Allá por 2003, en la sexta temporada de Sexo en Nueva York, Carrie Bradshaw afirmó fervientemente que ninguna mujer de Manhattan se podría un scrunchie (coletero) fuera de su propia casa. Sin embargo, lo que no sabía Carrie era que este accesorio, que tocó la gloria en los años 90, volvería a los escaparates alrededor de 2010 y que, en pleno 2024, sería una de las tendencias estrella del verano.
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Tras una temporada de recogidos tirantes como el clean look que estuvo tan de moda, era hora de darles un giro a nuestros peinados, pero también, un respiro a nuestro pelo. De ahí que este verano volviesen los coleteros, demostrando una vez más que las tendencias siempre vuelven.
La española Sara Baceiredo asistió a la Copenhague Fashion Week este verano, donde presentó varios looks llamativos a los que añadió divertidos coleteros. En la imagen, podemos ver un estilismo en el que apuesta por el rojo en su totalidad: desde un vestido de tirantes entallado hasta un scrunchie del mismo tono, que forma una flor para recoger su melena en un moño y permitir que sus joyas brillen a la perfección.
Otro estilismo visto a las afueras de los desfiles en Copenhague fue este, de camiseta y vaqueros con cazadora de cuero. A simple vista, puede parecer un look básico, pero el detalle del peinado le añade un toque actual y divertido. Además, el atuendo se equilibra con una flor a modo de cinturón, hecha de la misma tela vaquera que el pantalón.
El color rojo ha sido uno de los protagonistas del verano y continuará siendo una opción destacada para el otoño, así que un coletero de esta tonalidad supertendencia no podía faltar en este estilismo de camisa romántica, shorts y botas altas, visto también a las afueras de un desfile.
Los scrunchies han tenido idas y venidas en las pasarelas. Marc Jacobs los incorporó a Louis Vuitton en 2009, mientras que el peluquero Sam McKnight utilizó tiras de tweed como coleteros en el desfile de Chanel Otoño/Invierno 2024. Más recientemente, Prada también ha adoptado esta tendencia, ofreciendo unos cuantos diseñoscon su logotipo triangular en su sitio web.
El ilustrador Jonathan Burton ha colaborado con la firma Hermès para crear una colección de pañuelos maravillosos. Una de las mil formas de llevarlos es como coleteros. Hechos de seda, estos pañuelos aportarán un toque divertido a tus looks diarios. Su precio ronda los 200 euros, pero seguramente encontrarás alternativas asequibles en Zara, Mango o Parfois.
Esta temporada, debido a la influencia de los accesorios y bisutería chunky, todo lo 'maxi' está de moda. Los scrunchies no se quedan atrás, así que hazte un moño y añade el coletero más grande que encuentres para estar a la última este verano. Este, de Sandy Liang, en forma de flor y confeccionado en satén rosa pastel, es ideal para darle un toque coqueto a tu look.
La idea detrás de este accesorio se aleja mucho de los peinados que tu madre te hacía hace veinte años para ir al colegio. Sin embargo, conserva esa esencia de juventud y espíritu infantil. Combina tu scrunchie con un vestido 'boho' blanco y tus pendientes favoritos, y estarás perfecta tanto para una cena elegante como para un paseo por la calle.
Si no te gusta arreglarte demasiado y ponerte un vestido no es lo tuyo, no te preocupes. Lo bueno de este accesorio es que es muy versátil y te permite crear infinidad de combinaciones. En esta ocasión, combina el tejido de tu scrunchie con el de tu chaqueta o pantalón y apuesta todo al denim. Si además combinas el calzado y el bolso, habrás acertado al 100%.
Un total look negro es acierto asegurado. Aunque puede parecer la opción fácil para cualquier evento, puedes darle un toque especial coordinando el coletero con tus joyas y bisutería. Si prefieres los tonos dorados, elige un scrunchie a juego. Si prefieres los tonos plateados, opta por un coletero metalizado. Así, añadirás un toque distintivo a tu conjunto sin perder la elegancia.
Otra propuesta es elegir un color y coordinar todo el conjunto en torno a él. En este caso, se ha optado por el azul, combinando la camisa, los zapatos y el scrunchie en este tono. El resultado es un estilo armonioso que destaca por su uniformidad cromática, estiliza la figura y, por si fuera poco, te saca de apuros por las mañanas cada vez que no sepas qué ponerte.
También puedes jugar con el tamaño de tu coletero para que destaque en tu look o combinarlo con otros accesorios, como un bolso, un cinturón o un pañuelo, para darle armonía a tu estilismo. En esta ocasión, en la imagen puedes ver un coletero muy delicado en tonos rosas que combina a la perfección con el asa del bolso que lleva la chica colgado del brazo.
Puede parecer muy simple hacerse una coleta o un moño y añadir un coletero como decoración. Sin embargo, ha llegado el momento de evolucionar y ser originales al crear peinados. Incorpora tu scrunchie a una trenza o, como se muestra en la imagen, utilízalo para sellar una coleta de burbujas.
Y aquí entre en juego la textura y el color de tu pelo: elige tonos que contrasten con tu melena, de modo que resalten y completen el estilismo sin exigirte casi ningún esfuerzo más allá de peinarte. Aprovecha la estética del clean look y hazte un recogido con trenzas que sellarás con un coletero, un pañuelo o el accesorio que prefieras. Estarás divina para cualquier plan que se te presente.
Seguro que esta temporada todavía te depara muchos viajes y escapadas, y el espacio en la maleta siempre es limitado. Por eso, aprovecha y juega con los accesorios para transformar tus looks. Lleva un scrunchie, como el de la imagen, para repetir outfits pero darles un toque distinto y hacer que parezcan nuevos.
También puedes recoger tu melena en un moño y darle un toque diferente y desenfadado a tu estilismo añadiendo un scrunchie alrededor. De esta forma, puedes transformar el look con el que has estado todo el día y darle un estilo más chic o arreglado, perfecto para una cena.
Si te toca trabajar en las últimas semanas de verano, añade un scrunchie para darle un toque de diversión a tu look de oficina. En esta ocasión, se ha incorporado un diseño lila a un conjunto sobrio de americana clásica y bermudas de polipiel. De esta manera, se logra aportar un aire desenfadado al estilismo.
Si llevas horas delante del espejo sin conseguir que ningún look te convenza, es el momento de jugar con los accesorios. Un scrunchie puede ser el detalle perfecto para enamorarte de tu estilismo de trabajo. Lo que en principio puede ser un atuendo convencional y, para muchas, quizá también algo aburrido, se transforma completamente.
No hemos dejado de decirlo, pero lo repetimos una vez más: los scrunchies han vuelto y no son una moda pasajera. Imagina este invierno creando looks abrigados con jerséis de cuello alto, abrigos de paño, botas altas y, por supuesto, un scrunchie que combine con los tonos de tu estilismo.
Presta atención al 'DIY'. En la imagen, puedes ver un coletero de lana en tamaño XL. Olvídate de tejer bufandas, ¡ahora es el momento de hacer tus propios scrunchies en el color que desees! Lucirás muy estilosa y, además, estarás cómoda y perfecta para que tu melena no se descontrole si el viento sopla fuerte.
El coletero scrunchie revolucionó el mundo de los complementos y accesorios para el pelo en los 80 y 90. Su origen se debe a Rommy Hunt Revson, la cantante newyorkina que, tras separarse de John Revson , heredero de los cosméticos Revlon, se mudó a Southampton y comenzó a cantar en discotecas y clubes nocturnos. Debido a su trabajo solía hacerse peinados y recogidos tirantes y elaborados, lo que dañaba su cabello. Fue entonces cuando decidió forrar sus gomas para el pelo con tela, logrando así que sus recogidos fueran menos agresivos, protegieran su cabello, previnieran roturas y dieran estilo a sus propios looks.
El scrunchie se convirtió rápidamente en un accesorio de moda universal. Famosas de la talla de Sara Jessica Parker o Madonna no pudieron resistirse al encanto de este pequeño objeto para recoger sus melenas. Sin embargo, el éxito de este accesorio no se debe únicamente a su utilidad, sino también a su bajo costo, lo que fue clave para su popularidad en los 90.
Antes de criticar esta tendencia en la serie, la actriz Sarah Jessica Parker, conocida por encarnar el papel de Carrie con su multitud de looks icónicos, había llevado este peinado recogido con mucho volumen y un coletero ochentero, de esos que su personaje juró nunca ponerse que, a día de hoy, décadas después, las expertas en moda no se quitan.
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