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Los reyes de Países Bajos visitaron el archivo del Ayuntamiento de Vlaardingen este martes para, acto seguido, participar en una entrega de premios muy especial, cuyos laureados fueron seleccionados por los propios monarcas a causa de sus logros en diversos sectores como el arte y la cultura, los medios de comunicación o los negocios. Entre los seleccionados, un nombre destacó para nosotras, el del diseñador holandés que conquistó a la reina Letizia durante su última visita de Estado a tierras neerlandesas.
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Vuelve el llamativo vestido de palmeras de Máxima
Son unas cuantas las anécdotas a resaltar de la intensa jornada de trabajo de la reina Máxima este pasado martes, empezando por el look con el que decidió poner una nota de color a sus compromisos. La nacida en argentina optó por reciclar uno de sus vestidos más llamativos, el diseño midi estampado con la imagen de una playa tropical en pleno atardecer. Es una creación de Valentino que le vimos por primera vez en una recepción al entonces presidente de Grecia, Alexis Tsipras, el 4 de julio de 2016.
Sin embargo, por mucho que a Máxima le guste esta polémica prenda de la casa romana, el modisto homenajeado durante el almuerzo fue otro: un joven holandés que se ha ganado el sello de aprobación de su soberana y, por si fuera poco, también el de nuestra reina Letizia.
El diseñador de Máxima de Países Bajos que conquistó a la reina Letizia
De orígenes marroquíes y nacionalidad holandesa, Mohamed Benchellal lanzó su marca en 2015 con un presupuesto limitado, motivo por el cual acabó especializándose en el tratamiento de tejidos sobrantes, y es bien conocido por su fusión de alta costura e innovación tanto en formas como en tratamiento de los materiales. El modisto es conocido principalmente en Oriente Medio por su excelente dominio del drapeado y el moldeado, creando auténticas obras de arte: vestidos que son casi esculturas.
Máxima lució un vestido tipo abrigo azul cielo, de Benchellal, que fue aclamado por la crítica en el Día del Príncipe de 2022. Es uno de sus estilismos más recordados hasta la fecha por los impresionantes relieves que forman las capas de tejido de punto alrededor de su cuello a modo de chal para luego ceñirse a la altura de la cintura, culminando en una preciosa lazada.
La reina Letizia se fijó en esta apuesta vanguardista de Máxima, pero esperó hasta abril de 2024, de cara a su viaje de Estado a Países Bajos, para estrenar una pieza similar del diseñador holandés. Fue durante su visita al museo STRAAT, en el último día, que vistió este modelo envolvente verde botella. La capa drapeada, al igual que ocurre con el look que llevó Máxima, parece en principio ejercer de chal, pero es parte de la misma prenda y, en el caso de la monarca española, genera un corte asimétrico que desvela su tirante derecho.