Anoche Alberto y Charlene de Mónaco presidieron la histórica gala de la Cruz Roja monegasca. Ocurrió en el Sporting Club de Montecarlo y tuvo lugar una ceremonia sumamente especial con motivo de la celebración de la 75ª edición de la memorable cita de los Grimaldi. Ambos no estuvieron solos, sino que vivieron la velada acompañados de Camille Gottlieb, la hija pequeña de la princesa Estefanía, quien ejerce de responsable del departamento de juventud de la institución. Para la ocasión, la princesa Charlene impactó con un impecable diseño que despertará nostalgia a más de uno, pues guarda ciertas similitudes con la obra de corte minimalista de Giorgio Armani que eligió para el día de su boda.
En el encuentro de ayer volvió a confiar en el poder estilístico de los escotes Bardot, uno de los más atemporales, sensuales y favorecedores que existen. Charlene se enfundó en un vestido largo de líneas sencillas con el que dejó sus hombros al descubierto. Diseño confeccionado a medida en el atelier de Louis Vuitton que fue elevado al máximo nivel a partir de un cinturón metalizado dorado.
En lo que a complementos se refiere, se hizo, en primer lugar, con el bolso Minaudiere Bijou, realizado en metal con el logotipo de la maison francesa mencionada y una correa de eslabones de cadena. Y en segundo lugar, se subió a unos elegantes zapatos de tacón a tono. Hablando de joyería, culminó la sofisticada ecuación con la ayuda de unos pendientes colgantes en oro amarillo bajo la firma de Graff. Algo que tampoco pasó desapercibido fue el beauty look con el que hizo acto de presencia en el Baile: un peinado ladeado y unos labios carmín que atraparon al instante.
Por su parte, Camille Gottlieb sorprendió con una voluminosa creación roja de terminación brillante con escote off-the-shoulder en clave XL, cuerpo ceñido y vertiginosa abertura delantera. La joven remató su magnética propuesta con zapatos de tacón transparentes con broche joya en puntera, gargantilla y varios brazaletes. En cuanto al recogido, prefirió ceder el protagonismo a su atuendo con un moño y mechones sueltos que enmarcaron su rostro.