Kate Middleton ha aparecido, de nuevo, hoy, en la final de Wimbledon. Desde el palco real, la princesa de Gales presenciará cómo Carlos Alcaraz y Novak Djokovic batallan para hacerse con el Grand Slam. Después de dejarse ver en el Trooping the colour, despertando el máximo furor, luciendo un elegante traje en blanco y negro con una pamela de lo más exquisita, no podemos pasar por alto el estilismo que ha elegido para el acto de esta tarde, que es el segundo que lleva a cabo desde que se apartó del ojo mediático.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Recientemente analizamos los looks defendidos por Middleton en el que es el campeonato de tenis más antiguo del mundo, puesto que, año tras año, ha logrado sorprender con elecciones que, poco después, han alcanzado la etiqueta de virales. Para la presente jornada, se ha enfundado en un diseño bañado en morado –tono presente en el escudo del torneo y asociado al poder, al feminismo e, incluso, a la creatividad– de largo midi. Una obra constituida por cuerpo de cuello barco, mangas cortas ligeramente abullonadas, corte en la cintura y falda con movimiento y silueta en ‘A’.
¿El elemento destacable de la apuesta? El detalle fruncido de la zona del busto y el broche de lazo bicolor. En lo que a complementos se refiere, se ha hecho con un pequeño bolso de mano cuadrado con cierre metálico en piel beige y unos zapatos de tacón destalonados con puntera acharolada extremadamente fina en la misma tonalidad.
Hablando de joyería, ha lucido unos pendientes metalizados en plateado, unos brazaletes dorados y su anillo de compromiso de gran valor sentimental.