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"¿Estas usando el...? ¿El vestido de Zandra Rhodes que llevó Diana a una cena en Kioto? Sí, estoy". Así tituló Suki Waterhouse un vídeo en el que parafrasea uno de los diálogos míticos de El diablo viste de Prada. La artista británica, quien dio la bienvenida a su primogénito con Robert Pattinson el pasado marzo, consiguió hacerse con uno de los inolvidables looks de 'Lady Di'...¡38 años después!
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El vestido 'vintage' de Suki Waterhouse que llevó Diana de Gales
La protagonista de Todos quieren a Daisy Jones se refiere a un diseño confeccionado en una gasa ligera que presenta un escote elástico (el cual puede llevarse sobre los hombros o al estilo bardot) con bordados metalizados, un original dobladillo chevron y mangas adornadas con gotas de perlas. El mismo que la modista británica Zandra Rhodes, una de las figuras emblemáticas del 'punk' en la moda, concibió para ella en 1986.
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Quienes, aún 27 años después de su muerte, recordamos constantemente a Diana de Gales y sus looks, reconocemos la prenda al instante porque la estrenó durante su mediática visita oficial a Japón en 1986. Eso sí, Suki no estaría usando el original sino una réplica, también de Zandra Rhodes, en otro color: "Es su versión crema, pero sigue siendo de princesa". Después de fabricar este modelo específicamente para la entonces mujer del príncipe Carlos, la diseñadora decidió comercializarlo esperando que sus seguidoras agotasen el vestido ¡y así fue!
La historia de este vestido bordado
Aunque no se ha podido comprobar del todo que esto ocurrió así, la historia cuenta que, a mediados de los años 80, la princesa Diana entró sin previo aviso a la boutique londinense de Zandra Rhodes, ubicada en Grafton Street, y de inmediato se decidió por un vestido negro con un estampado rosa fluorescente.
La diseñadora sugirió cambiar el color a un tono rosa pálido con un estampado marfil y ella estuvo de acuerdo, así que se organizaron dos pruebas en las habitaciones privadas del Palacio de Kensington. Finalmente, el vestido, que vería la luz el 9 de mayo de 1986 en Kioto (Japón), tardó tres días en confeccionarse.
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"Como diseñadora, debo hacer que el 'icono' se sienta como tal. Eso es parte del trabajo", dijo Rhodes en una reciente entrevista para la revista Forbes. "La prenda debe ser simple, no demasiado complicada. Algunos de mis mejores diseños son elegantes y discretos, como el vestido rosa de hombros descubiertos de Diana. ¡Debe ser fácil de poner y aún más fácil sentirse bien con él!".
¿Dónde está ahora?
La princesa Diana usó el vestido en, al menos, otras dos ocasiones. Su estreno tuvo lugar en 1985, con motivo de una fiesta organizada por los olímpicos Torvill & Dean y, un año después del viaje a Japón, este reaparecería en un evento oficial en beneficio del Ballet de Londres.
En 2011, la organización Historic Royal Palaces pagó 25.000 libras él, por lo que a día de hoy se guarda cuidadosamente en sus archivos, aunque algunos privilegiados pudieron verlo de cerca cuando se exhibió en la exposición Fashion Rules, en el Palacio de Kensington, en 2016.
