Al igual que cada temporada tiene su lista de tendencias de moda, también tiene otra de chicas que destacan en estilo. Las francesas siempre se han mantenido en el podio gracias a su carácter sencillo y chic, las italianas son las reinas de la ostentosidad y la elegancia, las danesas arrasan por sus combinaciones de colores y siluetas, y las portuguesas, desde que comenzaran a estar en boca de todo el mundo el año pasado, ya se han coronado como las referencias a seguir si lo que buscamos es mezclar estampados. Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo vestimos las españolas? Puede que nunca lo hayas hecho, o que nos hayas clasificado por comunidades o ciudades. Sin embargo, en TikTok no dejan de proliferar los vídeos de chicas que visitan nuestro país y se fijan en nuestro estilo. Bajo el hashtag #howtodresslikeaspanishgirl ("cómo vestir como una chica española"), numerosas usuarias han detectado patrones de estilo en común que definen nuestra manera de crear looks. Muchos de los que están en la red social sitúan a los conjuntos formados por partes de arriba oversize, pantalones de cintura alta holgados, zapatillas de marcas que estén de moda (como las 530 de New Balance, o las Samba de Adidas), y pañuelos al cuello o chaquetas sobre los hombros como nuestros preferidos, pero, en ¡HOLA! hemos preguntado a personas de otros países cómo nos ven, y hemos repasado también los feeds de las influencers jóvenes que más nos representan... y encontramos otras muchas conclusiones. He aquí los looks que triunfan en verano entre las españolas.
Aunque la extravagancia no es una de nuestras casualidades, la sencillez absoluta tampoco. Por eso, cuando sentimos que un estilismo es demasiado simple o liso recurrimos a un truco de estilo eficaz para dar un aire diferenciador a nuestros conjuntos: añadir una camisa desabrochada encima de la camiseta que llevemos o vestido. Puede ser de un color vibrante, de uno neutro, o una estampada de rayas. El propósito es romper la monotonía, y con este recurso resulta fácil.
Todas sabemos que los jorts, es decir, las bermudas vaqueras, están de moda, pero nosotras preferimos las de espíritu sastre, con pinzas, y mejor en tonos neutros o negro. Combinadas con calzado plano y partes de arriba de fondo de armario, como cualquier top de licra o camisa, se han convertido ya en un básico que recuperamos cada vez que se acerca el buen tiempo. Incluso hay quienes van un paso más allá y también las llevan con botas de media caña para darle un aire más original. Todo un acierto.
Es una tendencia mundial, pero que firmas españolas, como Stradivarius y Hand Over, hayan colaborado para lanzar una colección juntas evidencia que, efectivamente, sentimos devoción por los pantalones de pijama. Lo que hace años parecía impensable, ahora es una de esas tendencias que no nos podemos quitar. Eso sí, no se llevan cualquiera, sino que nosotras optamos por los de rayas discretas o cuadros, y los combinamos con tops sencillos y, en caso de frío, añadimos gabardinas. Un match perfecto.
Siendo honestas: si lucimos los pantalones de pijama, ¿por qué no vamos a lucir el pack completo? Los conjuntos pijameros ya forman una parte indispensable de nuestros armarios. Eso sí, cuando los llevamos en total looks, es decir, con la parte superior y la inferior combinadas con el mismo estampado, solemos recurrir a estampados florales y tejidos satinados. Tanto para el día a día, como para ocasiones especiales. Nos encantan.
Cerca de la costa se lleva en su versión transparente enseñando el bikini, y en calle, por norma general, los combinamos con forro debajo. Los vestidos de croché o de red llevan años siendo nuestros preferidos cada vez que se acerca el buen tiempo. Y no nos extraña, pues su estructura, además de acentuar nuestras curvas, otorga también un aire original a cualquier look de inmediato sin necesidad de que tengamos que añadirles mucho más. Un calzado plano es suficiente.
Digámoslo claro: cuando no sabemos qué ponernos, recurrir a un pantalón estampado es la opción más fácil, cómoda y estilosa que podemos tomar por la mañana. No hay duda de que combinar esta prenda con cualquier otra sencilla da un resultado de éxito. Puede ser un pantalón de leopardo, uno con bordados o uno de print floral. Cualquiera nos sirve siempre y cuando sus acompañantes sean lisos y sin demasiados ornamentos.
Siempre hemos abanderado el uso del pantalón blanco. Tanto en invierno, como en verano, esta pieza se ha convertido en una de nuestras preferidas del armario. Sin embargo, en esta temporada de calor no todos valen. Los pantalones blancos se llevan de lino, con goma en la cintura y pernera ancha; y se combinan siempre con calzado plano. Ese es nuestro lema.
Si hablamos de lino, por supuesto tenemos que hacer mención los conjuntos de dos piezas de este material de fibras naturales. Adoramos combinar partes de arriba y de abajo del mismo material y color, ya que, para afrontar el calor de la temporada, este tejido resulta uno de los más ligeros. Antes de que fuera tendencia, nosotras ya lo lucíamos.
Pocas prendas son capaces de vestirnos tanto como un vestido de punto. Por simple que parezca, lo cierto es que se trata de una prenda muy favorecedora que puede dar mucho juego según cómo lo llevemos. Triunfa en tonos tierra y en negro, y, si en invierno se lleva con cuello cerrado y manga larga, en verano nuestros preferidos son aquellos con escote y alguna abertura estratégica en la pierna.
En el lado opuesto de los vestidos de punto, encontramos los vestidos holgados. Con manga corta abullonada o con tirantes: todos esos diseños que se ajustan un poco en la zona del corpiño y cuya falda cae en vuelo se coronan como los ganadores del verano. No hay duda, ya que son fáciles de vestir, cómodos, ligeros, y versátiles.
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