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Julio está siendo un mes repleto de citas en la agenda oficial de la familia real española: tras su paso por la inauguración de los Juegos Olímpicos en París, la reina Letizia ha volado hasta Palma de Mallorca como cada año, donde el domingo presidía una de sus citas habituales del verano: la gala de clausura de la 14ª edición del Atlàntida Mallorca Film Fest. Una ocasión en la que deslumbró con su elección de vestuario, sorprendiendo con un vestido metalizado de 'efecto líquido', rompiendo así con el binomio de blanco o negro que desde el 2019 lleva protagonizando sus conjuntos para dicho acto. Una disrupción de estilo que volvía a mostrar este lunes durante la tradicional recepción en el palacio de Marivent.
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Los monarcas, junto a la reina Sofía, han recibido a representantes de los distintos sectores e instituciones de la sociedad balear por tercer año consecutivo en la que es una de las residencias veraniegas de la Corona española. A las 21:00 daba comienzo el multitudinario evento, con cerca de 600 invitados, celebrado en los jardines de esta construcción situada en Cala Mayor.
Cumpliendo con el carácter algo más informal y relajado que suele caracterizar la reunión, doña Letizia apostaba por la prenda que parece haber convertido en un esencial para su maleta de verano en Mallorca. Elegía un vestido confeccionado en tejido fluido ligero, de manga corta, escote en pico y lazada que se ajustaba a la cintura.
Se trataba de una creación de Maksu, la casa española de lujo sostenible que en otras ocasiones ya hemos visto tanto en su armario como en el de la princesa Leonor. Un modelo con estampado en color teja, beis y negro, de silueta midi, que la firma ha bautizado como Jane y que se encuentra ahora mismo rebajado casi a mitad de precio (240 144 euros).
Una vez más la Reina defendía la comodidad decantándose por unas sandalias planas trenzadas en dorado, un calzado de la firma francesa Sézane que en la web figura con el nombre Adeline (155 euros), confeccionadas en España, con cierre de hebilla en el tobillo, tiras cruzadas y exterior de piel metalizado con suela de goma.
En esta ocasión prescindía de los bolsos de mano pequeños que suele llevar, optando simplemente por completar su estilismo con unos pendientes de aro también dorados.
La fórmula que ha repetido otros años
Parece que la esposa de Felipe VI ha encontrado en los vestidos estampados un uniforme infalible en lo que respecta a anteriores recepciones en el palacio de Marivent. Y es que el pasado año escogía un vestido blanco de escote Bardot con print azul, un diseño de aires mediterráneos que firmaba Desigual y que acompañaba con unas alpargatas de Macarena.
En 2022 veíamos la misma estrategia, aquel año con una creación de Charo Ruiz de nuevo estampada, con escote en forma de corazón y detalles naranjas, amarillos y verdes, que conjuntaba con unas vistosas alpargatas en color coral, encargadas a Calzados Picón para que combinasen a la perfección con su look.