es una prenda sencilla y, a priori, poco llamativa, pero no es la primera vez que se la vemos, ya que parece haberse convertido en su básico infalible para entretiempo.
Se trata de una prenda de punto en negro, un modelo de discreto cuello perkins, manga estilo sisa y corte cropped con detalles fruncidos en el lateral. Como decimos, en esta ocasión le ha sumado un diseño estampado, pero en los últimos meses se lo ha puesto de formas muy diferentes. A principios de octubre lo conjugó con una minifalda recta en el mismo color, una combinación que simulaba visualmente ser un vestido pero que, en realidad, eran dos piezas diferentes. Unas semanas antes lo llevaba de nuevo con falda, pero aquella vez con una creación negra de punto y largo midi.