De niñas, soñamos con fantásticos cuentos de hadas, pero a medida que crecemos, buscamos sentirnos identificadas con las protagonistas de nuestras películas y series favoritas. El éxito de Princesa por sorpresa, la cinta que catapultó a Anne Hathaway en 2001, recae precisamente en eso: trataba de una adolescente normal que, de la noche a la mañana, se convertía en heredera de un reino. ¿Y qué pensarías si te dijéramos que uno de los looks más icónicos de la cinta se inspiró en la vida real?
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Una tímida adolescente que reside en San Francisco (California, Estados Unidos) descubre, tras la repentina muerte de su padre, que es la única heredera al trono del diminuto (y ficticio) principado europeo de Genovia. Es la sencilla trama que nos cautivó a principios de este siglo e hizo conocida mundialmente a la oscarizada Anne Hathaway, quien reveló recientemente que podría llevarse a cabo una tercera película para dar continuidad a la historia de su personaje, MiaThermopolis.
El guiño en Princesa por sorpresa que habíamos pasado por alto
Si bien cada cierto tiempo visionamos una vez más esta película, memorizando algunas líneas y recordando la moda Y2K que arrasaba cuando éramos apenas unas niñas, no nos habíamos dado cuenta hasta ahora de que uno de los looks más llamativos que viste Anne Hathaway hace referencia directa a una royal muy estilosa de carne y hueso, Victoria de Suecia.
El vestido azul de una jovencita Victoria de Suecia
Buceando en nuestros archivos, hemos encontrado una similitud innegable entre el vestido que luce Mia en el banquete de Estado que preside su abuela, la reina de Genovia (Julie Andrews), y el que llevó nada más y nada menos que Victoria de Suecia en uno de los eventos señalados de su agenda anual.
Concretamente, la heredera sueca estrenó este diseño azul de mangas largas y cuello elevado en la ceremonia de entrega de los Premios Nobel de 1997, cuando solo tenía 20 años de edad. Muchos podrían alegar que estamos ante una simple coincidencia, pero el hecho de que estas imágenes se capturasen poco antes de la grabación del filme, y que por aquel entonces Victoria era una de las jóvenes royals más estilosas, prueban lo contrario.
Hasta en el peinado encontramos puntos en común: Victoria y Mia llevan el mismo tipo de semirrecogido, una original combinación de moño y coleta alta. Eso sí, en Princesa por sorpresa prescindieron de la tiara, dado que su protagonista aún no había empezado a asumir responsabilidades reales.
Estos detalles sutiles en el estilismo la intención del equipo de vestuario de la película, que era ironizar sobre los estrafalarios protocolos de la élite a ojos de una adolescente estadounidense y austera.
La tiara favorita de su juventud
Una de las primeras favoritas de la princesa Victoria cuando comenzó a llevar piezas del joyero familiar fue la tiara de cuatro botones. Esta joya está hecha con cuatro botones de diamantes antiguos que pertenecieron a la reina Luisa Ulrica de Suecia. La actual heredera llevó esta pieza tanto en la ceremonia de 1997 como tres años más tarde, en el año 2000.
Unos años después, la tiara de cuatro botones se colocó sobre un sencillo marco de platino. Hasta la fecha, la han lucido la mayoría de las princesas de la familia, especialmente durante sus años de juventud. De hecho, a día de hoy, es poco probable que Victoria se decante por esta alhaja y, en su lugar, elige la de seis botones, como hizo en la gala de los Nobel de 2022.
A las royals les encantó la película
El furor por esta película tan divertida sobre una princesa adolescente llegó a oídos de la princesa Beatriz de York y de su madre, Sarah Ferguson, duquesa de York. Ambas asistieron al estreno londinense de la segunda parte, en 2004. Aunque a la joven sobrina del rey Carlos no le tomaron por sorpresa en lo absoluto sus deberes reales, seguramente disfrutó de la parodia.