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Tras pasar varios días en París animando a los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos, la familia real española se ha trasladado a Mallorca para disfrutar de la isla en la que cada año veranean. El domingo los reyes se dejaban ver junto a sus hijas, la reina Sofía, Irene de Grecia, Tatiana Radziwill y el marido de esta, en el restaurante Mia, ubicado en el puerto de Portitxo, donde celebraron un relajada cena. Una ocasión para la que tanto doña Letizia como sus hijas se decantaron por cómodos vestidos perfectos para sobrevivir con estilo a una calurosa noche veraniega.
© Getty ImagesLa infanta Sofía rescataba del armario de su madre un vestido liso de Zara, mientras que la princesa Leonor se decidía por un diseño camisero estampado. De lo más vistosa era la elección de la Reina, quien quien estrenaba diseño de cuerpo entallado, cuello caja y anchos tirantes, con una favorecedora caída evasé con bajo asimétrico.
© Getty ImagesUn vestido con el que recupera la tendencia Barbiecore que el pasado año dominó buena parte de las colecciones, apostando por el rosa que teñía el maxiestampado de la pieza: grandes flores planas que recuerdan a aquel print que bañaba los estilismos de la década de finales de sesenta y setenta, a medio camino entre lo clásico y la estética asociada a las prendas con toques hippies.
© Getty Images¿Quién firma su look?
Rindiendo homenaje a la moda española, y en concreto, a la asociada a las islas Baleares, el vestido de la Reina es un diseño de Virginia Vald, la creadora del sello Adlib Ibiza. Una prenda exclusiva perteneciente a la colección Primavera/Verano 2025. Lo han llamado vestido Brisa y se trata de una silueta midi con flores bordadas en tonos rosa, fucsia y blanco.
© Europa PressLa monarca, además, acompañaba esta creación por un bolso en el mismo tono rosado de su vestido. Un pequeño clutch de la firma española Feel Mallorca plano, sin asas ni correas, cuyo precio es de 47 euros aunque en la web han colgado el cartel de 'agotado'. Está confeccionado en tejido Ikat, una tela estampada fruto de la técnica de teñido de hilos de la que recibe su nombre y que es típica de la zona balear.
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© Getty ImagesAunque suelen ser las alpargatas un básico en el armario de la reina Letizia, especialmente durante las vacaciones de verano en Mallorca, en esta ocasión prefirió optar por una alternativa todavía más cómoda. Y es que la esposa de Felipe VI parece que este verano confía con más frecuencia en el zapato plano y ligeramente acolchado, algo que seguramente ayude con el neuroma de Morton, la dolencia en el pie que sufre desde hace tiempo, a la que en mayo se sumó una lesión que sufrió tras darse un golpe con una mesa, lo que le obligó a llevar zapatillas incluso en actos oficiales o de gala, como confirmó la Casa Real.
Esta vez prescindió de vistosas joyas, a excepción de unos pendientes con forma de la rosa de los vientos de Isabel Guarch, una pieza artesanal de 18 quilates inspirada en la forma geométrica de este símbolo.
© GTRESSus sandalias 'joya' favoritas del verano
Las que lucía Letizia para la cena familiar en Mallorca, al igual que su bolso, también es un diseño made in Spain con el que ya ha repetido en anteriores ocasiones. Unas sandalias destalonadas con tiras cubiertas por cristales de Swarovski, bautizadas como Gala (450 euros) que la firma Pedro García presentó en 2018 en una campaña protagonizada por la modelo Gala González.
Un calzado que en las últimas semanas también ha acompañado sus looks con vestidos midi: lo hacía en junio durante su reunión con el Patronato de la Fundación FAD Juventud, combinándolas con una pieza azul de Adolfo Domínguez. Y repetía con ellas un mes después en la entrega de los Reales Despachos de Empleo en la Academia General Militar de Zaragoza, junto a una silueta floral y de volantes, de Maje.
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