Si has visto algún episodio de Emily in Paris, sabrás que su protagonista se dedica a viralizar tendencias, pero es el personaje de Sylvie, interpretado por la francesa Philippine Leroy-Beaulieu, quien tiene toda la experiencia en lo que a lujo respecta. Y lo volvió a demostrar con este deslumbrante posado, digno de ser portada de revista, en el estreno de la cuarta temporada de la serie.
Philippine Leroy-Beaulieu se ha convertido en un referente universal de la elegancia desde que asumió el rol de Sylvie Gateau en Emily in Paris, una veterana ejecutiva de marketing y relaciones públicas que tiene que hacer frente las locuras de su nueva empleada norteamericana. De personaje secundario de una serie adolescente a la abanderada perfecta de que el buen gusto se resiste a las tendencias pasajeras, esta nativa de Boulogne-Billancourt (una localidad cercana a París) epitoma todos los tópicos de la mujer francesa.
La eterna elegancia de Philippine Leroy-Beaulieu
Elegantemente sobria, pero nunca aburrida, enemiga de los maquillajes pesados, amante del color negro... A sus 61 años, Philippine Leroy-Beaulieu inspira a mujeres de todas las edades, de ahí que sus compañeras de reparto, Lily Collins y Ashley Park, no le restasen protagonismo durante la presentación de la cuarta temporada de Emily in Paris, que tuvo lugar este miércoles en Los Ángeles.
La francesa se decantó por un look cuajado de apliques brillantes, de la colección Primavera/Verano 2024 Alta Costura de Schiaparelli. Nos cautivó su prominente cadera, de la cual se desprendían cientos de flecos dejando una sensual abertura frontal.
Idilio con la Alta Joyería
Por espectacular que nos parezca el vestido, sin embargo, un look a ese nivel no estaría completo sin el accesorio perfecto. Leroy-Beaulieu entiende, es de esas enseñanzas que solo deja el tiempo, que una buena joya puede hacer de cualquier estilismo el más memorable. Esto explica su íntima relación con la casa italiana Pomellato, cuyas joyas aderezaron el conjunto a la perfección. Nos referimos a los pendientes, el brazalete y el anillo de la colección Pomellato Catene, todas piezas realizadas artesanalmente en oro rosa y diamantes marrones.
Cuando Pino Rabolini fundó Pomellato en 1967, su misión era crear una firma de joyería que las mujeres pudieran comprarse a sí mismas. Un alegato empresarial en favor de la independencia, la confianza y el amor propio. ¿No es acaso esto todo lo que Sylvie representa?