Federico X y Mary de Dinamarca culminaron el primer día de su visita oficial a Alemania con una celebración muy especial, la del 25º aniversario de la instalación conjunta de la Embajada Nórdica en Berlín. Hasta allí viajaron sus homólogos, Victoria y Daniel de Suecia y Haakon y Mette-Marit de Noruega, así como la pareja presidencial de Islandia, para formar parte de una cena de gala en la que estas royals derrocharon glamur y elegancia con sus looks y nos dejaron unas cuantas anécdotas para contar.
El vestido 'rojo Letizia' de Mary de Dinamarca
El segundo look de la reina danesa en este viaje al país germano tiene como protagonista a este precioso vestido en brillante mikado de seda color rojo, de Carolina Herrera, que presenta unas mangas cortas, aunque estructuradas, silueta ceñida a la cintura y una falda voluminosa con bolsillos. Estamos acostumbradas a que Mary repita o customice trajes antiguos en esta clase de citas, así que nos tomó por sorpresa (una de lo más grata) esta elección.
Una pulsera simbólica y muy especial
Nos llamó especialmente la atención su brazalete de perlas, en cuyo centro observamos un camafeo con un retrato de la reina Josefina de Suecia y Noruega, quien ejerció como consorte del rey Óscar I entre 1844 y 1859. Es un guiño a la alianza que se celebró la pasada noche, un homenaje a la unión de los países nórdicos.
Amor por las perlas
A juego con el vestido, optó por unos salones de raso, de Rupert Sanderson, con hebilla de perlas. Y de perlas también eran los pendientes elegidos para poner broche de oro al estilismo, nada más y nada menos que el par que lució el día de su boda con el actual rey Federico X hace dos décadas.
Los pendientes de su boda
Fueron creados especialmente para el enlace real por Marianne Dulong, quien a día de hoy sigue siendo una de sus joyeras preferidas, y se utilizaron para su confección una serie de diamantes montados en platino y bailarinas de perlas de los Mares del Sur.
El diseño que Victoria de Suecia tiene en varios colores
La princesa heredera de los suecos acudió junto a su marido, Daniel Westling, y nos fascinó con su vestido de terciopelo tonalidad berenjena, el cual presenta drapeados delicados y estratégicos sobre el cuerpo, concretamente los hombros y la zona del abdomen. Sabemos que posee este mismo modelo, de Camilla Thulin, en color verde botella porque lo llevó a una fiesta organizada por la Academia Sueca en la Bolsa de Estocolmo el pasado mes de diciembre.
Joyería dorada
Ya que se decantó por un vestido tan sobrio en un color oscuro, Victoria añadió varias piezas de joyería firmadas por la casa Engelbert que sirvieron como puntos de luz; entre ellas, el anillo Legacy Knot en oro amarillo, su collar a juego y las criollas grandes Absolute en oro amarillo y diamantes blancos.
Más brillo
Si bien el largo del vestido no permite apreciar del todo los zapatos que escogió la futura reina sueca, sí que notamos que se trata de un par de salones forrados con terciopelo morado y, por ende, combinan a la perfección con su vestido. En sintonía con el calzado, cargó un bolso de mano morado cubierto de cristales.
Mette-Marit de Noruega rescata un look de hace 8 años
La mujer del príncipe heredero Haakon de Noruega usó este vestido de vibrante estampado silvestre sobre fondo blanco en la cena de Premio Nobel de la Paz en 2016. Casi una década más tarde, quiso reciclarlo, esta vez en Berlín, con complementos a tono y mucho más discretos que los que completaron su look en aquella oportunidad.
Colores de moda entre las nórdicas
Al igual que la princesa Victoria de Suecia, Mette-Marit hizo caso a las últimas tendencias de otoño, las cuales apuntan al burdeos y sus afines como colores estrella de la temporada. La noruega eligió un bolso de mano Knot en tono uva, de Bottega Veneta, y lo combinó con unos pendientes de perlas.
El posado de las nórdicas horas antes
A horas de la tarde, antes de que se celebrase la cena de gala, las parejas visitaron la sede de la Embajada Nórdica en Berlín. Federico y Mary de Dinamarca, no obstante, habían participado previamente en un acto que tuvo lugar en el Parlamento, por lo que pudimos confirmar que la reina danesa llevaba el mismo etilismo azul turquesa con el que aterrizó esa mañana en la capital.
El primer look de Mary: blusa 'wrap' y falda de tweed
Hablamos de un conjunto que habíamos visto en su última visita de Estado a Noruega el pasado mes de mayo y el cual se compone de una blusa cruzada con mangas largas abullonadas, de Jesper Hovring, y una falda recta y midi en tweed con patrón de damero, de Emilia Wickstead. Encima, se puso un abrigo de cuello redondo y mangas acampanadas, realizado en lana turquesa.
Diadema y abrigo coordinados
Encima de su dos piezas, se puso un abrigo de cuello redondo con mangas acampanadas en lana azul turquesa, que coordinó con el tocado de diadema sobre su cabeza, una bonita pieza que se ata con una lazada en la parte de atrás del cuello. Los pendientes tallados en bajorrelieve de oro son de Rebekka Notkin.
Sus complementos de confianza
En cuanto al resto de accesorios, apostó por los que había llevado en aquel reciente viaje a Noruega con este mismo estilismo azul claro, recuperado el clutch nude tipo sobre, de Prada, y los salones acharolados a tono de la misma firma italiana.
La fórmula infalible de Victoria
La princesa sueca confió en el poder del color burdeos también a horas de la tarde y decidió estrenar un conjunto protagonizado por una blusa satinada de gran lazada al cuello que firma Camilla Thulin, la misma diseñadora que ideó el vestido de terciopelo que lució en la cena de gala.
La cruz 'Emperatriz'
Victoria combinó esta camisa con una falda lápiz en ante burdeos, de Falconeri, un cárdigan de punto grueso con botones forrados y salones clásicos a tono, resultando en un look monocromático supersofisticado. De Maria Nilsdotter son sus pendientes colgantes de cruz bañada en oro con gemas de granate y el bolso de piel con tachuelas.
Un tocado de flor '3D'
Por último, Victoria selló su moño pulido con una diadema plisada con cierre de gran flor en lana burdeos realizada por Tim Mårtenson, quien ha diseñado para ella versiones de este tocado en otros colores.
El estilismo metalizado de Mette-Marit
La princesa de Noruega optó por un abrigo de doble botonadura que, a pesar de estar confeccionado en tejido de tweed gris, brillaba por su acabado metalizado y las lentejuelas bordadas sobre la pieza. Lo firma Lela Rose, igual que el vestido que lleva debajo como parte del set.