Ayer se celebró la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, acontecimiento con el que se vivió la mayor pasarela de glamour y sofisticación vista en tiempo. Sin duda alguna, teniendo en cuenta que la ciudad mencionada es la máxima expresión de la Alta Costura, no se esperaba otra cosa que no fuera ver a la capital como la anfitriona de las Olimpiadas más atractivas en términos de elegancia. Con la Torre Eiffel sirviendo como telón de fondo, fueron varios rostros conocidos como Ariana Grande, Nina Dobrev o Céline Dion quienes fueron deleitándonos tanto en la alfombra roja de la apertura como sobre el escenario con looks de ensueño. ¡Una espectacular cita que atrapó a presentes y espectadores con deportividad, espectáculo y mucho estilo! Analizamos las mejores propuestas de indumentaria de la jornada.
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La cantante estadounidense deslumbró con un vestido en rosa empolvado bajo la firma de Thom Browne. La también intérprete, junto a su compañera Cynthia Erivo, hizo un guiño a su nuevo proyecto cinematográfico, Wicked, (y a su personaje Glinda) con su atuendo. Una obra sin mangas, con cuello a la caja y lazada decorativa en la zona de la cadera, elemento que se pudo observar, igualmente, en su recogido. Completó la ecuación con guantes blancos y zapatos de tacón bicolor en rosa y blanco. Una opción de invitada idónea para mujeres que sientan devoción por la corriente coquette. ¡Romanticismo en estado puro!
La británica, por su parte, quiso mostrarnos cómo vestiría el personaje Elphaba en la vida real. Lo hizo con una elaboración en verde esmeralda de Louis Vuitton. Una confección con escote en forma de corazón y maxifalda con la zona de la cintura acentuada. Asimismo, se apoderó de un sombrero de ala ancha a tono y unos zapatos de tacón con terminación brillante. Remató el look con joyería (pendientes colgantes, anillos y brazaletes) de grandes dimensiones.
La modelo y actriz estadounidense, que posó acompañada de su esposo John Legend, acaparó las miradas al presentarse en el acto con un uniforme de Chloé. Un matching set de la colección Otoño/invierno 2024 de la casa conformado por cárdigan largo de punto trenzado en verde oliva con botonadura dorada y microshorts a juego. Culminó el cóctel con sandalias de tiras negras y champán y clutch rectangular.
La protagonista de Crónicas Vampíricas confió en el diseñador Ralph Lauren para la ocasión. La intérprete conquistó con una combinación muy sport, creada a partir de una camiseta blanca de corte básico, unos shorts a tono y una chaqueta de cuero con los míticos parches de la firma americana. En lo que a complementos se refiere, elevó la apuesta con un cinturón RL, unas gafas de sol blancas con forma de ojo de gato, un bolso de hombro en cuero negro y unos mocasines pertenecientes a Miu Miu de efecto vintage.
Todo un fenómeno que nos dejó boquiabiertos sobre el escenario. Para su actuación, desde el atelier de Dior se llevó a cabo un diseño personalizado Alta Costura. Un look constituido por corsé en satén, braguita de Maison Cadolle y una gran falda cosida con plumas rosas y negras. No faltaron los guantes de ópera, accesorio que ofreció el toque dramático al resultado final.
La tenista se decantó por un exquisito vestido rojo de Dolce & Gabbana. Un diseño de largo midi con mangas tres cuartos cuajado de frunces. La deportista combinó la pieza con bolso de mano en cuero rojo con acabado brillante y zapatos de tacón marrones con puntera en pico.
Tras un parón de años provocado por el síndrome de la persona rígida que sufre, Céline Dion volvió a los escenarios y lo hizo por todo lo alto, iluminando la también etiquetada como la Ciudad de la Luz con un impresionante diseño Alta Costura de Dior. La cantante canadiense interpretó Hymne à l'amour de Édith Piaf enfundada en un vestido largo de georgette de seda blanca impulsado por Maria Grazia Chiuri. Una obra repleta de perlas y lentejuelas de cuello alto y con cola que la convirtió en el gran foco de atención de la noche.
La creadora de contenido buceó en el archivo de Ralph Lauren hasta hallar el look que eligió para la ceremonia de ayer. Un set de la colección Primavera/verano 2008 de la compañía, formado por chaqueta con botonadura central y doble raya a contraste en la manga derecha y pantalones cortos ceñidos por encima de la rodilla. En cuanto a complementos, llevó un bolso de mano en cuero blanco con el logotipo de la firma en dorado y unos zapatos de tacón en piel negra.
La ex esquiadora lució un traje azul marino de Thom Browne, que conjugó con camisa blanca con botonadura y el original bolso con forma de perro. Los tres elementos contaban con las rayas tricolor en azul, blanco y rojo distintivas de la casa de moda. Completó el estilismo con unos zapatos de tacón negros destalonados.
La supermodelo, mujer de Antoine Arnault, hijo del propietario de LVMH, acudió con un total look teñido de azul bebé. Un vestido de la colección Primavera/verano 2025 de Patou de inspiración sesentera con cinturón bajo de tela en clave XL, un bolso de hombro rectangular y unos zapatos slingback a tono.
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