La casa de los Urquijo vuelve a estar de celebración. Ayer contrajeron matrimonio Verónica Urquijo, prima de Teresa Urquijo y bisnieta del primer jefe de la Casa del Rey, con Roberto Truque. La ceremonia tuvo lugar en la ermita de Hinojosa de la Sierra, en Soria, y reunió a numerosos familiares y amigos de la pareja, entre ellos rostros conocidos de la alta sociedad. Un enlace que dejó espacio a la moda, pues las asistentes aprovecharon la ocasión para vestir sus mejores galas. Destacaron por encima del resto los estampados florales –en cualquiera de sus vertientes–, pero también hubo quien optó por otrosprints de lo más favorecedores. ¡Repasamos los looks vistos en el marco de la esperada velada!
Abuela de la novia y nieta del científico Gregorio Marañón acudió a la boda enfundada en un vestido largo de carácter fluido con estampado floral. Un diseño de cuello barco con mangas abullonadas y lazada en la zona de la cintura para potenciar la silueta. Se completó el estilismo con unos zapatos de lazo en tono beige con acabado brillante, unos brazaletes blancos y un collar metálico. El elemento protagonista de la propuesta fue, sin duda alguna, el tocado que llevó: un modelo configurado a partir de numerosas cintas moradas.
La hermana de Verónica Urquijo, por su parte, vistió un traje extremadamente holgado de cuello redondo con estampado abstracto en tono neutro, berenjena y naranja. En lo que a calzado se refiere, se subió a unos zapatos destalonados en mostaza. Hablando de joyería, conjugó el atuendo con pendientes, gargantilla, brazalete y broche.
La prima de la novia hizo acto de presencia acompañada de su esposo José Luis Martínez-Almeida. La que se casó el pasado mes de abril optó, esta vez, en calidad de invitada, por un vestido floral en tonalidades vibrantes de cuello elevado, mangas ligeramente abullonadas y lazada en la zona de la cintura. En cuanto a complementos, completó la ecuación con clutch beige y sandalias en morado pálido. No faltó tampoco un chal de lana marrón como pieza de abrigo.
La madre de Teresa Urquijo versionó de acuerdo a su propio estilo la tendencia coquette que tanto gusta entre las adeptas a la moda. Lo hizo con un conjunto geométrico de dos prendas conformado por vestido a la altura de las rodillas con escote pico y abrigo, confecciones bicolor (en rosa y amarillo) cuajadas de minúsculos agujeros. ¿El broche de oro? El lazo en fucsia en la cintura. Se remató el look con clutch metálico y zapatos de hebilla.
La duquesa de Fernandina se rindió ante el poder estilístico del azul y el púrpura. La aristócrata española posó con un vestido largo envolvente. Un modelo con motivos florales de manga corta algo abullonada, escote cruzado y cinturón con lazo. Los complementos fueron los encargados de sumar sofisticación al estilismo: unas bailarinas glitter, unos collares y pendientes en clave XL y un tocado de redecilla de grandes dimensiones.
La duquesa de Calabria llegó junto a Pedro de Borbón-Dos Sicilias al enlace. La misma fue una de las más elegantes de la jornada. Acaparó las miradas con un vestido de cuello barco, mangas tres cuartos y drapeado en el busto bañado en azul medianoche, prenda que combinó con tocado semitransparente púrpura, clutch metalizado y zapatos de tacón con broche joya.
La mujer de Carlos Sainz se sumó al club de las fieles abanderadas del estampado floral. Eligió un vestido de largo midi en amarillo con print a contraste. Una obra de escote pico, lazada y volante en el bajo. Culminó el look con gargantilla y pendientes de botón, clutch de inspiración artesanal, chal y sandalias de pulsera en ante marrón.
La empresaria y aristócrata española demostró que los colores coral resultan de lo más favorecedores en temporada veraniega, por lo que es un acierto seguro en bodas de día a lo largo del estío. La misma sucumbió ante un diseño de manga corta y escote en pico con falda repleta de volantes. Una vaporosa creación que fue defendida con chal a tono, pendientes de aro, collar de cuentas, clutch beige y sandalias destalonadas en metalizado.
Hay dos elementos que destacaron más que el resto y fueron los lazos y los estampados vibrantes. Las dos invitadas de la izquierda de la imagen se perfilaron como focos de atención: una por lucir vestido camisero con lazada en clave XL y clutch de fibras naturales y la otra por abanderar motivos hipnóticos.
La declinación más pálida del azul, también conocida como azul bebé, es un recurso infalible para invitadas de día. Y no es necesario tratar de hallar un diseño llamativo, con uno de líneas sencillas tendremos suficiente para triunfar. En la instantánea, se observa un modelo largo de mangas tres cuartos completado con unos pendientes colgantes XL y unas sandalias de plataforma metálicas.
Si lo que se busca es marcar la diferencia como asistentes a un enlace, no se debería pasar por alto el azul klein, color que jamás pasa de moda por resultar de lo más magnético. La invitada de la imagen se enfundó en un vestido de largo midi, escote en pico, busto encorsetado y mangas tres cuartos abullonadas, prenda que llevó con pendientes de lágrima y brazalete a juego, zapatos de tacón verdes con lazada y clutch oscuro en ante.
Los vestidos de inspiración lencera son un clásico que también deberíamos tener en cuenta. Rezuman tradición, comodidad y elegancia, tres elementos que siempre son bienvenidos en una boda. La invitada, en este caso, defiende una confección en verde oro, decorada con reminiscencias florales en dorado. Se culminó el look con sandalias en tono pálido, clutch marrón y chal en lana.
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