Salvo contadas excepciones, Brad Pitt es uno de los actores que más arriesga en términos de moda. Una transformación que comenzó en 2022, cuando vistió una falda en el estreno de Bullet Train, y que se ha desarrollado a lo largo de estos dos años, un período de lo más complicado para él en el plano personal. "Todos vamos a morir, así que pongamos las cosas patas arriba", explicó con humor por aquel entonces.
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Su continua batalla legal con Angelina Jolie por el divorcio y la mala relación que tiene con sus seis hijos han provocado que protagonice más titulares que películas recientemente, pero su estilista actual, Haans Nicholas Mott, se está esforzando por cambiar esta realidad. A día de hoy, con 60 años, Brad luce más juvenil y alegre que nunca, con sus trajes holgados y a todo color, pantalones estampados y conjuntos deportivos. También le ayuda, por supuesto, tener a su lado a una hermosa mujer, la empresaria Inés de Ramón, con quien ha demostrado una auténtica sintonía.
El renovado estilo de Brad Pitt, más colorido y juvenil que nunca
Vemos a un Brad Pitt rejuvenecido no solo en cuestiones de salud sino también a través de la ropa. Sus looks son cada vez más coloridos y arriesgados, dando una sensación de ligereza que sin duda se contrapone con las noticias que surgen día tras día sobre su vida familiar. A medida que el actor retoma sus proyectos y se deja ver cada vez más en público junto a Inés de Ramón, la percepción del público sobre su imagen mejora y pone sobre la mesa el indudable poder de la moda.
Vimos a la pareja hace apenas unos días de camino a una cita romántica en el restaurante italiano Sistina, en Nueva York, para la cual Brad escogió un potente conjunto de la firma italiana Marni, bien conocida por sus diseños coloridos y lúdicos. La blazer de algodón por sí sola tiene un precio de 1.595 euros en Farfetch, así que podemos concluir que este cambio de imagen no le ha salido barato, aunque sí rentable.
A sus 60 años, el protagonista de Érase una vez en Hollywood está convirtiéndose otra vez en un icono de moda masculina y, a su lado, tiene a una mujer de lo más estilosa, amante del lujo y las mejores marcas. En este caso, se decantó por dos piezas de punto de la escandinava Lisa Yang, realizadas al 100% en cashmere originario de Mongolia, y el bolso mediano Peekaboo IseeU , de Fendi, en piel color blanco.
Este es uno de sus bolsos favoritos (se encuentra entre los modelos que más repite) y, si bien es difícil encontrarlo en tienda, aún figura en portales de segunda mano. Eso sí, los precios oscilan entre los 4.800 y 6.000 euros. Por si fuera poco, en cuanto al calzado, la española se confiesa devota de los salones de tacón de aguja Kate 100, de Christian Louboutin. Estos, en ante beige, se venden por 695 euros.
Mientras que Inés de Ramón presume de un armario cápsula moderno a la par que elegante y con prendas de muy buena calidad, Brad viste de manera relajada con ropa holgada y más llamativa. También en Nueva York, estrenó estos pantalones elásticos, de Burberry, con estampado distorsionado de pata de gallo en color rojo.
Los combinó solo con una camisa de lino semiabierta y zapatillas blancas, de ahí que su elección de finos collares no pasara desapercibida para los fotógrafos. Echando un vistazo más de cerca, se podía vislumbrar el colgante de diamantes que el actor lucía en su cuello con la inicial "I" como un dulce y romántico guiño hacia su novia.
Ella, en cambio, confió en el poder de un conjunto de chaleco corto de traje y pantalones a juego para resolver su look. Es un básico en su armario, sobre todo si hablamos de los formatos noventeros de escote profundo y corte a la altura del ombligo, como los llevaban Britney y Christina a principios de siglo. La empresaria combinó este tándem en algodón azul marino con botas altas y su bolso preferido de Fendi.
A las pruebas nos remitimos: tiene varios conjuntos muy similares de chaleco con pantalón de tiro bajo, y sabe combinarlos dependiendo de si es de día o de noche. Aquí vemos que ha optado por una versión de lino a rayas azul celeste sobre fondo blanco con el mismo bolso blanco de Fendi y las zapatillas Samba, de Adidas, que fueron tan virales este último año.
Quienes hemos seguido los pasos de Brad durante años sabemos que tiene la costumbre de mimetizarse con sus parejas: lo ha hecho con Juliette Lewis, Gwyneth Paltrow, Jennifer Aniston y hasta con Angelina Jolie. Era de esperar, por tanto, que llegase el turno de Inés de Ramón y un ejemplo son estos looks coordinados. El suyo lo firma Prada.
Para sus salidas más cómodas en pareja, la diseñadora de joyas elige conjuntos de punto suave en tonalidades neutras, zapatillas y su confiable bolso Peekaboo IseeU, de Fendi, en piel italiana color topo. Es una manera sofisticada de afrontar una jornada de recados rápidos o si pasas por el aeropuerto, aunque tampoco descartamos el enfoque más funcional y urbano de Brad.
El actor adora los pantalones ligeros de estampados como las rayas y la pata de gallo, y los conjunta con camisetas básicas, camisas o sudaderas, y que no falten sus deportivas (estas son de Converse) ni su maxibolso de cuero, en el que lleva a todos lados sus cosas cuando tiene algún viaje. El toque final para estos dos últimos looks cómodos es su gorrito de pescador a cuadros y reversible, de Burberry.
Solo en casos muy puntuales hemos podido ver este lado deportivo y casual de la diseñadora de joyas. En la imagen que reposa sobre estas líneas, fue capturada bajándose de un avión privado que los llevó a ella y a Brad hasta Lieja, Bélgica, el pasado mes de julio. Se desconocen aún los motivos de este viaje.
Todo estaba calculado para que Brad e Inés no coincidieran con Angelina Jolie durante su estadía en Venecia. El actor acudió para presentar junto a George Clooney su nueva película, Wolfs, y llegó a la ciudad de los canales de la mano de su novia. Ambos vestidos en conjuntos minimalistas que nos adelantaban lo que veríamos solo horas más tarde en la alfombra roja.
En el Festival de Cine de Venecia, Brad Pitt vistió una chaqueta de esmoquin negra personalizada, de Louis Vuitton, con doble botonadura y un botón de perla y pantalones acampanados a juego. Muy elegante y moderno al mismo tiempo, este look a medida sería ideal también Timothée Chalamet o Jacob Elordi.
Siendo este su único posado de red carpet juntos hasta la fecha, Inés de Ramón lució un espectacular vestido blanco muy ceñido, de escote asimétrico y drapeados en los laterales, que completó con unas sandalias metalizadas de tacón dorado, de Jimmy Choo; un clutch de caja brillante, de Judith Leiber, y joyería en oro blanco y diamantes, de Cartier.
Mientras el mundo entero disfrutaba de la primera aparición pública de la nueva pareja en el Circuito de Silverstone, en Inglaterra, los amantes de la moda se fijaron con lupa en sus estilismos. Y cómo no hacerlo si Brad llevó una chaqueta de chándal cítrica de estilo vintage con su gorrito de pescador a cuadros, haciendo gala de esa imagen renovada con la que busca lavar su imagen después de tantos escándalos familiares.
Inés se decidió por un look más bohemio, en línea con las últimas tendencias para el otoño, que se compone de un minivestido babydoll con mangas largas azul celeste, los botines CL Chelsea Lug negros, de Christian Louboutin (1.295 euros), y su bolso Peekaboo Iseeu color topo, de Fendi.
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