El verano es la estación ideal para lucir vestidos, desde los largos y fluidos perfectos para una cena al aire libre con amigos hasta los cortos y fresquitos que permiten una mayor libertad de movimiento para pasar el día recorriendo una ciudad. Cada opción ofrece una comodidad incomparable para los días calurosos.
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Los vestidos de verano son el equilibrio perfecto entre estilo y funcionalidad. La diversidad en colores, patrones y tejidos hace que cada uno sea una oportunidad para expresar la personalidad y el estado de ánimo, convirtiéndose en el protagonista indiscutible de cualquier armario estival. Como inversión, le vas a sacar partido porque no solo resuelve rápidamente el dilema de "no sé qué ponerme" sino que puedes llevarlo incluso cuando llega el otoño, con americana, cazadora de cuero o la prenda de abrigo ligera que mejor encaje contigo.
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'Total black' con transparencias
El 'total look' color negro es, sin duda, una de las opciones más sencillas y versátiles para lucir espectacular en cualquier ocasión. Si quieres salir de los básicos, puedes apostar por detalles en transparencias, tanto en el vestido como en los zapatos, añadiendo un toque de sensualidad a tus looks de diario. No olvides combinar tu ropa interior negra con el resto del conjunto para lograr una armonía perfecta, esa apariencia de misterio que realzará tu presencia.
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Resalta el bronceado de verano
Como hemos dicho, el verano es la época ideal para jugar con las transparencias en tu vestuario, aprovechando las altas temperaturas para mostrar un poco más de piel de una manera sofisticada. Son perfectas para llevar sobre el bikini, ya sea que te inviten a una piscina o que asistas a una fiesta en la playa. Pero llegado el otoño, surgen otras necesidades, así que te recomendamos buscar tonalidades que, además, resalten tu bronceado en la ciudad cuando ya hayas regresado de las vacaciones.
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Estampado de leopardo
Esta temporada, el animal print ha regresado con mucha fuerza, sobre todo el estampado de leopardo. Y si bien muchas mujeres son todavía detractoras de esta tendencia, te animamos a que lo incorpores a tu vestidor utilizando la técnica de los contrastes. Apuesta por un diseño recatado de mangas abullonadas, que puedes combinar con bailarinas de rejilla, con tachuelas o básicas, según tu gusto.
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Una americana con tu lencero
Pero si lo que te gusta es enfundarte en vestidos lenceros más reveladores, puedes añadir sobre los hombros una americana estructurada en color negro que reste atención a la vistosidad del estampado de leopardo. Cuando optes por motivos estridentes, sobre todo de colores potentes, rebaja la intensidad de los mismos con una prenda de abrigo clásica. ¡Te verás superelegante!
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Un caftán
Ahora que el 'boho chic' es una de las tendencias punteras de cara a la temporada Otoño/Invierno 2024, todo lo relativo al orientalismo en la moda vuelve a estar en el podio. Lo bueno de los caftanes, aparte de que basta con llevar uno para destacar por sus vibrantes estampados, es que te permite eludir el calor en verano (gracias a su fabricación transpirable), pero te protegerá del frío más adelante por su diseño ancho de mangas largas.
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Bajo asimétrico
Precisamente de principios de este siglo, cuando el 'boho chic' también era tendencia, hemos traído de vuelta un truco que sirve para estilizar la figura y alargar las piernas, sin mencionar que se ve muy original y capta la atención a simple vista. El bajo de la falda con corte asimétrico, más largo de un lado que de otro, crea un efecto óptico precioso con el caminar y tiene un montón de beneficios para la silueta, así que te recomendamos fichar vestidos que se ajusten al cuerpo y desemboquen en faldas asimétricas con vuelo.
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Drapeados
Los vestidos de estilo capa son un clásico tanto para bodas como para eventos informales. Se caracterizan por jugar con los pliegues del tejido y con el color, creando un efecto visual único con el movimiento. Estos lucen especialmente bien con el pelo recogido, ya sea en un elegante moño o en una coleta alta, y no es necesario recargar el look con pendientes impresionantes: unas perlitas serán suficientes para añadir ese punto de elegancia.
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Superposición de colores y texturas
El verano es una época de juego, relajación y experimentación, el momento perfecto para arriesgarse y probar mil combinaciones sin preocuparse por ser juzgado. Ha llegado la oportunidad de ponerte ese modelito de mil colores que compraste y que nunca estrenaste porque no encontrabas la ocasión adecuada. Apenas haga algo más de frío, solo tendrás que buscarte una chaqueta lisa en tonos neutros. ¡Tu vestido es la estrella del estilismo!
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Vestido capa
El escote estilo halter sigue siendo una tendencia destacada en el año 2024, especialmente cuando se incorpora joyería a la prenda, convirtiéndola en un elemento de lujo. En esta ocasión, la imagen muestra un vestido de vuelo que se ata al cuello con un collar dorado que pone el broche de oro. Son ideales para cualquier evento que requiera un toque de etiqueta, especialmente de noche.
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Estampado floral
Los vestidos de flores son una elección clásica que nunca pasa de moda. Con sus estampados coloridos y alegres, evocan la frescura y la belleza de la naturaleza, y son perfectos tanto para reuniones informales como para eventos más sofisticados, dependiendo del diseño y los complementos elegidos. De cara al otoño, hazte con vestidos en lino o algodón, con mangas largas, que puedas llevar desde agosto hasta octubre sin necesidad de sacar la cazadora.
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Camisero
Ceñido a la cintura y con una sofisticada falda midi acampanada, este tipo de vestido típicamente confeccionado en algodón se desarrolló en los años 40 para que las mujeres pudiesen trabajar cómodamente en casa, pero ganó popularidad rápidamente también fuera del hogar. Segolene Hyppolite le da una vuelta al concepto de toda la vida con este modelo estampado de leopardo que firma Stella Forrest.
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Croché
Si ya te has atrevido con transparencias y colores vivos, o si prefieres una paleta más sencilla y elegante, el croché puede ser tu aliado estas semanas. Este tejido artesanal, con su textura ligera y aireada, es perfecto para los días cálidos y, por mucho que estemos acostumbradas a llevarlo en la playa, sabemos que puede constituir un look extremadamente elegante de estilo bohemio para la ciudad. Solo tendrás que cambiar los accesorios.
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'Charms' y pedrería
El croché se ha convertido en el tejido por excelencia para la temporada de verano, pero para reinterpretarlo y darle un aspecto aún más personal a tu prenda de ganchillo, una idea fantástica es añadir charms o colgantes personalizados. Estos pequeños adornos te distinguirán del resto y harán de tu vestido un diseño único e irrepetible. Y si no eres la mejor haciendo manualidades, tienes que saber que Zara o Mango tienen en su catálogo alternativas con pedrería y conchitas de mar ya listas para estrenar en tu próxima salida.
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Vestido negro, un básico imprescindible
No hay combinación más sencilla que recurrir a este básico para crear un look impecable. Aprovecha la oportunidad para jugar con los complementos: en el ejemplo de la imagen, se ha combinado con un bolso de mano en color azul bebé, pero también puedes arriesgarte con tonos como el rojo o el verde para un toque más rompedor. Las chanclas negras con plataforma le dan un aire informal al atuendo, sin perder esa elegancia que caracteriza al clásico vestido negro.
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Tirantes espagueti
Si el vestido negro es un básico que no puede faltar en tu armario, uno de tirantes debe estar primero en la lista. Este diseño es el comodín perfecto que te sacará de apuros, ofreciendo una solución versátil que se adapta a todos los planes de fin de verano. Imposible equivocarse con esta fórmula que te permite pasear por la playa, con un gran capazo y sandalias, y, a su vez, salir a cenar al local de moda de la ciudad, con bailarinas o zapatos de tacón.
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Faldas 'globo' o con mucho vuelo
Al igual que un vestido negro es un imprescindible en tu armario, también deberías tener uno blanco. ¡Pero no cualquiera! Han vuelto las faldas globo que cautivaron a las celebridades en los años 2000, por lo que no hemos parado de ver variaciones esponjosas o vaporosas del eterno vestido blanco. Su silueta, cautivante de por sí, centra la atención en tu torso con un talle bajo ultrafavorecedor, realzando la cintura para darte una figura esbelta, como de bailarina.
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'Tweed'
Hablamos de un tejido de lana que se ideó para hacer frente a la lluvia y soportar bajas temperaturas en el campo, pero han pasado muchas décadas desde entonces y, gracias a Coco Chanel, este ahora es sinónimo de elegancia. En verano, lo llevamos menos de lo que nos gustaría, pero tan pronto se asoma el entretiempo caemos rendidas a diseños como este, de silueta tubo con escote palabra de honor, que mezcla diferentes tonalidades de amarillo.
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'Cut-outs'
Aunque muchas mujeres eviten los vestidos y tops cut-outpor reticencia a mostrar demasiada piel, probarlos es el primer paso para quedar enganchada, ya que estas aberturas estratégicas simulan un torso alargado y estrechan la cintura sin llegar a resultar incómodas. La clave es ignorar esas propuestas ajustadas que resaltan hasta la más mínima imperfección y optar, en su lugar, por diseños de escote bustier y falda vaporosa, reforzando así el efecto 'cintura de avista' de los cortes.
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Modifica tu vestido con accesorios
Una verdadera experta sabe cómo hacer que los accesorios formen parte intrínseca del look. Broches, pendientes, colgantes, cinturones de eslabones, alguna pieza de bisutería que te sobre... todo esto puede añadirse a tu vestido para darle una nueva vida. En esta ocasión, la imagen muestra un diseño vaporoso que se anuda al cuello mediante un colgante, el cual funciona tanto como enganche del vestido como de collar. De este modo, no tendrás que preocuparte tanto por los accesorios, puesto que están integrados en la prenda.
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Lentejuelas 'efecto espejo'
Este look puede parecer arriesgado para muchas mujeres, pero eso es lo que el verano representa: la oportunidad de aventurarse y tomar riesgos. Con solo el vestido, este en concreto recuerda al que hizo mundialmente conocido a Paco Rabanne en 1969, no necesitas ningún otro accesorio. El vestido de lentejuelas será el centro de atención absoluto. Es un añadido atemporal, aunque sumamente llamativo, a tu guardarropas que te valdrá para noches de fiesta los 365 días del año.