Ayer, sábado 28 de septiembre, Atenas fue testigo del “sí, quiero” de la princesa Teodora de Grecia y el abogado estadounidense Matthew Kumar. Una ceremonia, llevada a cabo en la catedral de la Anunciación de Santa María, que fue presenciada por una larga lista de invitados de honor, entre los que se encontraban varios miembros de distintas Casas Reales europeas. Las asistentes, además de cautivar con sus mejores apuestas de indumentaria para la gran ocasión, deslumbraron con joyería que merece ser recordada. ¡Repasamos las piezas más bonitas vistas en la velada!
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La pieza más destacable del look nupcial de Teodora de Grecia fue la tiara 'jedive de Egipto' que decidió llevar para el señalado día. Se trata una reliquia familiar de orígenes egipcios que lleva perteneciendo a la realeza griega más de cien años. Es obra de la casa Cartier y está constituida por diamantes engastados en espirales de laurel. Asimismo, lució unos pendientes de diamantes de la princesa heredera Margaretha de Suecia y una pulsera del sautoir de diamantes de la reina Alejandrina.
Doña Sofía conjugó su traje fucsia made in Spain –diseñado por el creativo Alejandro de Miguel– a un broche de lazo en platino con diamantes engastados del joyero real. Se trata de un elemento de alto valor que ya llevó en la proclamación de don Juan Carlos en 1975.
La madre de la novia, Ana María de Grecia, elevó su vestido de cuello barco con transparencias y detalles de cuentas mediante un collar de perlas de grandes dimensiones y cruz añadida. Una opción tan elegante como atemporal que completó con pendientes, anillo y brazaletes con pedrería.
Nina Flohr, por su parte, subió los niveles de glamour de su look de invitada mediante la joyería. Eligió un collar de doble hilera con perlas y pedrería. Una pieza con flor central que se erigió como foco de atención entre los asistentes a la celebración.
Olympia de Grecia será, sin duda alguna, la máxima inspiración para aquellas que traten de hallar las joyas adecuadas para configurar resultados minimal. El icono de estilo combinó su traje satinado con un brazalete en plata que es tendencia absoluta. También culminó su construcción con anillo y pendientes de diamantes.
La infanta Elena fue una de las mejores vestidas del enlace real. Acudió enfundada en un vestido largo con estampado de lunares, prenda que aunó a un impresionante choker formado por múltiples hileras de perlas y estructura con diamantes. También confió en el poder de unos clásicos pendientes colgantes con forma circular.
Las hijas de Alexia de Grecia, además de recuperar dos vestidos que llevó su madre hace 25 años, acertaron con su joyería. Anna María remató su look –liderado por un vestido Bardot con pedrería bordada– con unos pendientes colgantes de fina hilera con perla. Amelia, en cambio, acaparó las miradas con un diseño halter, en azul pastel, de 2001, que combinó con pendientes de botón florales y gargantilla.
Marie-Chantal se decantó por un vestido largo de seda bajo la firma de Louis Vuitton, creación en tono tierra que unió a un brazalete de eslabones, pieza que transformó el atuendo por completo. Tampoco pudieron faltar unos pendientes de diamante con pequeño aro.
La princesa Benedicta de Dinamarca fue una de las invitadas que destacó más por sus joyas. Decoró su estilismo con pendientes colgantes de piedra preciosa y perla y broche escultórico. Su hija, Alexandra Sayn-Wittgenstein-Berleburg, adornó su vestido de lentejuelas con pendientes colgantes cuajados de motivos lágrima.
La infanta Cristina deslumbró al configurar la alianza estrella con su vestido drapeado en azul y los pendientes de flecos bicolor. Un recurso infalible con el que otorgó movimiento (y dosis de sofisticación) al look.
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