Se hizo mundialmente famoso en 2014, cuando Beyoncé escogió un vestido dorado seminude diseñado por él para asistir a los premios Grammy. Después vinieron Jennifer Lopez, Nicky Minaj, Mariah Carey... y una lista larguísima que también incluye muchos nombres españoles, aunque hay uno que destaca sobre los demás: Paula Echevarría. Michael y ella se conocieron hace nueve años de la forma en la que hoy empiezan las relaciones: a través de las redes sociales. Él era muy fan de la serie Velvet y decidió escribirle; ella adoraba (y adora) los vestidos de alfombra roja como los que él diseña. Y así comenzó un intercambio de mensajes que se ha transformado en una amistad profunda y una alianza 'creador-musa' que ha conseguido que el estadounidense abra un atelier en Madrid desde el que enamorar con sus diseños cuajados de paillettes a las europeas.
Además, Michael Costello ha elegido la capital española para presentar su nueva propuesta, Life after death, que, más que una colección, "es una serie de piezas muy personales". "Ha pasado un tiempo en el que he estado muy triste, muy herido, muy emocional", comienza a explicarnos en el showroom de Valyty sobre lo que, unas horas después, veríamos en la pasarela de Fashion Week Madrid. Lo más obvio: mucho negro, "el color que más resonaba conmigo", para representar una ruptura sentimental y el fallecimiento de su hermano. "¿Qué hay después de la muerte?", se preguntó Michael, y diseñar fue el proceso que le ayudó a ir encontrando respuesta. Él nos cuenta cómo ha vivido esta etapa oscura tras la que debuta en la Semana de la moda de Madrid, pero también recuerda otros momentos mucho más brillantes: cómo ha sido trabajar con las celebrities más importantes de todo el mundo, con las que cambió su vida y la moda.