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"Este otoño se presenta con el estreno de dos películas importantes para mí, porque no solo actúo en ellas, sino que también las produzco. En octubre, Del otro lado del jardín, la “opera prima” de Daniel Posada, para Max, y en noviembre, La fianza, dirigida por Gonzalo Perdomo", nos cuenta Juana Acosta en un intenso año de mucha ilusión y trabajo. Colombiana de nacimiento y corazón, española de adopción (y también de corazón), adora Madrid, donde llegó hace ya 24 años para cumplir su sueño de ser actriz. Ahora, en un estupendo momento vital, Juana se asoma a nuestras páginas como una musa otoñal con la nueva colección de Pedro del Hierro para esta temporada. La emblemática firma de moda cumple 50 años y hay mucho que celebrar.
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—Juana, siempre se habla de tus looks sobre la alfombra roja, ¿dedicas mucho tiempo a elegir un outfit antes de salir de casa?
—Dedico el tiempo justo, ni más ni menos. Vivo bastante ocupada, así que tengo un estilista maravilloso, que se llama Freddy Alonso, con el que trabajo hace más de diez años y me conoce muy bien. El tema beauty también intento que sea rápido, porque lo dejamos definido desde el momento del fitting.
—Lo cierto es que pillarte en un renuncio estilístico es misión imposible, pero ¿alguna vez has dicho "tierra, trágame"?
—Ya son muchos años, me conozco muy bien y cuento con un superequipo de profesionales que me acompañan para conseguir el look que queremos. Los "tierra, trágame" se quedaron al principio de mi carrera, cuando no cuidaba hasta el último detalle, como lo hago ahora.
"Estoy muy orgullosa de mi hija, Lola. La veo y tengo claro que es artista, lo lleva en la sangre. Le auguro un futuro brillante. Tiene mucho carisma, mucho talento y una seguridad en sí misma fascinante"
—¿Qué te gusta de la nueva colección de Pedro del Hierro?
—Me encanta la nueva colección de Pedro del Hierro, que respira elegancia con toques relajados de muchísima calidad. Adoro los tejidos fluidos de algunas prendas, que encuentro muy sofisticadas y, a la vez, cómodas, y me he enamorado de los conjuntos monocromáticos de seda, el total look marrón y los trajes de chaqueta.
—Ya has colaborado en otras ocasiones con la firma, que celebra sus 50 años, ¿qué resaltarías de ella?
—Ofrece prendas cómodas y elegantes para cualquier ocasión, con tejidos y procesos sostenibles que ayudan a reducir el impacto en el medio ambiente.
—¿Eres sofisticada o sencilla a la hora de vestir?
—Me gusta mucho la mezcla de sofisticación y sencillez que ofrecen las prendas de la marca y, dependiendo del día y del evento, elijo el look.
—Si abriéramos tu armario, ¿qué encontraríamos en cantidad ingente?
—Vestidos negros y trajes de chaqueta —ríe—.
—¿Y guardas alguna prenda con especial cariño?
—Los cinturones de los 80 que heredé de mi madre.
—Ahora que vamos hacia el otoño, ¿cuál será tu must para esta temporada?
—El estampado de tigre me encanta y será supertendencia esta temporada.
Intenso trabajo
—Hablando de nueva temporada, has estado trabajando sin parar. ¿Has tenido tiempo de disfrutar del verano o lo dejas para más adelante?
—He tenido tiempo para descansar también. Empecé a rodar a mediados de julio, pero he pasado todo el tiempo que he podido en mi isla favorita, que es Ibiza.
—¿Cómo están siendo estos meses de intenso trabajo?
—Este año empezó fuerte con la serie Medusa, para Netflix, que rodé en Colombia, y ahora estoy con Matices, para SkyShow time.
—Precisamente esta última la acabas de rodar durante el verano, en Salamanca. ¿Cómo ha sido la experiencia?
—Empezamos Matices en una bodega de vinos por Salamanca, seguimos en Madrid y ahora nos vamos a acabar la serie a Tenerife. Estoy disfrutando muchísimo este proyecto, en el que me acompaña un reparto maravilloso.
—¿Has hecho buen equipo con Elsa Pataky, que no rodaba en España hace mucho; Luis Tosar, Maxi Iglesias…? ¿Conocías ya a alguno?
—Los conocía a casi todos, pero no había coincidido trabajando con algunos. La verdad es que nos hemos entendido muy bien, hicimos buen equipo desde el primer día. He tenido la suerte de poder trabajar en esta serie con amigos íntimos, como Miriam Giovanelli, Alfonso Bassave o Luisa Mayol, y el placer de conocer a nuevos compañeros, como Elsa o Maxi, que me parecieron encantadores. Hemos disfrutado mucho estos meses juntos.
—¿Cuál ha sido la película que te marcó, la que te hizo soñar con ser actriz?
—La primera película que me marcó en la vida fue Alicia en el país de las maravillas. Me impactó tanto que durante un tiempo me hice llamar Alicia y solo quería vivir en su mundo.
"Voy muchísimo a Colombia, creo que dos o tres veces al año; necesito poder estar cerca de mi gente. Lo primero que hago al aterrizar en Cali es comerme un “chontaduro” que es el fruto de la palma"
—¿Sigues manteniendo la ilusión del primer día en tu trabajo? ¿Qué te sigue enseñando?
—Sigo siendo una apasionada del trabajo. Creo que, cada vez más, la interpretación me invita cada día a explorar la condición humana como vía de conocimiento y transformación.
El mejor lugar
—¿Qué queda de aquella Juanita que llegó de Colombia para cumplir su sueño de triunfar en la actuación? ¿En qué has cambiado fundamentalmente?
—Este año cumplo 24 años en España y sigo tan feliz como el primer día; la Juanita que llegó sigue soñando con continuar trabajando y disfrutando de este país, que se convirtió en mi hogar, y ahora con la ilusión de acompañar a mi hija en su camino profesional.
—Aunque trabajas en todo el mundo, ¿te marcharías de España a instalarte en otro país o ni se te pasa por la cabeza?
—Ni se me pasa por la cabeza; amo España y no existe un mejor vividero en el mundo que Madrid.
—A punto de cumplir 48, ¿asumes con tranquilidad el paso de los años?
—En noviembre cumplo 48 años y estoy viviendo una etapa de mucha felicidad y plenitud. Me siento tranquila y serena con el camino recorrido y llena de ilusión con todo lo que viene. Nunca he escondido mi edad, todo lo contrario. Me siento plena de cumplir años y estar cada vez más a gusto en mi piel, más segura, más en armonía con todos los aspectos de mi vida.
—¿Qué haces para mantenerte tan en forma?
—Siento gratitud y, sí, me cuido. Voy al gym y cuido mi alimentación, pero, con la edad, los cuidados son cada vez más profundos.
—Hace dos años subiste a las tablas para hacer El perdón, que supuso una exigencia emocional y física muy importante.
—Ahora, con la distancia, puedo ver cómo El perdón no solo fue catártico y sanador a muchos niveles personales, sino que me ayudó a conectar de una manera mucho más íntima y profunda con mi emoción: eso está siendo grandioso para mi "actriz".
—Y dos años después de haber fundado la productora con tu hermana, Valentina, ¿a qué retos os habéis enfrentado y en qué momento estáis?
—Producir está siendo un reto muy importante, estoy encontrándome con la dificultad de sacar adelante proyectos desde cero y eso a veces resulta frustrante por el tiempo que requiere, pero estamos contentas porque vamos avanzando con proyectos preciosos que tenemos de cine y televisión y, sobre todo, porque por fin estrenamos en breve nuestras primeras películas como productoras.
—¿Cómo os organizáis el trabajo viviendo tan lejos la una de la otra?
—Valentina vive en México y, aunque tenemos diferencia horaria, vamos estableciendo jornadas de trabajo adaptándonos a esto. Me siento muy afortunada de poder crear con mi hermana desde el primer momento con mucho respeto y cuidado.
—¿A tu tierra, Colombia, sueles ir con frecuencia?
—Voy muchísimo a Colombia, creo que dos o tres veces al año; necesito poder estar cerca de mi gente.
—¿Lo primero que haces cuando aterrizas allí?
—Lo primero que hago cuando aterrizo en Cali es comerme un "chontaduro", que es el fruto de la palma.
Orgullo de madre
—¿El mejor halago que se te pueda hacer?
—Me siento muy halagada cuando me felicitan por mi hija, estoy muy orgullosa de la mujer en la que se está convirtiendo.
—¿Das a torcer tu brazo fácilmente?
—Depende, no soy de ideas fijas, aprendo a adaptarme fácilmente y creo en la flexibilidad tanto en el trabajo como en la vida personal.
—Tu hija, Lola, ¿incursiona en tu armario y te "roba" cosas?
—¡Cada vez más! A medida que va cumpliendo años, la veo más metida en mi armario. Está encontrando su estilo poco a poco y yo comparto todo con ella.
—Cumplió 18 años el pasado abril, supongo que te resulta casi increíble lo rápido que has llegado hasta aquí.
—Todavía no me creo que tenga una hija mayor de edad que está a punto de empezar su formación profesional. Estoy muy orgullosa de ella y le auguro un futuro brillante. Tiene mucho carisma, mucho talento y una seguridad en sí misma fascinante.
—¿Ha debutado ya o sigue formándose para ser actriz?
—Apenas ahora comienza su camino, ya empezó a hacer castings, pero todo llegará a su debido tiempo.
—Que ella haya heredado tu vena artística y la de su familia paterna ¿te emociona o te asusta de alguna manera?
—Veo a mi hija y tengo claro que es artista, lo lleva en la sangre y se le nota. Yo la apoyaré siempre en cualquier decisión que tome en su vida.
—¿Has tenido oportunidad de verla ya actuando?
—La he ayudado a preparar algún casting y es hermosa la mezcla que tiene de pureza y ganas.
—¿En qué punto vital y personal te encuentras?
—Estoy enamorada y feliz. Me siento muy afortunada.
—¿Qué le pides al amor?
—Al amor le pido cuidado, respeto y humor, mucho humor.
—¿Podrías ser feliz sin amar?
—El amor mueve el mundo.